( Texto basado en la obra original Cincuenta sombras de Grey )
Me despierto antes de que suene el despertador. Christian está en mi lado de la cama y me aprisiona. Rodea mi cintura con un brazo, una de sus piernas está encima de las mías... siempre ocurre igual cada vez que tenemos discusiones. Es una sutil forma de decirme que soy suya.
Mientras desayunamos, Christian me anuncia que habrá de ir a Nueva York, a un asunto de negocios y desea que le acompañe
- No puedo Christian. Hemos estado tres semanas fuera. Pretendes que dirija la editorial, no puedo irme. Acabamos de llegar de la luna de miel y tengo muchísimo trabajo
- Sólo sería un par de días. Nos vamos, hacemos noche allí y al día siguiente regresamos
- De verdad que no puedo, cielo, de verdad. Voy a echarte mucho de menos
- Sólo es una noche lo que voy a faltar
- Ya lo sé, pero va a ser la primera vez que nos separemos desde que nos hemos casado
Vas a ir en helicóptero?
- No cielo, no en esa distancia. Iré en el jet ¿ por qué ?
- Tengo miedo de que viajes en el Charlie Tango
- Además de que todavía no está a punto, no fue un accidente. Fue un sabotaje
Yo me quedo lívida. El incendio, el sabotaje ¿ qué está pasando?
- No te preocupes, nena, todo está bajo control
- ¿ Sabes quién lo ha hecho?
- Estamos sobre la pista, pero aún no está confirmado.
De repente me viene a la memoria el arma que he encontrado en su escritorio
- ¿ Por qué no le pides a Taylor que te enseñe a disparar?
- No, Ana, no quiero saber nada de las armas
- Pero estarías más seguro y yo más tranquila
- He dicho que no, Ana. Fin de la discusión.
Taylor carraspea. Es la hora de irnos a trabajar. Por la expresión del guardaespaldas, compruebo que esa indicación ya se la ha hecho él, sin obtener resultado. "No importa, yo le protegeré", repito para mi
Mientras vamos camino de la editorial, le pregunto por Leila
- ¿Dónde está Leila?
- Ahora está con su familia
-¿Has hablado con ella?
- No es Flynn quién lo hace
-¿ Y está bien ?
- Está mejor. La encanta las Bellas Artes, y ha comenzado a seguir unas clases precisamente en esta semana
- ¿ Se las pagas tú?
- Christian, calla, con lo cuál sé que su respuesta es afirmativa.
¿ Por qué se siente obligado hacer esas cosas, es porque se siente culpable? Ella eligió esa vida... Pero me da lástima... Tomo la mano de Christian y se la aprieto. El me mira, sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
- No le des más vueltas, nena
- ¿ Has pensado que quizá fuera ella la que nos persiguiera?
- No, no lo ha sido. La tengo vigilada para que no se mueva. Vive en la otra parte del país. Ya basta Ana, ya basta
Tengo bastante trabajo, pero entre reunión y reunión, hago un parón y decido llamar a Kate
- ¡ Vaya, es mi amiga desaparecida !- me dice a modo de saludo
- Kate ¿ cómo estáis ?
- Bien, todos estamos bien. Oye el millonatis ¿te dará permiso algún día para vernos?
- Kate, no digas esas cosas. Mira Christian se irá mañana a Nueva York y no vendrá hasta el día siguiente. Podemos vernos
- Me parece estupendo. Nos iremos de copas, como en los viejos tiempos
- Kate, va a ser que no. Christian quiere que sea en casa
- Bueno al menos una copa, sólo una. Me apetece volver al Zig Zag. tenemos mucho que hablar
Para: Anastasia Grey
Asunto: Halagos
Me derrito al leer esas palabras.
Para: Christian Grey
Asunto: Estoy intentando concentrarme
constitucional enunciado en la Segunda Enmienda a llevar armas, es mío. Pero no se preocupe porque ya le protegeré yo. Siempre.
De: Christian Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 10:53
Para: Anastasia Grey
Asunto: La pistolera Annie Oakley
¿Hoplófobo? ¿Qué demonios es eso?
Para: Christian Grey
Asunto: Palabras largas
Para: Anastasia Grey
Asunto: ¡Oh!
Para: Christian Grey
Asunto: ¿Es que preferiría…?
Para: Anastasia Grey
Asunto: Grrr…
Para: Christian Grey
Asunto: Uau…
Para: Anastasia Grey
Asunto: Tenga cuidado
Para: Christian Grey
Asunto: ¡Oh, no!
Anastasia Grey
Editora de SIP
De: Christian Grey
Para: Christian Grey
Asunto: ¡Que me dejes!
A mediodía, miro la BlackBerry para ver si Christian me ha dejado algún mensaje. Necesito saber si ha llegado bien, Desde el sabotaje, vivo en un continuo sin vivir hasta que no regreso a casa y le veo. Mientras está en Seattle, siempre tengo sus correos, pero ahora está de viaje hasta Nueva York, está lejos, y necesito saber que ha llegado sin novedad. Hannah me pide la acompañe para comer, pero yo prefiero quedarme en la oficina. Estoy nerviosa e intranquila
El teléfono suena. Es la voz de Christian al otro lado del teléfono
- Steel... ¿ Ana Grey?
- ¡ Christian !, soy yo. Gracias a Dios que me has llamado
- Me pediste que lo hiera al aterrizar.
-¿ Cuándo has llegado?
-Ahora mismo, estoy en la pista
- ¿ Estás bien? Te echo de menos
- Yo también, y si estoy bien. Tengo que dejarte. Nos vemos mañana y sé prudente
-Hasta mañana, cariño. Cuelga
- No, cuelga tu primero
- Esta bien. Te quiero- me despido aliviada. Está bien, ha llegado bien.
En el vestíbulo de SIP, me espera Kate. Nos abrazamos encantadas de tener un rato para charlar de nuestras cosas, Nos acompañarán Prescott ( una chica guardaespaldas) y Sawyer. Le doy la dirección de Zig Zag, y él me rectifica diciendo que Christian le ha ordenado expresamente llevarlas a casa
.- Sawyer vamos a, Zig Zag, primero, por favor
A regañadientes obedece y entramos en la cafetería que está repleta de gente. Nos colocamos en un rincón para conversar más cómodamente, mientras Sawyer y Prescott, toman posiciones sin quitarnos la vista de encima.
Por Kate me entero que Christian ha triplicado la seguridad en casa de sus padres, y por ello Grace se siente muy incómoda, teniendo siempre en casa a los guardaespaldas y saliendo a la calle con ellos tras de sí. Lo sabe por Elliot, que como es natural SI habla de esas cosas con ella.
Lo que en principio iba a ser sólo una copa, con todas estas novedades se ha traducido en tres. Estoy enfadada porque Christian no me cuenta absolutamente nada y creo tener derecho a conocer todo lo relacionado con estos temas.
Comienzo a sentir los síntomas de los mojitos en mi cabeza y decido ir al lavabo. Me acompaña Prescott, ante mi enojo. "Son cosas privadas", pienso, y ni aún así tengo libertad. Decidimos volver a nuestros domicilios. En los rostros de Sawyer y Prescott, se nota el malestar por mi actitud, pero me da igual. Mi enfado con Christian repercute en ellos. Dejamos a Kate en el apartamento y nosotros nos dirigimos a Escala. Tanto Prescott, poco habladora, y Sawyer me acompañan en el ascensor. Al llegar a casa y cuando se abren las puertas de entrada al vestíbulo, comprobamos que algo no encaja en el habitual panorama. La mesa está volcada en el suelo, el jarrón hecho añicos las flores esparcidas por la habitación y un charco de agua.
Sawyer me coge del brazo y me arrastra nuevamente al ascensor
- No se mueva de aquí, señora.
Me acurruco en un rincón . La sangre se ha congelado en mis venas y un escalofrío recorre mi espina dorsal. No sé que ocurre, pero debe ser algo grave. Veo de soslayo a Sawyer que acerca su muñeca a la boca y dice "código azul, repito código azul". A continuación entra en el ascensor y me tiende una mano para ayudarme a salir, al comprobar que las piernas me flaquean.
