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sábado, 10 de agosto de 2013

CHRISTIAN GREY - Anastasia 12 (1996celta) / VIAJE A GEORGIA


( Texto basado en la obra original de Cincuenta sombras de Grey )
 
 
 

Me dispongo ir al baño, pero desde la puerta vuelvo sobre mis pasos al comprobar que Christian no ha dejado de mirarme dulcemente, y no puedo evitar abrazarle y besarle apasionadamente.  El corresponde a mis muestras de cariño.  Observo que de un manotazo retira todos los objetos que hay encima de su escritorio.  Me toma en sus brazos y me tumba sobre el tablero. En sus ojos grises hay pasión absoluta, una pasión correspondida por mi.  Me hace el amor.  En un principio, dulce, suave. Después bruscamente, con pasión rotunda

- Ana, me has hechizado. No sé qué me  has hecho . Creo que ejerces una especie de brujería conmigo- me repite como una oración
- Por  Dios, Christian. Acabamos de levantarnos- le digo totalmente desmadejada. Yo soy la hechizada
- Un hombre siempre puede tener esperanzas, Anastasia, incluso sueña, y a veces los sueños se hacen realidad.

No comprendo en un principio lo que  ha querido decir, pero entiendo que no es la primera vez que lo ha hecho, pero ¿ con quién ?



Su mirada se torna más oscura y en su rostro se borra la dulzura que instantes antes, reflejaba. Me dedica una ligerísima sonrisa.  De nuevo ha cambiado.  Yo le digo

- Me voy a la ducha
- Muy bien, arréglate.  Desayunaremos juntos cuando estés lista

Y ahora si, voy en dirección al baño.
  Una vez vestida y maquillada para mis entrevistas, nos sentamos los dos a desayunar. Le noto algo ¿ inquieto ?.  Doy una pinchada  en mi plato, mientras Christian toma algo de fruta,.  Le miro de soslayo, pero me extraña que esté tan callado. Tan extraño

- ¿ Te ocurre algo ?- le pregunto
- ¿ Cuándo vuelves de Georgia ?- pregunta mirándome
- El viernes
- ¡ Ah, bien ! porque el sábado tenemos una reunión a la que hemos de asistir. Tú vendrás conmigo, como mi pareja
- ¿Me vas a echar de menos?- le pregunto
- Si, muchísimo. Más de lo que te imaginas-,  me responde. 

Mi viaje a Georgia está programado para la noche, después de realizar mis entrevistas de trabajo.  Necesito ver a mi madre, refugiarme en sus brazos.  Seguro que ella indagará en lo que me ocurre, pero yo estaré limitada: no podré contarla toda la verdad, tengo un contrato de confidencialidad, y además dudo mucho de que entendiera la fascinación de siento por él.

Terminamos el desayuno. Christian va a su oficina, y yo a mi primera entrevista.  Las editoriales son empresas pequeñas. La primera a la que acudo es algo más importante que la segunda, y no termina de complacerme, porque en ella sería un peón más, y no podría desarrollar el trabajo para el que estoy preparada.

Al cabo de una hora aproximadamente, me dirijo a la segunda solicitud de empleo.  Me hallo frente a la entrada de Seattle Independent Publishing ( S I P ).  En la recepción pregunto a la señorita que la atiende por el director,  señor Jack Hyde.  Me indica el despacho, y hacia él me dirijo.


Seattle Independent Publishing

Me recibe en primer lugar la directora de Recursos Humanos, señorita Elizabeth Morgan.  Una atractiva joven que me pone en antecedentes de cuál sería mi trabajo y el salario que recibiría, en mi papel de becaria.  Al cabo de un rato, me hace pasar al despacho del director, el señor Jack Hyde.

 Hyde, es un hombre aproximadamente de unos treinta y tantos años de ojos azules, cabello entre castaño y dorado, pero lo que más me extraña  es su mirada, torva, aguda, como analizándote.  No me agrada mucho.  Tiene el cabello algo largo que recoge hacia atrás con una especie de coleta.  Está presente en la entrevista la chica de Recursos Humanos, no obstante, él vuelve a preguntarme por mis aptitudes. Parece que le convencen y me da el trabajo.  Me incorporaré a él, a mi regreso de Georgia, es decir al siguiente lunes.

