DE PELICULA: CHRISTIAN GREY - Anastasia 8 ( 1996celta) / EL CASTIGO

( Texto basado en la obra original de Cincuenta Sombras de Grey )

Christian, a pesar de su controlada amabilidad, estaba enfadado conmigo, aunque tratara de disimularlo. No le habían gustado mis reproches referente a sus costosos regalos. No entendía que no era normal regalar coches, por mucho que argumentase que era para estar tranquilo respecto a mi

No me di cuenta de que mientras charlábamos, me ofrecía con frecuencia, si deseaba repetir, champán. Más tarde lo confirmé: quería achisparme. Después de amarme desaforadamente, como es su costumbre, una de las veces que le discuto una argumentación, sin darme cuenta, pongo los ojos en blanco. Sé que esto le saca de quicio, pero lo hago sin pensar. Me tumba sobre sus rodillas, y sujetándome comienza a darme castigo. Recibo dieciocho azotes, con su mano grande, extendida. Me acaricia el trasero, pero yo soporto difícilmente el dolor. No estoy acostumbrada a esos castigos, pero tampoco voy a darle el gusto de decir; "basta"

Regresa a su hotel, dejándome en una confusión absoluta. He probado por primera vez uno de sus placeres : castigar a otra persona. Le he preguntado por qué esa forma de placer, y su respuesta me ha dejado fría: " tuve una iniciación a la vida muy dura, y estoy jodido Anastasia. Tengo muchas sombras, hasta cincuenta". En su voz había dolor, rabia. Algo que me dolió enormemente porque imaginé a ese adolescente sometido a la perversa señora Robinson.

Deseo hablar con mi madre, escuchar sus palabras, y me gustaría tenerla cerca para refugiarme entre sus brazos. Todo lo que me está ocurriendo, me supera

- ¡ Hola niña ¿ cómo estás? Siento no haber podido ir a tu graduación. Estoy muy orgullosa de ti.

—Siento llamarte tan tarde —le susurro

—¿Ana? ¿Qué pasa? —dice, de pronto muy seria al comprobar que estoy al borde del llanto

—Nada, mamá, me apetecía oír tu voz.

Guarda silencio un instante

—Ana, ¿qué ocurre? Cuéntamelo, por favor. No te preocupes, mamá. Ha sido un día de muchos nervios, pero estoy bien

Su voz suena suave y tranquilizadora, y sé que le preocupa. Sin previo aviso, se me empiezan a caer las lágrimas. ¡He llorado tanto en los últimos días!

—Por favor, Ana —me dice, y su angustia refleja la mía. Se que te ocurre algo

—Ay, mamá, es por un hombre

—¿Qué te ha hecho?

Su alarma es palpable

—No es eso... no me ha hecho nada

Aunque en realidad, sí lo es. Oh, mierda. No quiero preocuparla. Solo quiero que alguien sea fuerte por mí en estos momentos y sentir el cariño de mi madre

—Ana, por favor, me estás preocupando

Inspiro hondo

-Es que me he enamorado de un hombre distinto en todo a mi, y no sé qué hacer. Hace poco que le conozco y estoy muy desorientada. Es increíblemente dominador, pero no puedo evitarle, le quiero mamá. Somos muy dispares

¡ Cómo decirla que acaba de azotarme y ni siquiera puedo sentarme de lo dolorida que estoy !, y que sin embargo no estoy dispuesta a renunciar a él. Y que él, simplemente quiere satisfacerse conmigo, siendo como un juguete.

Para no inquietarla, le digo que tengo dos citas para un trabajo y que estoy muy ilusionada por ello. Kate hace su entrada en casa y al verme con los ojos enrojecidos levanta la voz, y aunque yo trato de ahogarla en el teléfono, no puedo evitar la alarma en mi madre

-Ana, no dejes que ningún hombre trastoque tus ilusiones. Eres muy joven y tienes mucha vida por delante- me dice como consejo

- Mami, tengo que colgar. Quiero ir a veros antes de empezar a trabajar. Tengo ganas de darte un abrazo

- Yo también, pequeña. Me darás una alegría enorme.

Kate está muy enfadada con Christian. Al verme con los ojos enrojecidos se pone furiosa

- ¿ Qué te ha hecho ahora ese cretino? Nunca has llorado tanto como ahora. Déjale Anastasia, no merece que le quieras.

- Es muy complicado Kate, porque no estoy dispuesta a renunciar a él. Me ha regalado un coche por mi graduación

- ¡ Vaya !, pero después te ha dado el sofocón...-agrega. No os entiendo, francamente, porque le tenías embobado en la Universidad. ¿ Sabes qué ? Bebamos una copa de vino. Después verás las cosas de distinta manera. No te regañará por ello ¿verdad

- Kate, me da igual si se enfada. Bebamos. Lo necesito.