Cuando lo hago, veo a un hombre tumbado en el suelo inconsciente. Ryan está herido en la cara y sangra abundantemente de una cortadura en la mejilla. La señora Jones viene a nuestro encuentro. Tiene el cabello suelto y está en bata. No entiendo nada de lo que allí ocurre
- Por favor ¿ alguien me puede explicar qué es lo que pasa?
- Este hombre se coló en la casa y no tenía buenas intenciones
- ¿ Está m...? - me da miedo pronunciar la palabra al ver que junto a él hay un revólver
- No, no se preocupe. Sólo está inconsciente
-¡ Pero yo sé quién es este hombre...!
- Si señora, es Jack Hyde. Que nos está dando bastantes problemas. Se revolvía como un loco- agrega Ryan
- Perdón, Ryan ¿ estas bien ?
- Si, señora. Es sólo una cortadura
- Voy a curarte-le dice la señora Jones provista del botiquín
- ¿ Pero cómo ha podido entrar en casa?
- No lo sabemos todavía
-¿ Habéis llamado a mi marido?
- Si, hemos llamado a Taylor, pero no contesta
Sawyer dice que hay que asegurarse de que el individuo no pueda hacer de las suyas de nuevo cuando vuelva en si.
- ¿ Qué necesitáis?-les digo
- Algo con que atarle las manos y los pies- me contestan
- ¿ Sirven unas bridas?- les digo
-Por supuesto, sería lo ideal
- Bien, yo tengo. Voy a por ellas
Resuelta, sin importarme, lo que puedan pensar, me dirijo a mi habitación y cojo las bridas con que sujetarle. Cuando llego hasta ellos, observo que le están registrando los bolsillos de la ropa. De ellos extraen un rollo de cinta americana, y bridas de plástico como las que yo llevo- Sawyer con un pañuelo, recoge del suelo el arma y lo mete en una bolsa de plástico.
- ¿ Llamabais a Taylor para pedirle instrucciones?- les pregunto
- Si señora. No sabemos muy bien qué hacer
- Llamad a la policía
- Pero...-duda Sawyer
- Llamad a la policía. Alguien ha entrado en mi casa y pretendía algo que no quiero ni pensar. Llamadla ahora mismo.
La policía tarda poco en llegar. Vienen dos agentes, y uno de ellos, no con muy buen humor. Empiezan a inspeccionar todo y a interrogar a todos los que estamos allí. Gail se acerca a mi solícita con una taza de té que me reconforta.
- Gracias, Gail
Ella nota mi angustia. Estoy asustada, angustiada y temerosa. No he podido contactar con Christian y mucho me temo que la bronca que me espera cuando llegue va a ser de las que hacen época. Estoy a punto de echarme a llorar. Gail me frota la espalda para que me relaje, con cariño y con una sonrisa que inspira paz y tranquilidad
- Ana, ya ha pasado todo. No han habido heridos y estamos a salvo. Tranquilícese
Ryan habla con los inspectores para que me dejen retirarme y que sea al día siguiente cuando declare en la comisaría. Tiene que hacerme varias preguntas relativas a Jack Hyde. Yo lo agradezco. La señora Jones, me prepara un bocadillo , pues no he comido en todo el dia. Cuando termino, me voy a mi habitación y tras darme una ducha rápida, me acuesto en el lado de Christian y me pongo para dormir, una de sus camisetas. Escondo la cara en la almohada, en su almohada, que mantiene el olor a su perfume. La ropa mantiene también su olor. Le echo de menos y sin darme cuenta rompo a llorar inconsolable.
No se si por la angustia, los nervios, o simplemente el llanto , suavemente los ojos se me van cerrando y me sumerjo en un sueño intranquilo, pero que me relaja algo. Unos rayos de sol, se cuelan por la cristalera y me dan en los ojos, y ello hace que me despierte. Miro a un lado y otro de la habitación, algo desorientada. Abro los ojos enteramente y compruebo que el sillón no está en su lugar. Sigo mi rastreo y de pronto veo que Christian está sentado en él mirándome. Tiene en su mano un vaso con líquido oscuro. Una pierna la tiene cruzada y su tobillo descansa en la rodilla de la otra . Observo que el lazo de la pajarita, cuelga deshecho del cuello de su camisa. De un salto me incorporo y me siento en la cama ¿ Cómo está aquí, cuándo ha llegado? Tenía que ser esta noche, y no a la hora de levantarse para ir a trabajar. Por su gesto sé que está muy enfadado, además de preocupado. Quiero limar asperezas. Sé que me va a regañar por mi escapada nocturna
- ¡ Hola ! - le digo sonriendo
- Hola - tarda en responderme y me saluda lacónicamente
Me bajo de la cama y acudo a refugiarme en su regazo. No me da muchas facilidades, pero yo consigo hacerme un hueco
- Te he echado de menos. Mira me puse tu camiseta y he dormido en el lado de tu cama. Huele a ti, y así me parecía que tu estabas conmigo
- ¡ Ah, ha sido por eso !
- No te enfades conmigo, por favor. Ha sido una noche terrible
- Que no me enfade contigo... Pues estoy muy, muy enfadado, Algo más que enfadado
Furioso, muy furioso. No tienes ni idea de cómo estoy
- Pero no ha ocurrido nada. Todos estamos bien. Anda no te enfades, ya ha pasado todo
- ¿ Que no me enfade? Un sinvergüenza se cuela en mi casa a saber con qué fin. Mi mujer dice que va a estar en casa y resulta que está en un bar bebiendo y no me dice nada... y todavía dices que no me enfade
- Christian, te llamé y ya no estabas operativo, y referente a las copas, nos pusimos hablar y se nos fue el tiempo. Es mi mejor amiga y hacía mucho que no la veía. Además yo también estoy muy, muy enfadada contigo. Que lo sepas
- ¿ Usted señora Grey?
- Si, yo, señor Grey. Me he tenido que enterar que has redoblado la guardia en casa de tus padres ¿ por qué, qué es lo que ocurre? ¿ No te has parado a pensar, que si quizá me hubieras contado lo que sucede yo me hubiera comportado de otra manera? Estoy harta que me trates como a una cría, y nunca me digas nada. A Kate se lo ha contado Elliot, pero, claro, mi marido no.
- Voy a darme una ducha. Tengo que trabajar
- ¡ Christian, tenemos que hablar !
Me cuelo en el cuarto de baño y me introduzco en la ducha con él. Le abrazo por detrás pegando mi cuerpo al suyo. pero no obtengo respuesta alguna, y muy al contrario me retira suavemente las manos de su cuerpo y me dice secamente
- ¡No !
Se aclara y sale de la ducha sin siquiera mirarme. Me quedo desconcertada. Es la primera vez que no me responde. Cuando termino de lavarme el pelo, me envuelvo en el albornoz, y me recuesto en el mueble del baño sentada en el suelo. La congoja me sube hasta la garganta. " Christian se ha cansado de mi". No sé el rato que permanecí así. Me incorporo y veo en el espejo el mal semblante que tengo. Me maquillo ligeramente con brillo en los labios y un poco de rímel, y salgo del baño rumbo a mi vestidor para ponerme la ropa e ir al trabajo.
Llego a la cocina y Gail me pregunta lo que deseo desayunar.
- Una tortilla, por favor- le pico
-¿ Con champiñones y queso?
- Si y un té. Ha desayunado Christian- la pregunto
- No aún no. Está en su estudio
A los pocos instantes, hace acto de presencia, pero ni siquiera me mira, ni me dirige la palabra. Yo me siento muy sola y consternada. No creo que mi delito haya sido tan grande, y además si hubiera estado aquí ¿ qué hubiera ocurrido?