Jack Hyde

Salgo contenta de mi reunión. ¡ He conseguido empezar a trabajar con un salario !.  Han quedado encantados con mi corriculum.

Cuando llego a casa Kate me pregunta qué tal ha ido todo, y me propone comida china.

- Enseguida vuelvo. No te pongas nerviosa. ¿ Tienes todo preparado ?
- No estoy nerviosa. Tenemos tiempo. Hasta más de las diez no tomo el avión, y si,   ya tengo todo preparado. Te recuerdo que sólo me voy una semana... No como otras que se van  a Barbados- le digo con ironía sonriendo

Mientras cenamos Kate me pregunta qué tal va mi relación con el Millonetis. Le confieso que estoy desorientada. Lo que yo siento por él es muy distinto a lo que siente por mi

-Ana, ¡está loco por ti. En la entrega de títulos no te quitaba la vista de encima. En la cena con sus padres igual...!  Tenéis que hablar, quizá esté esperando que des el primer paso.



Compruebo mi portátil por si tengo algún mensaje, pero no. Ni tampoco en la BlackBerry.  Entonces decido ponérselo yo

De: Anastasia Steele.
Fecha: 30 de mayo de 2011 18:49.
Para: Christian Grey.
Asunto: Entrevistas.


Querido señor:
Las entrevistas de hoy han ido bien. He pensado que igual te interesaba. ¿Qué tal tu día?
Ana.

Me siento y miro furiosa la pantalla. Las respuestas de Christian suelen ser instantáneas. Espero y espero, y por fin oigo el tono de mensaje entrante.


De: Christian Grey.
Fecha: 30 de mayo de 2011 19:03.
Para: Anastasia Steele.
Asunto: Mi día.

Querida señorita Steele:
Todo lo que hace me interesa. Es la mujer más fascinante que conozco. Me alegro de que sus entrevistas hayan ido bien. Mi mañana ha superado todas mis expectativas. Mi tarde, en comparación, ha sido de lo más aburrida.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.


De: Anastasia Steele.
Fecha: 30 de mayo de 2011 19:05.
Para: Christian Grey.
Asunto: Mañana maravillosa.
Querido señor:
También la mañana ha sido extraordinaria para mí, aunque te hayas mostrado raro después del impecable polvo sobre el escritorio. No creas que no me he dado cuenta. Gracias por el desayuno. O gracias a la señora Jones. Me gustaría hacerte algunas preguntas sobre ella (sin que vuelvas a ponerte raro conmigo).
Ana.
¿Tiene miedo Christian de lo que siente por mí? ¿Siente algo por mí? Parece muy entusiasmado,dice que soy suya… pero eso forma parte de su yo dominante y obsesivo que debe tenerlo y poseerlo todo, seguro. Me doy cuenta de que, mientras esté fuera, tendré que repasar todas nuestras conversaciones y ver si puedo detectar algún indicio claro.
«Yo también te voy a echar de menos. Más de lo que imaginas.» «Me tienes completamente hechizado.»
Niego con la cabeza. No quiero pensar en eso ahora. La BlackBerry se está cargando, así que no la he mirado en toda la tarde. Me acerco con cautela y me desilusiona ver que no hay mensajes.
Enciendo el cacharro infernal y tampoco hay mensajes.
 
De: Christian Grey.
Fecha: 30 de mayo de 2011 19:10.
Para: Anastasia Steele.
Asunto: ¿Tú en una editorial?

Anastasia:
«Ponerse raro» no es una forma verbal aceptable y no debería usarla alguien que quiere entrar en el mundo editorial ¿Impecable? ¿Comparado con qué, dime, por favor? ¿Y qué es lo que quieres preguntarme de la señora Jones? Me tienes intrigado.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.


De: Anastasia Steele.
Fecha: 30 de mayo de 2011 19:17.
Para: Christian Grey.
Asunto: Tú y la señora Jones.

Querido señor:
La lengua evoluciona y avanza. Es algo vivo. No está encerrada en una torre de marfil,rodeada de carísimas obras de arte, con vistas a casi todo Seattle y con un helipuerto en la azotea.Impecable en comparación con las otras veces que hemos… ¿cómo lo llamas tú…?, ah, sí,
fo... De hecho, los polvos han sido todos impecables, punto, en mi modesta opinión,…pero, claro, como bien sabes, tengo una experiencia muy limitada.¿La señora Jones es una ex sumisa tuya?
Ana.

