EL CUERPO (VesCine)

        

FICHA TÉCNICA
Dirección: Oriol Paulo
Producción: Joaquín Padró, Mar Targarona, Mercedes Gamero y Mikel Lejarza
Guion: Oriol Paulo, Lara Sendim
Dirección de fotografía: Óscar Faura
Montaje: Joan Manel Vilaseca
Música: Sergio Moure
FICHA ARTÍSTICA
Jaime Peña: José Coronado
Mayka Villaverde: Belén Rueda
Álex Ulloa: Hugo Silva
Carla: Aura Garrido
Pablo: Juan Pablo Shuk
Doctora Plaza: Cristina Plazas
Agente Mateos: Oriol Vila
Agente Norma: Patricia Bargalló
Agente 3: Pere Brasó
Gloria Villaverde: Montse Guallar
Luna Villaverde: Mia Esteve
Argumento:

El vigilante nocturno de un depósito de cadáveres es atropellado tras abandonar su puesto de trabajo en estado de pánico. Cuando la policía se presenta para investigar, descubre que el cadáver de una mujer recién fallecida ha desaparecido de la morgue. Sin ninguna pista que aclare el extraño suceso, el Inspector Jaime Peña recurre a Álex Ulloa, el viudo de la mujer desaparecida. Juntos, durante el transcurso de una noche intensa, intentarán descubrir la verdad sobre las misteriosas causas de la muerte de la mujer y la desaparición de su cuerpo…

El cine español está cambiando y El cuerpo es una muestra de ello. En este thriller tenemos una buena mezcla de tensión y sospechas, aderezado con unos personajes, que aunque puedan parecer prototípicos, en realidad esconden más de una sorpresa en la manga, y se agradece.

Realmente los que más peso tienen son Hugo Silva, correcto y que deja de ser sólo una cara bonita para darle un punto a su personaje, que va teniendo una evolución creíble y bien construida; y José Coronado, con ese peinado horrible a la vista pero con una fuerza y un buen hacer al que el actor nos tiene acostumbrados generalmente. Belén Rueda no deja de ser alguien que pasaba por allí y no consigue empatizar demasiado con el público, quizá porque su mujer de negocios resulta demasiado antipática y superficial a la vista.

Sí que es cierto que a mitad de metraje más o menos la historia flojea un poco, pero nada que pueda preocupar ya que el guion sabe mantener el misterio y la sorpresa hasta el último momento, algo que se agradece, ya que el hecho de que a veces sea el espectador el que se entera antes de las cosas que los propios protagonistas puede tener resultados negativos si la trama no se resuelve de manera adecuada.

En definitiva se trata de poco más de hora y media de entretenimiento, hecho para no pensar demasiado; y la demostración de que el cine español ha ido cambiando con el paso de los años. No es Hitchcock, porque el maestro del suspense para algo es el maestro, pero por algo se empieza.