Picoteo el desayuno, pero no llego a terminar ni siquiera la mitad. Christian me mira de reojo y me dice " come". La ira, el enfado, la angustia, todo junto, hace que estalle y que el llanto vuelva de nuevo a mis ojos. Estamos solos, ya que la señora Jones, cuando nos reunimos los dos, siempre se marcha para que tengamos intimidad
- No quiero comer más. No tengo hambre, y yo también tengo motivos de queja. No lo olvides, pero yo no te odio como tu me odias a mi. Eres un cretino insensible que no tienes en cuenta el rato que pasamos aquí. Sigue con tu pataleta de niño mal educado. Me es indiferente. Me voy a trabajar, al menos allí nadie me hace sentirme culpable constantemente por algo que ignoro.
-¿ Vas a trabajar?
- Si, ya te lo he dicho
Se baja del taburete, me coge la cara entre sus manos y me estampa un beso fuerte, desgarrador, y me dice pegado al oído
- Yo no te odio. Ni lo pienses siguiera
Da media vuelta y se aleja rumbo a su estudio. Antes de irme a la oficina, decido ir al estudio a despedirme de Christian . me siento mal, no quiero estar enfadada con él. Está hablando por teléfono y voy a entrar cuando él levanta la vista y me dice que no con la cabeza, sin embargo a Taylor si le permite entrar. Doy media vuelta y regreso al salón. Yo recojo mi portafolios y la chaqueta y me voy en dirección al ascensor, en donde Sawyer me espera.
Cuando llegamos frente a SIP, vemos que la prensa está haciendo guardia a las puertas del edificio, no paramos y pasamos de largo hasta la puerta lateral. Las noticias se han extendido. He de llamar a mi madre y a Ray para que estén tranquilos.
Sawyer y Prescott, entran conmigo. Ella subirá y permanecerá en mi despacho y Sawyer estará en el vestíbulo vigilando a quién entre en el edificio.
Por fin he podido concentrarme en el trabajo. Pasado el mediodía, llama Elizabeth a la puerta de mi despacho
- Pasa Elizabeth
- No quiero entretenerte, sé que tienes mucho trabajo, pero quería decirte que me alegro que no te haya ocurrido nada.
- Cielo santo ¡ cómo corren las noticias!- la comento
- Es que tu marido es alguien muy conocido aquí
- Ya me he dado cuenta
Para: Anastasia Grey
Asunto: Declaración
¿Decidió Christian volver a casa porque yo estaba en un bar, o por el incidente con Jack? Si volvió porque estaba fuera pasándomelo bien, no habrá sabido ni lo de Jack, ni lo de la policía, ni nada… hasta que ha aterrizado en Seattle. De repente me parece muy importante saberlo. Si Christian decidió volver solo porque yo estaba en un bar, entonces su reacción fue exagerada. . Pero Christian debió de quedarse de piedra cuando aterrizó. Es normal que esté tan confuso hoy. Recuerdo sus palabras de antes: «Todavía estoy muy furioso contigo, Anastasia. Me estás haciendo cuestionarme mi juicio».
Para: Christian Grey
Asunto: Tu vuelo
Para: Anastasia Grey
Asunto: Tu vuelo
Para: Christian Grey
Asunto: Tu vuelo
Para: Anastasia Grey
Asunto: Tu vuelo
Para: Christian Grey
Asunto: ¿Eh?
Para: Christian Grey
Asunto: He dado en el clavo…
Para: Anastasia Grey
Asunto: He dado en el clavo…
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Es la hora de regresar a casa y yo me siento insegura. Sé lo que se avecina, y no me gusta. Entiendo los problemas que tiene, pero él también debe entender los míos. Me desagrada profundamente estar disgustada . Era tan diferente en la luna de miel. Sin duda comprendo que los problemas con los que nos hemos encontrado son difíciles, pero yo no tengo la culpa, y además debe informarme. me comportaría de manera muy diferente si lo hiciera.
Entramos en el ascensor y llegamos al vestíbulo. Todo está en orden. La mesa con el jarrón de flores, los cuadros en su sitio y todo normal como antes del suceso. Dejo el portafolios en el pasillo y me encamino hacia el salón. Al llegar a él me quedo parada. Christian tiene los vaqueros que me gustan y permanece de pie junto al piano
- Buenas tardes, señora Grey. Estaba deseando de que llegaras
- ¿ Ah si ?
- Si. Creo que tiene algunos problemas señora Grey- se saca del bolsillo un papel doblado: mi correo. ¡ Vamos a pelear!
- ¿ Por qué volviste de Nueva York?
- Ya lo sabes. Te fuiste de copas sin decirme nada, y además faltaste a tu palabra
-Cambié de opinión
-¿Cambiaste de opinión? - me dice sarcástico pero muy enfadado
- Si, las mujeres hacemos eso. Cambiamos constantemente de opinión
- Fuiste una irresponsable. Cuando te digo una cosa es por algo. ese loco andaba suelto por ahí, y además dejaste casi sin protección la casa. Sólo estaba Ryan. ¿ aún te parece poco?
- Lo siento, ese aspecto no se me había ocurrido. Pero quién sabe, si llego a quedarme, lo que hubiera pasado. Tú siempre estás tratando de protegerme, pero esta vez no lo hubieras podido evitar. No te desafío Christian, pero quizá tu deberías informarme de las cosas y no me enteraría por otras personas. Conozco perfectamente tus problemas. Al casarnos no te prometí obediencia. Me estás regañando sin motivo alguno, no hice nada malo; sólo me tomé una copa con mi amiga.¿ tan difícil es de entender? Lamento enormemente que hayas cancelado tu viaje por esa nimiedad. Y
ahora, dime, si llego a llamarte y decirte que estaba en Zig Zag ¿ seguro que no hubieras venido a buscarme igualmente?
De repente me doy cuenta. Se ha enterado de lo ocurrido con Jack, cuando llegaron a Seattle, o sea que ha sido por mi salida con Kate.
- No merezco el trato que me has dado. Estás frio conmigo. No me hablas, no devuelves mis caricias. ¿ Te imaginas lo mal que lo estoy pasando?
- ¿ Y yo, qué pasa conmigo? ¿ Cómo crees que me quedé cuando me enteré de todo? ¡ Claro que estoy furioso, con todo el mundo estoy furioso. Me siento que no tengo control sobre nada y necesito ese control. ¡ Dios mío si te hubiera pasado algo !
- Pero no me ha pasado. Estamos todos bien
- Todos estos sentimientos de angustia por alguien, son nuevos para mi. Nunca me he sentido tan mal . Nada más otra vez, cuando...
- Cuando me fui ¿ verdad?
- Esta mañana sentía unos impulsos tremendos de castigarte
- No es cierto. Piensas que quieres castigarme, pero no quieres hacerme daño. Lo sé
- No estés tan segura. Lo dije en serio que te hubiera azotado hasta que no lo pudieras soportar
- Yo sé que no sientes eso. Acuérdate de la vez que lo hiciste, y de las marcas en mis muñecas y tobillos. Pasaste unos días fatal. Se que nunca me harás daño, Christian
Me abraza fuerte contra su pecho y entierra su nariz en mi pelo. Me toma de la mano y me dice
- Vamos a la cama
- Tenemos que hablar- Tenemos que aclarar muchas cosas. Tengo muchas cosas que preguntarte, y necesito respuestas. No soy una niña, soy una mujer
- Yo mejor que nadie se que eres una mujer, Anastasia. ¿ Qué quieres saber?
- Muchas cosas
- Ven
Nos encaminamos hacia el sofá y hace que me siente. Me rodea los hombros con su brazo, y por fin va a contarme todo
- ¿ Por qué aumentaste la seguridad a tu familia?
- Por temor a que les hiciese daño
- ¿ Cómo supiste que corrían ese peligro?
- Por la información que recogimos de su ordenador
- ¿ Porque Carrick?
- No lo sé. Se que ha seguido muy de cerca las carreras de mis padres, pero no sé con qué fin
-Pero no la ampliaste antes la seguridad ¿ por qué ahora?