- Ana, olvidemos por un momento a los hombres Grey. Para mi eres como mi hermana pequeña. Siempre que me necesites, estaré a tu lado. ¿ Lo sabes verdad?-me dice Kate

- Si Kate, lo sé. Eres mi mejor amiga

Casi media botella bebimos entre las dos, pero estaba agotada. Había sido un día largo e intenso. La besé en la frente y me despedí de ella hasta el día siguiente. En el refugio de mi habitación, sin proponérmelo, por mi imaginación desfiló todo lo vivido ese día, que debía haber sido feliz..., y que sin embargo no lo era. Enterrada mi cara en la almohada, di rienda suelta a la angustia que tenía. Instintivamente acaricié mi trasero tan dolorido por la mano de Christian. Por primera vez, había mentido a mi amiga. Le había dicho que había sufrido una caída, y por eso me costaba tanto permanecer sentada

Di rienda suelta a mis angustias. Me dirigí al cuarto de baño y me dispuse a lavarme los dientes y ponerme el pijama, para al menos tratar de dormir. Abrí mi portátil, y cómo no, tenía mensajes de Christian

De: Christian Grey.

Fecha: 26 de mayo de 2011 23:14.

Para: Anastasia Steele.

Asunto: Usted.

Querida señorita Steele:

Es sencillamente exquisita. La mujer más hermosa, inteligente, ingeniosa y valiente que he conocido jamás. Tómese un ibuprofeno (no es un mero consejo). Y no vuelva a coger el Escarabajo. Me enteraré.

Christian Grey.

Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

¡Que no vuelva a coger mi coche! Tecleo mi respuesta indignada

De: Anastasia Steele.

Fecha: 26 de mayo de 2011 23:20.

Para: Christian Grey.

Asunto: Halagos.

Querido señor Grey:
Con halagos no llegarás a ninguna parte, pero, como ya has estado en todas, da igual. Tendré que coger el Escarabajo para llevarlo a un concesionario y venderlo, de modo que no voy hacer ni caso de la bobada que me propones. Prefiero el tinto al ibuprofeno.

Ana.

P.D.: Para mí, los varazos están dentro de los límites INFRANQUEABLES.

Le doy a «Enviar».

De: Christian Grey.

Fecha: 26 de mayo de 2011 23:26.

Para: Anastasia Steele.

Asunto: Las mujeres frustradas no saben aceptar cumplidos.

Querida señorita Steele:

No son halagos. Debería acostarse. Acepto su incorporación a los límites infranqueables.No beba demasiado. Taylor se encargará de su coche y lo revenderá a buen precio.

Christian Grey.

Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

De: Anastasia Steele.

Fecha: 26 de mayo de 2011 23:40.

Para: Christian Grey.

Asunto: ¿Será Taylor el hombre adecuado para esa tarea?

Querido señor:
Me asombra que te importe tan poco que tu mano derecha conduzca mi coche, pero sí que lo haga una mujer a la que te f... de vez en cuando. ¿Cómo sé yo que Taylor me va a conseguir el mejor precio por el coche? Siempre me he dicho, seguramente antes de conocerte, que estaba conduciendo una auténtica ganga.

Ana.

De: Christian Grey.

Fecha: 26 de mayo de 2011 23:44.

Para: Anastasia Steele.

Asunto: ¡Cuidado!

Querida señorita Steele:
Doy por sentado que es el TINTO lo que le hace hablar así, y que el día ha sido muy largo. Aunque me siento tentado de volver allí y asegurarme de que no se siente en una semana, en vez de una noche. Taylor es ex militar y capaz de conducir lo que sea, desde una moto a un tanque Sherman. Su coche no supone peligro alguno para él. Por favor, no diga que es «una mujer a la que me f... de vez en cuando», porque, la verdad, me ENFURECE, y le aseguro que no le gustaría verme enfadado.

Christian Grey.

Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

De: Anastasia Steele.

Fecha: 26 de mayo de 2011 23:57.

Para: Christian Grey

Asunto: Cuidado, tú.

Querido señor Grey:

No estoy segura de que yo te guste, sobre todo ahora.

Señorita Steele.

De: Christian Grey.

Fecha: 27 de mayo de 2011 00:03.

Para: Anastasia Steee.

Asunto: Cuidado, tú.

¿Por qué no me gustas?

Christian Grey.

Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

De: Anastasia Steele.

Fecha: 27 de mayo de 2011 00:09.

Para: Christian Grey.

Asunto: Cuidado, tú.

Porque nunca te quedas en casa.

Nuevamente el llanto acude a mis ojos. No se el tiempo transcurrido pero mis lágrimas no cesan. En el salón oigo voces, y una de ellas es la de Kate furiosa

- ¿Qué le has hecho ahora? desde que te conoce no para de llorar

Entonces se abre la puerta de mi habitación y Christian entra como un ciclón

- Anastasia, qué te ocurre ¿ Por qué lloras?

- ¿Qué haces aquí? ¿ A qué has venido ?- le digo asustada

- Si necesitas algo, dame una voz - dice Kate mirando furiosa a Christian

- ¿ Por qué has vuelto?- repito nuevamente

-Mi misión es atenderte. Intuyo que esto lo he provocado yo, pero no sé lo que te hecho. ¿Ha sido por haberte azotado? ¿ Por qué no lo dijiste? Si no te gusta, no lo haremos. Has dicho que nunca me quedo, bien pues me quedo contigo

- ¿ Por qué me pegaste de esa forma? ¿ Por qué disfrutas viéndome sufrir?

- No, nena. Créeme no es un placer para mi causarte daño. No lo entiendes, pero tengo necesidad de control, de que me hagas caso en lo que te digo, nada más

- Entonces ¿ no disfrutas si me pegas?