En profundidad: Vicky el Vikingo y el martillo de Thor
FICHA TÉCNICA:
Dirección: Christian Ditter
Guión: Christian Ditter
Producción: Christian Becker
Fotografía: Christian Rein
FICHA ARTÍSTICA:
Vicky: Jonas Hämmerle
Halvar: Waldemar Kobus
Svenja: Valeria Eisenbart
Tjure: Nic Romm
Snorre: Christian A. Koch
Ylvi: Mercedes Jadea Díaz
Ylva: Sanne Schnapp
Sven, el Terrible: Günter Kaufmann
Argumento:
¿Cuándo se convertirá por fin el pequeño Vicky en un vikingo de verdad? Esa es la pregunta que mantiene a su padre, el jefe Halvar, sin poder pegar ojo noche tras noche. Pero cuando Sven, el Terrible, secuestra al jefe de la aldea de Flake, Vicky se encuentra inesperadamente con su gran oportunidad. Como jefe suplente, dirige la expedición de rescate integrada por los temibles vikingos Tjure, Snorre, Urobe, Gorm, Ulme y Faxe, y recibe también la ayuda de la intrépida Svenja. Zarpan con rumbo al Cabo del Miedo y, tras un buen número de peripecias, consiguen llegar al castillo de Sven, donde se encuentra prisionero Halvar. Sin embargo, los vikingos todavía tienen por delante su empresa más complicada. Tendrán que atravesar mares embravecidos, playas tropicales y peligrosos páramos helados en pos del legendario tesoro de los dioses, mientras se enfrentan a un Sven el Terrible tan decidido como ellos. Pero Vicky no sería Vicky si no tuviera unos cuantos ases en la manga para impedir que Sven se les adelante.
No sé en qué estaban pensando cuando decidieron llevar a Vicky a la gran pantalla hace unos años, sobretodo teniendo en cuenta que la serie dejó de emitirse hace años y los que la veíamos estamos ya algo creciditos.
A pesar de eso, lo cierto es que Vicky es un personaje entrañable y supongo que merecía ser rescatado para las nuevas generaciones.
Pero a lo que vamos. La cinta está bastante bien resuelta, la historia es divertida y está bien contada. Los personajes clásicos se juntan con algunos nuevos como Svenja, la antagonista de Vicky, amiga y enemiga al mismo tiempo.
Se notan algunas deficiencias en la dirección artística – algunos de los fondos y atrezzo parecen un poco ”de juguete”, lo cual no es que sea un inconveniente mayor para el espectador, pero que me hace preguntarme cómo reaccionarán unos niños que están más que acostumbrados a un realismo apabuyante tanto en cine como en videojuegos.
Si pasamos esto por alto, lo cierto es que hay momentos muy divertidos – alguno incluso dirigido a los padres más que a los niños -, y se mantiene en todo momento el mensaje base de la serie que no es otro que la inteligencia vence a la fuerza.
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