- Porque entonces no sabía que iba a cometer el sabotaje con el helicóptero, ni que iba a prender fuego a las oficinas, ni que...
-¿ Ni que Christian?
- Ni que iba a secuestrarte
- ¿ A secuestrarme? ¡ Claro !
- Claro qué
. Al registrarle llevaba bridas y cinta americana. ¿ Pero cómo pudo entrar ?
- Trabaja en una agencia de transportes y realizó una mudanza para el vecino nuevo, el que encontramos en el ascensor. Entro por la puerta de servicio. En la furgoneta llevaba un colchón y narcótico para dormir a una cuadra entera de caballos
Yo me quedo muda. Ni siquiera lo hubiera imaginado. Comprendía el estado de Christian
- Ahora ya lo sabes todo- me vuelve a besar y abrazarme. Cambia de conversación
- ¿ Has comido hoy?- me dice
- No. No he tenido ni tiempo ni ganas
- Has de comer y después a la cama. ha sido un día muy...¿extraño?
Por fin después de nuestras explosiones amorosas, me pongo manos a la obra y procedo a cortar su cabello. Con su camisa puesta por toda ropa, me dirijo a su estudio a buscar unas tijeras. En el cajón central observo que guarda una pistola, y me preocupa ¿ por qué necesita una pistola, si es enemigo de las armas? Se lo preguntaré en cuanto vaya al baño. En el cuarto de al lado, están la señora Jones y Taylor. Están hablando bajito y él acaricia sus mejillas suavemente, para después besarse.
- ¡ Vaya Gail y Taylor ! no me lo hubiera imaginado.
De regreso al baño, pregunto a Christian sobre el arma de su escritorio
- No, nena, no es mio. Es el que le quité a Leila. Mis padres nos enseñaron a rechazar de plano las armas. Mi madre vió en el hospital las consecuencias de las armas de fuego y nos educaron a rechazarlas
- También he visto a la señora Jones y a Taylor ¿ Sabías que están juntos?
- Claro, desde hace mucho. Son adultos y libres. Viven bajo el mismo techo, es normal que tengan una relación
- Yo tenía entendido que Gail es mayor que Taylor
- Si, algunos años, pocos. Hay hombres a los que les gusta las mujeres mayores
- Ya... - es todo mi comentario
En ese momento Christian se da cuenta que está pisando un terreno resbaladizo y decide cambiar de conversación
- Se me había ocurrido que como en la casa nueva hay espacio suficiente, en las habitaciones que hay encima del garaje, podíamos habilitarlas para que vivieran allí Gail y Taylor. De esa manera podría ver con más frecuencia a su hija- comenta Christian
- Aprecias mucho a Taylor ¿ verdad?
- Si es muy fiel y hace bien su trabajo. A la niña la estoy pagando los estudios.
-¿ Por qué crees que nunca la ha traído aquí?- le comento
- Ana, con el cuarto rojo no creo que le guste mucho..., por la niña
- ¡ Oh, claro ! No termino de acostumbrarme a tener gente a mi alrededor. Ahora mismo me ha visto con tu camisa puesta, y se ha imaginado... Te aseguro que él ha pasado más vergüenza que yo
- Ana, ten cuidado por favor
- ¿ Entonces le comentarías a Gia lo del garaje? A mi me parece buena idea. Además Taylor te quiere mucho. Tengo ganas de conocer a la niña
- Es una criatura preciosa, muy dulce. Decidido, lo habilitaremos como vivienda y, cuando esté listo se lo propondremos ¿ de acuerdo?
- Si cariño, me parece bien- le respondo mientras le doy un beso
Este hombre es todo corazón. ¡ Cómo no le vamos a querer ! ¡ Cuando se dará cuenta de ello!
Al cabo de un rato, termino de cortarle el pelo. Simplemente se lo he recortado, y sigue teniendo ese mechón tan atractivo que le cae en la frente y que a mi me entusiasma. Me quedo mirando su rostro, dulce y apacible ahora
- Me pasaría el día mirándote, Christian
- Nena, solo es una cara bonita
- Y una persona bonita también. Tienes un enorme corazón Christian. Todo el mundo te quiere. .. Bueno, pues ya hemos terminado, listo
- Ha quedado perfecto señora Grey, Vamos a la cama
- Espera un momento, hay que barrer todo este pelo
- Iré a por la escoba-dice muy decidido
- ¿ Sabes dónde está?
- No, pero no quiero que vayas así vestida asustando al personal
- Anda, anda. Ya voy yo
Ya estoy en la cama. Mientras espero a que lo haga Christian pienso que voy a abordar el tema de la editorial, de nuevo. Por fin llega y se acuesta a mi lado
- Christian... no quiero dirigir la editorial. No me veo capaz de hacerlo. Me gusta leer y será lo que puedo hacer
- Ana, tienes mucha más capacidad de la que crees. Estoy seguro que lo puedes hacer. No deseches la idea, por favor, inténtalo
-¿ No comprendes que así tendré más tiempo para dedicártelo?
- Sé lo que estás haciendo. Tratas de engatusarme, siempre lo haces
-¿ Puedo preguntarte algo?- le pregunto
- Claro, dime
- Cuando me dijiste que la discusión te la hiciera pagar en la cama, ¿ querías que te atara?
El semblante de Christian se pone lívido y abre los ojos de para en par. Entonces me doy cuenta de que está asustado ¿ por qué ?
- Christian, Christian sólo es una pregunta, te he entendido mal, no te preocupes. No tiene mayor importancia, por favor olvídalo
- Nena, me da miedo... no sé como respondería si estoy atado y tu me tocas. Todavía no estoy preparado para ciertas cosas. Todo esto es nuevo para mi
- Cariño, sólo ha sido una mala interpretación, no tiene importancia. Créeme por favor, no significa más que lo que he dicho
- Ana, Ana- me besa con miedo, con desesperación. Me abraza contra él y de nuevo nos fundimos en uno solo
Me despierto antes de que suene el despertador. Christian está en mi lado de la cama y me aprisiona. Rodea mi cintura con un brazo, una de sus piernas está encima de las mías... siempre ocurre igual cada vez que tenemos discusiones. Es una sutil forma de decirme que soy suya.
Mientras desayunamos, Christian me anuncia que habrá de ir a Nueva York, a un asunto de negocios y desea que le acompañe
- No puedo Christian. Hemos estado tres semanas fuera. Pretendes que dirija la editorial, no puedo irme. Acabamos de llegar de la luna de miel y tengo muchísimo trabajo
- Sólo sería un par de días. Nos vamos, hacemos noche allí y al día siguiente regresamos
- De verdad que no puedo, cielo, de verdad. Voy a echarte mucho de menos
- Sólo es una noche lo que voy a faltar
- Ya lo sé, pero va a ser la primera vez que nos separemos desde que nos hemos casado
Vas a ir en helicóptero?
- No cielo, no en esa distancia. Iré en el jet ¿ por qué ?
- Tengo miedo de que viajes en el Charlie Tango
- Además de que todavía no está a punto, no fue un accidente. Fue un sabotaje
Yo me quedo lívida. El incendio, el sabotaje ¿ qué está pasando?
- No te preocupes, nena, todo está bajo control
- ¿ Sabes quién lo ha hecho?
- Estamos sobre la pista, pero aún no está confirmado.
De repente me viene a la memoria el arma que he encontrado en su escritorio
- ¿ Por qué no le pides a Taylor que te enseñe a disparar?
- No, Ana, no quiero saber nada de las armas
- Pero estarías más seguro y yo más tranquila
- He dicho que no, Ana. Fin de la discusión.
Taylor carraspea. Es la hora de irnos a trabajar. Por la expresión del guardaespaldas, compruebo que esa indicación ya se la ha hecho él, sin obtener resultado. "No importa, yo le protegeré", repito para mi
Mientras vamos camino de la editorial, le pregunto por Leila
- ¿Dónde está Leila?
- Ahora está con su familia
-¿Has hablado con ella?
- No es Flynn quién lo hace
-¿ Y está bien ?