Titubeo una vez más antes de darle a la tecla de envío, pero al final le doy.


De: Christian Grey.
Fecha: 30 de mayo de 2011 19:22.
Para: Anastasia Steele.
Asunto: Lenguaje. ¡Esa boquita…!

Anastasia:
La señora Jones es una empleada muy valiosa. Nunca he mantenido con ella más relación que la profesional. No contrato a nadie con quien haya mantenido relaciones sexuales. Me sorprende que se te haya ocurrido algo así. La única persona con la que haría una excepción a esta norma eres tú, porque eres una joven brillante con notables aptitudes para la negociación. No obstante, como sigas utilizando semejante lenguaje, voy a tener que reconsiderar la posibilidad de incorporarte a mi plantilla. Me alegra que tengas una experiencia limitada. Tu experiencia seguirá estando limitada… solo a mí. Tomaré «impecable» como un cumplido… aunque contigo nunca sé si es eso lo que quieres decir o si el sarcasmo está hablando por ti, como de costumbre.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc., desde su torre de marfil.


De: Anastasia Steele.
Fecha: 30 de mayo de 2011 19:27.
Para: Christian Grey.
Asunto: Ni por todo el té de China.
Querido señor Grey:
Creo que ya le he manifestado mis reservas respecto a trabajar en su empresa. Mi opinión no ha cambiado, ni va a cambiar, ni cambiará, jamás. Ahora te tengo que dejar porque Kate ya ha vuelto con la cena. Mi sarcasmo y yo te deseamos buenas noches. Me pondré en contacto contigo cuando esté en Georgia.
Ana.


De: Christian Grey.
Fecha: 30 de mayo de 2011 19:29.
Para: Anastasia Steele.
Asunto: ¿Ni por el té Twinings English Breakfast?

Buenas noches, Anastasia.Espero que tu sarcasmo y tú tengáis un buen vuelo.

Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.

Kate me lleva al aeropuerto, no tengo que facturar equipaje, puesto que llevo una mochila con lo justo para pasar esa semana en Georgia.  En el mostrador, presento mi billete y el documento que acredita que soy la interesada, entonces recibo una de las grandes sorpresas que me aguardan en este viaje



- He de trasladarla a primera.  Su billete ha sido canjeado por primera clase
- Pero no es posible
- ¿ Es usted la señorita Steele ?, Pues si es así, va a primera clase

En el acto supe que Christian andaba por medio.  En un principio me contrarió por no haber sido consultada.  Después comprobé encantada, los privilegios de los que iba a disfrutar con el cambio, y mentalmente se lo agradecí mucho.

Una vez embarcada, observo que mi asiento de al lado permanece vacío.  Una sensación de esperanza me invade  ¿será Christian quién lo ocupe?  La cabina de primera sólo tiene dieciséis asientos. Sólo quince están ocupados.

El momento del despegue, es en el que pongo más nerviosa.  Me gustaría tener al lado a Christian. El con su seguridad  me infundiría los ánimos que me faltan.  He intentado escribirle un mensaje, pero la azafata me ha dicho que no está permitido. Me ofrece una manta que acepto y me acurruco en mi sitio.  No tardo en quedarme dormida.  Necesito dormir, descansar de Christian física y mentalmente. Haremos escala en Atlanta, pero para eso faltan muchas horas.

En la escala, de poco tiempo, aprovecho para mandarle un mensaje, pero no obtengo respuesta. Con la diferencia horaria, calculo que a esa hora  estará durmiendo, y posiblemente hasta dentro de unas horas no sabré nada.

De: Anastasia Steele.
Fecha: 31 de mayo de 2011 06:52 EST.
Para: Christian Grey.
Asunto: ¿Te gusta asustarme?