- Está mejor. La encanta las Bellas Artes, y ha comenzado a seguir unas clases precisamente en esta semana
- ¿ Se las pagas tú?
- Christian, calla, con lo cuál sé que su respuesta es afirmativa.
¿ Por qué se siente obligado hacer esas cosas, es porque se siente culpable? Ella eligió esa vida... Pero me da lástima... Tomo la mano de Christian y se la aprieto. El me mira, sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
- No le des más vueltas, nena
- ¿ Has pensado que quizá fuera ella la que nos persiguiera?
- No, no lo ha sido. La tengo vigilada para que no se mueva. Vive en la otra parte del país. Ya basta Ana, ya basta
Tengo bastante trabajo, pero entre reunión y reunión, hago un parón y decido llamar a Kate
- ¡ Vaya, es mi amiga desaparecida !- me dice a modo de saludo
- Kate ¿ cómo estáis ?
- Bien, todos estamos bien. Oye el millonatis ¿te dará permiso algún día para vernos?
- Kate, no digas esas cosas. Mira Christian se irá mañana a Nueva York y no vendrá hasta el día siguiente. Podemos vernos
- Me parece estupendo. Nos iremos de copas, como en los viejos tiempos
- Kate, va a ser que no. Christian quiere que sea en casa
- Bueno al menos una copa, sólo una. Me apetece volver al Zig Zag. tenemos mucho que hablar
- De acuerdo, pero sólo una ¿ vale ?
- Vale. Pasaré por la editorial y te recojo. Así estamos un ratito más, juntas.
Me despido de ella y me quedo pensando en los viejos tiempos. La he echado de menos. Ella me hubiera aclarado muchas dudas que he tenido, aunque tampoco le contaría todo. Sé el resquemor que sienten ella y Christian.
Kate y Anastasia |
Recibo un correo de Christian
De: Christian Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 09:54Para: Anastasia Grey
Asunto: Halagos
Señora Grey:
Me han alabado tres veces mi nuevo corte de pelo. Que los miembros de mi personal me hagan ese tipo de observaciones es algo que no había ocurrido nunca antes. Debe de ser por la ridícula sonrisa que se me pone cuando pienso en lo de anoche. Es una mujer maravillosa, preciosa y con muchos talentos. Y toda mía.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.Me derrito al leer esas palabras.
De: Anastasia Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 10:48Para: Christian Grey
Asunto: Estoy intentando concentrarme
Señor Grey:
Estoy intentando trabajar y no quiero que me distraigan con recuerdos deliciosos.
Quizá ha llegado el momento de confesar que le he cortado el pelo regularmente a Ray durante gran parte de mi vida. No tenía ni idea de que eso me iba a ser tan útil.
Y sí, soy suya, y usted, mi querido marido dominante que se niega a ejercer su derechoconstitucional enunciado en la Segunda Enmienda a llevar armas, es mío. Pero no se preocupe porque ya le protegeré yo. Siempre.
Anastasia Grey
Editora de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 10:53
Para: Anastasia Grey
Asunto: La pistolera Annie Oakley
Señora Grey:
Estoy encantado de ver que ya ha hablado con el departamento de informática y al fin se ha cambiado el apellido :D.Y dormiré tranquilo en mi cama sabiendo que mi esposa, la loca de las armas, duerme a mi lado.
Christian Grey
Presidente & Hoplófobo de Grey Enterprises Holdings, Inc.¿Hoplófobo? ¿Qué demonios es eso?
De: Anastasia Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 10:58Para: Christian Grey
Asunto: Palabras largas
Señor Grey:
Me vuelve usted a impresionar con su destreza lingüística. De hecho me impresionan sus destrezas en general (y creo que ya sabe a qué me refiero…).
Anastasia Grey
Editora de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:01Para: Anastasia Grey
Asunto: ¡Oh!
Señora Grey:
¿Está usted flirteando conmigo?
Christian Grey
Asombrado presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:04Para: Christian Grey
Asunto: ¿Es que preferiría…?
¿… que flirteara con otro?
Anastasia Grey
Valiente editora de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:09Para: Anastasia Grey
Asunto: Grrr…
¡NO!
Christian Grey
Posesivo presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:14Para: Christian Grey
Asunto: Uau…
¿Me estás gruñendo? Porque eso me parece muy excitante…
Anastasia Grey
Retorcida (en el buen sentido) editora de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:16Para: Anastasia Grey
Asunto: Tenga cuidado
¿Flirteando y jugando conmigo, señora Grey? A que voy a hacerle una visita esta tarde…
Christian Grey
Presidente afectado de priapismo de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:20Para: Christian Grey
Asunto: ¡Oh, no!
No, me porto bien. No quiero que el jefe del jefe del jefe venga a ponerme en mi sitio en el trabajo.;) Ahora déjame seguir trabajando o el jefe del jefe de mi jefe me va a dar una patada en el culo y me va a echar a la calle.
Anastasia Grey
Editora de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:23
Para: Anastasia Grey
Asunto: amp;*%$ amp;* amp;*
Créeme cuando te digo que hay muchas cosas que se me ocurre hacer con tu culo ahora
mismo, pero darle una patada no es una de ellas. Christian Grey
Presidente y especialista en culos de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Su respuesta me hace reír.
De: Anastasia Grey
Fecha: 23 de agosto de 2011 11:26Para: Christian Grey
Asunto: ¡Que me dejes!
¿No tienes que dirigir un imperio? Deja de molestarme. Ya ha llegado mi siguiente cita. Yo pensaba que eras más de pechos que de culos…Tú piensa en mi culo y yo pensaré en el tuyo…
TQ
x
Anastasia Grey
Editora ahora húmeda de SIP
Noto que mi humor ha mejorado bastante con estos correos.
De: Christian Grey
Fecha: 25 de agosto de 2011 04:32
Para: Anastasia Grey
Asunto: Ya te echo de menos
Señora Grey:
Estaba adorable esta mañana…Pórtate bien mientras estoy fuera.
Te quiero.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Grey
Fecha: 25 de agosto de 2011 09:03
Para: Christian Grey
Asunto: ¡Compórtate!
Llámame cuando aterrices. Voy a estar preocupada hasta que no lo hagas. Me portaré bien. No puedo meterme en muchos problemas saliendo con Kate…
Anastasia Grey
Editora de SIP
A mediodía, miro la BlackBerry para ver si Christian me ha dejado algún mensaje. Necesito saber si ha llegado bien, Desde el sabotaje, vivo en un continuo sin vivir hasta que no regreso a casa y le veo. Mientras está en Seattle, siempre tengo sus correos, pero ahora está de viaje hasta Nueva York, está lejos, y necesito saber que ha llegado sin novedad. Hannah me pide la acompañe para comer, pero yo prefiero quedarme en la oficina. Estoy nerviosa e intranquila
El teléfono suena. Es la voz de Christian al otro lado del teléfono
- Steel... ¿ Ana Grey?
- ¡ Christian !, soy yo. Gracias a Dios que me has llamado
- Me pediste que lo hiera al aterrizar.
-¿ Cuándo has llegado?
-Ahora mismo, estoy en la pista
- ¿ Estás bien? Te echo de menos
- Yo también, y si estoy bien. Tengo que dejarte. Nos vemos mañana y sé prudente
-Hasta mañana, cariño. Cuelga
- No, cuelga tu primero
- Esta bien. Te quiero- me despido aliviada. Está bien, ha llegado bien.
En el vestíbulo de SIP, me espera Kate. Nos abrazamos encantadas de tener un rato para charlar de nuestras cosas, Nos acompañarán Prescott ( una chica guardaespaldas) y Sawyer. Le doy la dirección de Zig Zag, y él me rectifica diciendo que Christian le ha ordenado expresamente llevarlas a casa
.- Sawyer vamos a, Zig Zag, primero, por favor
A regañadientes obedece y entramos en la cafetería que está repleta de gente. Nos colocamos en un rincón para conversar más cómodamente, mientras Sawyer y Prescott, toman posiciones sin quitarnos la vista de encima.
Por Kate me entero que Christian ha triplicado la seguridad en casa de sus padres, y por ello Grace se siente muy incómoda, teniendo siempre en casa a los guardaespaldas y saliendo a la calle con ellos tras de sí. Lo sabe por Elliot, que como es natural SI habla de esas cosas con ella.
Lo que en principio iba a ser sólo una copa, con todas estas novedades se ha traducido en tres. Estoy enfadada porque Christian no me cuenta absolutamente nada y creo tener derecho a conocer todo lo relacionado con estos temas.
Comienzo a sentir los síntomas de los mojitos en mi cabeza y decido ir al lavabo. Me acompaña Prescott, ante mi enojo. "Son cosas privadas", pienso, y ni aún así tengo libertad. Decidimos volver a nuestros domicilios. En los rostros de Sawyer y Prescott, se nota el malestar por mi actitud, pero me da igual. Mi enfado con Christian repercute en ellos. Dejamos a Kate en el apartamento y nosotros nos dirigimos a Escala. Tanto Prescott, poco habladora, y Sawyer me acompañan en el ascensor. Al llegar a casa y cuando se abren las puertas de entrada al vestíbulo, comprobamos que algo no encaja en el habitual panorama. La mesa está volcada en el suelo, el jarrón hecho añicos las flores esparcidas por la habitación y un charco de agua.
Sawyer me coge del brazo y me arrastra nuevamente al ascensor
Sawyer |
- No se mueva de aquí, señora.
Me acurruco en un rincón . La sangre se ha congelado en mis venas y un escalofrío recorre mi espina dorsal. No sé que ocurre, pero debe ser algo grave. Veo de soslayo a Sawyer que acerca su muñeca a la boca y dice "código azul, repito código azul". A continuación entra en el ascensor y me tiende una mano para ayudarme a salir, al comprobar que las piernas me flaquean.
Cuando lo hago, veo a un hombre tumbado en el suelo inconsciente. Ryan está herido en la cara y sangra abundantemente de una cortadura en la mejilla. La señora Jones viene a nuestro encuentro. Tiene el cabello suelto y está en bata. No entiendo nada de lo que allí ocurre
- Por favor ¿ alguien me puede explicar qué es lo que pasa?
- Este hombre se coló en la casa y no tenía buenas intenciones
- ¿ Está m...? - me da miedo pronunciar la palabra al ver que junto a él hay un revólver
- No, no se preocupe. Sólo está inconsciente
-¡ Pero yo sé quién es este hombre...!
- Si señora, es Jack Hyde. Que nos está dando bastantes problemas. Se revolvía como un loco- agrega Ryan
- Perdón, Ryan ¿ estas bien ?
- Si, señora. Es sólo una cortadura
- Voy a curarte-le dice la señora Jones provista del botiquín
- ¿ Pero cómo ha podido entrar en casa?
- No lo sabemos todavía
-¿ Habéis llamado a mi marido?
- Si, hemos llamado a Taylor, pero no contesta
Sawyer dice que hay que asegurarse de que el individuo no pueda hacer de las suyas de nuevo cuando vuelva en si.
- ¿ Qué necesitáis?-les digo
- Algo con que atarle las manos y los pies- me contestan
- ¿ Sirven unas bridas?- les digo
-Por supuesto, sería lo ideal
- Bien, yo tengo. Voy a por ellas
Resuelta, sin importarme, lo que puedan pensar, me dirijo a mi habitación y cojo las bridas con que sujetarle. Cuando llego hasta ellos, observo que le están registrando los bolsillos de la ropa. De ellos extraen un rollo de cinta americana, y bridas de plástico como las que yo llevo- Sawyer con un pañuelo, recoge del suelo el arma y lo mete en una bolsa de plástico.
- ¿ Llamabais a Taylor para pedirle instrucciones?- les pregunto
- Si señora. No sabemos muy bien qué hacer
- Llamad a la policía
- Pero...-duda Sawyer
- Llamad a la policía. Alguien ha entrado en mi casa y pretendía algo que no quiero ni pensar. Llamadla ahora mismo.
La policía tarda poco en llegar. Vienen dos agentes, y uno de ellos, no con muy buen humor. Empiezan a inspeccionar todo y a interrogar a todos los que estamos allí. Gail se acerca a mi solícita con una taza de té que me reconforta.
- Gracias, Gail
Gail Jones |
Ella nota mi angustia. Estoy asustada, angustiada y temerosa. No he podido contactar con Christian y mucho me temo que la bronca que me espera cuando llegue va a ser de las que hacen época. Estoy a punto de echarme a llorar. Gail me frota la espalda para que me relaje, con cariño y con una sonrisa que inspira paz y tranquilidad
- Ana, ya ha pasado todo. No han habido heridos y estamos a salvo. Tranquilícese
Ryan habla con los inspectores para que me dejen retirarme y que sea al día siguiente cuando declare en la comisaría. Tiene que hacerme varias preguntas relativas a Jack Hyde. Yo lo agradezco. La señora Jones, me prepara un bocadillo , pues no he comido en todo el dia. Cuando termino, me voy a mi habitación y tras darme una ducha rápida, me acuesto en el lado de Christian y me pongo para dormir, una de sus camisetas. Escondo la cara en la almohada, en su almohada, que mantiene el olor a su perfume. La ropa mantiene también su olor. Le echo de menos y sin darme cuenta rompo a llorar inconsolable.
No se si por la angustia, los nervios, o simplemente el llanto , suavemente los ojos se me van cerrando y me sumerjo en un sueño intranquilo, pero que me relaja algo. Unos rayos de sol, se cuelan por la cristalera y me dan en los ojos, y ello hace que me despierte. Miro a un lado y otro de la habitación, algo desorientada. Abro los ojos enteramente y compruebo que el sillón no está en su lugar. Sigo mi rastreo y de pronto veo que Christian está sentado en él mirándome. Tiene en su mano un vaso con líquido oscuro. Una pierna la tiene cruzada y su tobillo descansa en la rodilla de la otra . Observo que el lazo de la pajarita, cuelga deshecho del cuello de su camisa. De un salto me incorporo y me siento en la cama ¿ Cómo está aquí, cuándo ha llegado? Tenía que ser esta noche, y no a la hora de levantarse para ir a trabajar. Por su gesto sé que está muy enfadado, además de preocupado. Quiero limar asperezas. Sé que me va a regañar por mi escapada nocturna
- ¡ Hola ! - le digo sonriendo
- Hola - tarda en responderme y me saluda lacónicamente
Me bajo de la cama y acudo a refugiarme en su regazo. No me da muchas facilidades, pero yo consigo hacerme un hueco
- Te he echado de menos. Mira me puse tu camiseta y he dormido en el lado de tu cama. Huele a ti, y así me parecía que tu estabas conmigo
- ¡ Ah, ha sido por eso !
- No te enfades conmigo, por favor. Ha sido una noche terrible
- Que no me enfade contigo... Pues estoy muy, muy enfadado, Algo más que enfadado
Furioso, muy furioso. No tienes ni idea de cómo estoy
- Pero no ha ocurrido nada. Todos estamos bien. Anda no te enfades, ya ha pasado todo
- ¿ Que no me enfade? Un sinvergüenza se cuela en mi casa a saber con qué fin. Mi mujer dice que va a estar en casa y resulta que está en un bar bebiendo y no me dice nada... y todavía dices que no me enfade
- Christian, te llamé y ya no estabas operativo, y referente a las copas, nos pusimos hablar y se nos fue el tiempo. Es mi mejor amiga y hacía mucho que no la veía. Además yo también estoy muy, muy enfadada contigo. Que lo sepas
- ¿ Usted señora Grey?
- Si, yo, señor Grey. Me he tenido que enterar que has redoblado la guardia en casa de tus padres ¿ por qué, qué es lo que ocurre? ¿ No te has parado a pensar, que si quizá me hubieras contado lo que sucede yo me hubiera comportado de otra manera? Estoy harta que me trates como a una cría, y nunca me digas nada. A Kate se lo ha contado Elliot, pero, claro, mi marido no.