Sabes cuánto me desagrada que te gastes dinero en mí. Sí, eres muy rico, pero aun así me incomoda; es como si me pagaras por el sexo. No obstante, me gusta viajar en
primera —mucho más civilizado que el autocar—, así que gracias. Lo digo en serio, y he disfrutado del masaje de Jean-Paul, que era gay. He omitido ese detalle en mi correo anterior para provocarte, porque estaba molesta contigo, y lo siento. Pero, como de costumbre, tu reacción es desmedida. No me puedes decir esas cosas (atada y amordazada en un cajón; ¿lo decías en serio o era una broma?), porque me asustan, me asustas. Me tienes completamente cautivada, considerando la posibilidad de
llevar contigo un estilo de vida que no sabía ni que existía hasta la semana pasada, y vas y me escribes algo así, y me dan ganas de salir corriendo espantada. No lo haré, desde luego, porque te echaría de menos. Te echaría mucho de menos. Quiero que lo nuestro funcione, pero me aterra la intensidad de lo que siento por ti y el camino tan oscuro por el que me llevas. Lo que me ofreces es erótico y sensual, y siento curiosidad, pero también tengo miedo de que me hagas daño, física y emocionalmente. A los tres meses,podrías pasar de mí y ¿cómo me quedaría yo? Claro que supongo que ese es un riesgo que se corre en cualquier relación. Esta no es precisamente la clase de relación que yo imaginaba que tendría, menos aún siendo la primera. Me supone un acto de fe inmenso. Tenías razón cuando dijiste que no hay una pizca de sumisión en mí, y ahora coincido contigo. Dicho esto, quiero estar contigo, y si eso es lo que tengo que hacer para conseguirlo, me gustaría intentarlo, aunque me parece que lo haré de pena y terminaré llena de moratones… y la idea no me atrae en absoluto. Estoy muy contenta de que hayas accedido a intentar darme más. Solo me falta decidir lo que entiendo por «más», y esa es una de las razones por las que quería distanciarme un poco. Me deslumbras de tal modo que me cuesta pensar con claridad cuando estamos juntos. Nos llaman para embarcar. Tengo que irme. Luego más.
Tu Ana.

 
Le doy a la tecla de envío y me dirijo medio adormilada a la puerta de embarque para subirme al avión nuevamente. Me acurruco en el asiento, me tapo con la manta y vuelvo a quedarme dormida
    Me despierta la azafata cuando estamos a punto de tomar tierra en Georgia, ofreciéndome un zumo de naranja que agradezco enormemente.


Estoy deseando abrazar a mi madre y a Bob. El último marido,   que se encuentra lesionado de un brazo y una pierna.

Me fundo en un abrazo con ella y se me saltan las lágrimas. Últimamente lloro por cualquier cosa.  Tengo la sensibilidad a flor de piel.  Mi madre lo achaca a lo largo del viaje, y cuando llegamos a casa me ofrece la posibilidad de echarme un rato.  Yo prefiero ir a la playa que está muy cerca de casa.

Agradezco el murmullo del agua, la serenidad del cercano mar. Tumbadas en las hamacas, mi madre vuelve a preguntarme lo que me ocurre

- Te noto algo extraña, pequeña ¿ Qué te pasa ?
- Mamá..., estoy bien. Sólo que ...- no sé cómo explicarle la extraña relación  con Christian- Me he enamorado de un hombre, muy distinto a mi, y estoy algo desconcertada
- Ana, es normal que lo estés ¿ Hace mucho que le conoces?
- Aproximadamente tres semanas
- Tú nunca has tenido novio.  Casi no has salido con chicos, ni siquiera cuando estabas en la universidad. Eres muy joven y te falta experiencia.  Los hombres son complicados, tienen la mente cuadriculada, no piensan igual que nosotras. Ellos todo lo ven resuelto, y nosotras le damos más vueltas a las cosas ¿ Lo habéis hablado ?


Carla, la madre de Ana

- Casi no hablamos-, y me repito para mis adentros, "sólo hacemos el amor"
- Pues debéis hablarlo.  Igual él tiene la misma impresión que tú-. Entonces recuerdo las palabras de Kate, y pienso que a mi vuelta es lo que haremos.

De regreso a casa me encierro en mi habitación. Abro el portátil ansiosa por ver si Christian ha contestado a mi mensaje
 
De: Christian Grey.
Fecha: 31 de mayo de 2011 07:30.
Para: Anastasia Steele.
Asunto: ¡Por fin!