- Voy a darme una ducha. Tengo que trabajar
- ¡ Christian, tenemos que hablar !
Me cuelo en el cuarto de baño y me introduzco en la ducha con él. Le abrazo por detrás pegando mi cuerpo al suyo. pero no obtengo respuesta alguna, y muy al contrario me retira suavemente las manos de su cuerpo y me dice secamente
- ¡No !
Se aclara y sale de la ducha sin siquiera mirarme. Me quedo desconcertada. Es la primera vez que no me responde. Cuando termino de lavarme el pelo, me envuelvo en el albornoz, y me recuesto en el mueble del baño sentada en el suelo. La congoja me sube hasta la garganta. " Christian se ha cansado de mi". No sé el rato que permanecí así. Me incorporo y veo en el espejo el mal semblante que tengo. Me maquillo ligeramente con brillo en los labios y un poco de rímel, y salgo del baño rumbo a mi vestidor para ponerme la ropa e ir al trabajo.
Llego a la cocina y Gail me pregunta lo que deseo desayunar.
- Una tortilla, por favor- le pico
-¿ Con champiñones y queso?
- Si y un té. Ha desayunado Christian- la pregunto
- No aún no. Está en su estudio
A los pocos instantes, hace acto de presencia, pero ni siquiera me mira, ni me dirige la palabra. Yo me siento muy sola y consternada. No creo que mi delito haya sido tan grande, y además si hubiera estado aquí ¿ qué hubiera ocurrido?
Picoteo el desayuno, pero no llego a terminar ni siquiera la mitad. Christian me mira de reojo y me dice " come". La ira, el enfado, la angustia, todo junto, hace que estalle y que el llanto vuelva de nuevo a mis ojos. Estamos solos, ya que la señora Jones, cuando nos reunimos los dos, siempre se marcha para que tengamos intimidad
- No quiero comer más. No tengo hambre, y yo también tengo motivos de queja. No lo olvides, pero yo no te odio como tu me odias a mi. Eres un cretino insensible que no tienes en cuenta el rato que pasamos aquí. Sigue con tu pataleta de niño mal educado. Me es indiferente. Me voy a trabajar, al menos allí nadie me hace sentirme culpable constantemente por algo que ignoro.
-¿ Vas a trabajar?
- Si, ya te lo he dicho
Se baja del taburete, me coge la cara entre sus manos y me estampa un beso fuerte, desgarrador, y me dice pegado al oído
- Yo no te odio. Ni lo pienses siguiera
Da media vuelta y se aleja rumbo a su estudio. Antes de irme a la oficina, decido ir al estudio a despedirme de Christian . me siento mal, no quiero estar enfadada con él. Está hablando por teléfono y voy a entrar cuando él levanta la vista y me dice que no con la cabeza, sin embargo a Taylor si le permite entrar. Doy media vuelta y regreso al salón. Yo recojo mi portafolios y la chaqueta y me voy en dirección al ascensor, en donde Sawyer me espera.
Cuando llegamos frente a SIP, vemos que la prensa está haciendo guardia a las puertas del edificio, no paramos y pasamos de largo hasta la puerta lateral. Las noticias se han extendido. He de llamar a mi madre y a Ray para que estén tranquilos.
Sawyer y Prescott, entran conmigo. Ella subirá y permanecerá en mi despacho y Sawyer estará en el vestíbulo vigilando a quién entre en el edificio.
Por fin he podido concentrarme en el trabajo. Pasado el mediodía, llama Elizabeth a la puerta de mi despacho
- Pasa Elizabeth
- No quiero entretenerte, sé que tienes mucho trabajo, pero quería decirte que me alegro que no te haya ocurrido nada.
- Cielo santo ¡ cómo corren las noticias!- la comento
- Es que tu marido es alguien muy conocido aquí
- Ya me he dado cuenta
- Bueno, pues te dejo trabajar. Cuenta conmigo si necesitas algo
- Gracias Elizabeth. Hasta luego
Cojo la BlackBerry y compruebo que Christian me ha enviado un mensaje
De: Christian Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:04Para: Anastasia Grey
Asunto: Declaración
Anastasia:
El detective Clark irá a tu oficina hoy a las 3 de la tarde para tomarte declaración.
He insistido en que vaya a verte porque no quiero que tú vayas a la comisaría.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc
El mensaje es escueto y conciso. No hay mejoría, todo sigue igual, pero yo también. Me enciende la sangre el recordar cuando esta mañana al despertarme me culpaba de haber puesto en peligro la vida de Ryan al tener que llevarme dos guardaespaldas.
" Te azotaría hasta que no pudieras resistir más. Tengo unos deseos irrefrenables de castigarte".
Me entran ganas de llorar y me siento la mujer más desgraciada del mundo. " No aquí no, no lloraré". Me echo a temblar al pensar en el momento de llegar a casa y enfrentarme a esa locomotora llamada Christian. ¿ Cómo hacerle ver que necesitaba hablar con Kate, que necesitaba relajarme después de los momentos de angustia que habíamos pasado con la persecución y con sus repentinos enfados. ¡ Cómo explicarle lo mal que me sienta que me mantenga al margen de todo"
Me entran ganas de llorar y me siento la mujer más desgraciada del mundo. " No aquí no, no lloraré". Me echo a temblar al pensar en el momento de llegar a casa y enfrentarme a esa locomotora llamada Christian. ¿ Cómo hacerle ver que necesitaba hablar con Kate, que necesitaba relajarme después de los momentos de angustia que habíamos pasado con la persecución y con sus repentinos enfados. ¡ Cómo explicarle lo mal que me sienta que me mantenga al margen de todo"
Contesto escuetamente con un "OK". A la hora fijada llega el detective para interrogarme, no sólo por lo ocurrido en casa, sino más bien por mi trato con Hyde mientras fue mi jefe. Le narré el incidente ocurrido y porqué le despidieron, y poca cosa más, porque no tengo más información. Por lo que me contesta, parece ser qué él si la tiene, y además Christian también le habrá informado. "Es un tipo conflictivo y peligroso, desde que era pequeño. Va a estar con nosotros bastante tiempo". Es lo que me dice y eso me tranquiliza algo, pero no del todo. tengo el miedo metido en el cuerpo y necesito procesar todo para tranquilizarme.
Inspector Clarck |
Cuando me quedo sola en el despacho, una idea se abre Algo en lo que hasta ahora no había pensado :
¿Decidió Christian volver a casa porque yo estaba en un bar, o por el incidente con Jack? Si volvió porque estaba fuera pasándomelo bien, no habrá sabido ni lo de Jack, ni lo de la policía, ni nada… hasta que ha aterrizado en Seattle. De repente me parece muy importante saberlo. Si Christian decidió volver solo porque yo estaba en un bar, entonces su reacción fue exagerada. . Pero Christian debió de quedarse de piedra cuando aterrizó. Es normal que esté tan confuso hoy. Recuerdo sus palabras de antes: «Todavía estoy muy furioso contigo, Anastasia. Me estás haciendo cuestionarme mi juicio».
Tengo que saberlo: ¿volvió por mi salida a tomar cócteles o por el lunático?
De: Anastasia Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:24Para: Christian Grey
Asunto: Tu vuelo
¿A qué hora decidiste volver a Seattle ayer?
Anastasia Grey
Editora de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:26Para: Anastasia Grey
Asunto: Tu vuelo
¿Por qué?
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:29Para: Christian Grey
Asunto: Tu vuelo
Digamos que por curiosidad
Anastasia Grey
Editora de SIP
De: Christian Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:32Para: Anastasia Grey
Asunto: Tu vuelo
La curiosidad mató al gato.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
De: Anastasia Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:35Para: Christian Grey
Asunto: ¿Eh?
¿A qué viene eso? ¿Es otra amenaza? Ya sabes adónde quiero llegar con esto, ¿verdad?
¿Decidiste volver porque me fui a un bar con una amiga a tomar una copa aunque tú me hubieras pedido que no lo hiciera o volviste porque había un loco en nuestro piso?
Anastasia Grey
Editora de SIP
Miro y miro al ordenador, no hay respuesta. Al cabo de un buen rato, deseo adelantarme y confirmar de una vez las sospechas que tengo referente a su regreso a Seattle
De: Anastasia Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:56Para: Christian Grey
Asunto: He dado en el clavo…
Tomaré tu silencio como una admisión de que decidiste volver a Seattle porque CAMBIÉ DE OPINIÓN. Soy una mujer adulta y salí a tomar unas copas con una amiga. No entiendo las ramificaciones en cuanto a la seguridad de CAMBIAR DE IDEA porque NUNCA ME CUENTAS NADA
Tuve que enterarme por Kate de que has aumentado la seguridad de todos los Grey, no
solo la nuestra. Creo que siempre reaccionas exageradamente en lo que respecta a mi
seguridad y entiendo por qué, pero cada vez te pareces más al niño que siempre decía «que viene el lobo». Nunca sé si hay algo por lo que preocuparse de verdad o si todo se trata de tu percepción del peligro. Tenía a dos miembros del equipo de seguridad conmigo. Creí que tanto Kate como yo estábamos seguras. Lo cierto es que estábamos más seguras en ese bar que en el piso.
. Si yo hubiera tenido TODA LA INFORMACIÓN sobre la situación, tal vez habría hecho las cosas de forma diferente. Creo que tus preocupaciones tienen algo que ver con el material que había en el ordenador de Jack ( mejor dicho, eso es lo que cree Kate) ¿ Sabes lo frustrante que es que mi mejor amiga sepa más que yo de lo que está pasando? Soy tu MUJER. ¿ Me lo vas a contar o vas a seguir tratándome como a una niña, lo que garantizará que yo siga comportándome como tal? Que sepas que no eres tú el único que está furioso
Ana.
Anastasia Grey
De: Christian Grey
Fecha: 26 de agosto de 2011 13:59Para: Anastasia Grey
Asunto: He dado en el clavo…
Como siempre, señora Grey, se muestra directa y desafiante por correo. Tal vez deberíamos discutir esto cuando vuelvas a NUESTRO piso. Y deberías cuidar ese lenguaje. Yo sigo estando furioso también.
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Es la hora de regresar a casa y yo me siento insegura. Sé lo que se avecina, y no me gusta. Entiendo los problemas que tiene, pero él también debe entender los míos. Me desagrada profundamente estar disgustada . Era tan diferente en la luna de miel. Sin duda comprendo que los problemas con los que nos hemos encontrado son difíciles, pero yo no tengo la culpa, y además debe informarme. me comportaría de manera muy diferente si lo hiciera.
Entramos en el ascensor y llegamos al vestíbulo. Todo está en orden. La mesa con el jarrón de flores, los cuadros en su sitio y todo normal como antes del suceso. Dejo el portafolios en el pasillo y me encamino hacia el salón. Al llegar a él me quedo parada. Christian tiene los vaqueros que me gustan y permanece de pie junto al piano
- Buenas tardes, señora Grey. Estaba deseando de que llegaras
- ¿ Ah si ?
- Si. Creo que tiene algunos problemas señora Grey- se saca del bolsillo un papel doblado: mi correo. ¡ Vamos a pelear!
- ¿ Por qué volviste de Nueva York?
- Ya lo sabes. Te fuiste de copas sin decirme nada, y además faltaste a tu palabra
-Cambié de opinión
-¿Cambiaste de opinión? - me dice sarcástico pero muy enfadado
- Si, las mujeres hacemos eso. Cambiamos constantemente de opinión
- Fuiste una irresponsable. Cuando te digo una cosa es por algo. ese loco andaba suelto por ahí, y además dejaste casi sin protección la casa. Sólo estaba Ryan. ¿ aún te parece poco?
- Lo siento, ese aspecto no se me había ocurrido. Pero quién sabe, si llego a quedarme, lo que hubiera pasado. Tú siempre estás tratando de protegerme, pero esta vez no lo hubieras podido evitar. No te desafío Christian, pero quizá tu deberías informarme de las cosas y no me enteraría por otras personas. Conozco perfectamente tus problemas. Al casarnos no te prometí obediencia. Me estás regañando sin motivo alguno, no hice nada malo; sólo me tomé una copa con mi amiga.¿ tan difícil es de entender? Lamento enormemente que hayas cancelado tu viaje por esa nimiedad. Y
ahora, dime, si llego a llamarte y decirte que estaba en Zig Zag ¿ seguro que no hubieras venido a buscarme igualmente?
De repente me doy cuenta. Se ha enterado de lo ocurrido con Jack, cuando llegaron a Seattle, o sea que ha sido por mi salida con Kate.
- No merezco el trato que me has dado. Estás frio conmigo. No me hablas, no devuelves mis caricias. ¿ Te imaginas lo mal que lo estoy pasando?
- ¿ Y yo, qué pasa conmigo? ¿ Cómo crees que me quedé cuando me enteré de todo? ¡ Claro que estoy furioso, con todo el mundo estoy furioso. Me siento que no tengo control sobre nada y necesito ese control. ¡ Dios mío si te hubiera pasado algo !
- Pero no me ha pasado. Estamos todos bien
- Todos estos sentimientos de angustia por alguien, son nuevos para mi. Nunca me he sentido tan mal . Nada más otra vez, cuando...
- Cuando me fui ¿ verdad?
- Esta mañana sentía unos impulsos tremendos de castigarte
- No es cierto. Piensas que quieres castigarme, pero no quieres hacerme daño. Lo sé
- No estés tan segura. Lo dije en serio que te hubiera azotado hasta que no lo pudieras soportar
- Yo sé que no sientes eso. Acuérdate de la vez que lo hiciste, y de las marcas en mis muñecas y tobillos. Pasaste unos días fatal. Se que nunca me harás daño, Christian
Me abraza fuerte contra su pecho y entierra su nariz en mi pelo. Me toma de la mano y me dice
- Vamos a la cama
- Tenemos que hablar- Tenemos que aclarar muchas cosas. Tengo muchas cosas que preguntarte, y necesito respuestas. No soy una niña, soy una mujer
- Yo mejor que nadie se que eres una mujer, Anastasia. ¿ Qué quieres saber?
- Muchas cosas
- Ven
Nos encaminamos hacia el sofá y hace que me siente. Me rodea los hombros con su brazo, y por fin va a contarme todo
- ¿ Por qué aumentaste la seguridad a tu familia?
- Por temor a que les hiciese daño
- ¿ Cómo supiste que corrían ese peligro?
- Por la información que recogimos de su ordenador
- ¿ Porque Carrick?
- No lo sé. Se que ha seguido muy de cerca las carreras de mis padres, pero no sé con qué fin
-Pero no la ampliaste antes la seguridad ¿ por qué ahora?
- Porque entonces no sabía que iba a cometer el sabotaje con el helicóptero, ni que iba a prender fuego a las oficinas, ni que...
-¿ Ni que Christian?
- Ni que iba a secuestrarte
- ¿ A secuestrarme? ¡ Claro !
- Claro qué
. Al registrarle llevaba bridas y cinta americana. ¿ Pero cómo pudo entrar ?
- Trabaja en una agencia de transportes y realizó una mudanza para el vecino nuevo, el que encontramos en el ascensor. Entro por la puerta de servicio. En la furgoneta llevaba un colchón y narcótico para dormir a una cuadra entera de caballos
Yo me quedo muda. Ni siquiera lo hubiera imaginado. Comprendía el estado de Christian
- Ahora ya lo sabes todo- me vuelve a besar y abrazarme. Cambia de conversación
- ¿ Has comido hoy?- me dice
- No. No he tenido ni tiempo ni ganas
- Has de comer y después a la cama. ha sido un día muy...¿extraño?
Jack Hyde |
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