Anastasia:
Me fastidia que, en cuanto pones distancia entre nosotros, te comuniques abierta y sinceramente conmigo. ¿Por qué no lo haces cuando estamos juntos? Sí, soy rico. Acostúmbrate. ¿Por qué no voy a gastar dinero en ti? Le hemos dicho a tu padre que soy tu novio. ¿No es eso lo que hacen los novios? Como amo tuyo, espero que aceptes lo que me gaste en ti sin rechistar. Por cierto, díselo también a tu madre. No sé cómo responder a lo que me dices de que te sientes como una puta. Ya sé que no me lo has dicho con esas palabras, pero es lo mismo. Ignoro qué puedo decir o hacer para que dejes de sentirte así. Me gustaría que tuvieras lo mejor en todo. Trabajo muchísimo, y me gusta gastarme el dinero en lo que me apetezca. Podría comprarte la ilusión de tu vida, Anastasia, y quiero hacerlo. Llámalo redistribución de la riqueza, si lo prefieres. O simplemente ten presente que jamás pensaría en ti de la forma que dices y me fastidia que te veas así. Para ser una joven tan guapa, ingeniosa e inteligente, tienes
verdaderos problemas de autoestima y me estoy pensando muy seriamente concertarte una cita con el doctor Flynn.
Siento haberte asustado. La idea de haberte inspirado miedo me resulta horrenda. ¿De verdad crees que te dejaría viajar como una presa? Te he ofrecido mi jet privado, por el amor de Dios. Sí, era una broma, y muy mala, por lo visto. No obstante, la verdad es que imaginarte atada y amordazada me pone (esto no es broma: es cierto). Puedo prescindir del cajón; los cajones no me atraen. Sé que no te agrada la idea de que te amordace; ya lo hemos hablado: cuando lo haga —si lo hago—, ya lo hablaremos. Lo que parece que no te queda claro es que, en una relación amo/sumiso, es el sumiso el que tiene todo el poder. Tú, en este caso. Te lo voy a repetir: eres tú la que tiene todo el poder. No yo. En la casita del embarcadero te negaste. Yo no puedo tocarte si tú te niegas; por eso
debemos tener un contrato, para que decidas qué quieres hacer y qué no. Si probamos algo y no te gusta, podemos revisar el contrato. Depende de ti, no de mí. Y si no quieres que te ate, te amordace y te meta en un cajón, jamás sucederá. Yo quiero compartir mi estilo de vida contigo. Nunca he deseado nada tanto. Francamente, me admira que una joven tan inocente como tú esté dispuesta a probar. Eso me dice más de ti de lo que te puedas imaginar. No acabas de entender, pese a que te lo he dicho en innumerables ocasiones, que tú también me tienes hechizado. No quiero perderte. Me angustia que hayas cogido un avión y vayas a estar a casi cinco mil kilómetros de mí varios días porque no puedes pensar con claridad cuando me tienes cerca. A mí me pasa lo mismo, Anastasia. Pierdo la razón cuando estamos juntos; así de
intenso es lo que siento por ti. Entiendo tu inquietud. He intentado mantenerme alejado de ti; sabía que no tenías
experiencia —aunque jamás te habría perseguido de haber sabido lo inocente que eras—,y aun así me desarmas por completo como nadie lo ha hecho antes. Tu correo, por ejemplo: lo he leído y releído un montón de veces, intentando comprender tu punto de vista. Tres meses me parece una cantidad arbitraria de tiempo. ¿Qué te parece seis meses, un año? ¿Cuánto tiempo quieres? ¿Cuánto necesitas para sentirte cómoda? Dime.
Comprendo que esto es un acto de fe inmenso para ti. Debo ganarme tu confianza, pero, por la misma razón, tú debes comunicarte conmigo si no lo hago. Pareces fuerte e independiente, pero luego leo lo que has escrito y veo otro lado tuyo. Debemos orientarnos el uno al otro, Anastasia, y solo tú puedes darme pistas. Tienes que ser
sincera conmigo y los dos debemos encontrar un modo de que nuestro acuerdo funcione. Te preocupa no ser dócil. Bueno, quizá sea cierto. Dicho esto, debo reconocer que solo
adoptas la conducta propia de una sumisa en el cuarto de juegos. Parece que ese es el único sitio en el que me dejas ejercer verdadero control sobre ti y el único en el que haces lo que te digo. «Ejemplar» es el calificativo que se me ocurre. Y yo jamás te llenaría de moratones. Me va más el rosa. Fuera del cuarto de juegos, me gusta que me desafíes. Es una experiencia nueva y refrescante, y no me gustaría que eso cambiara. Así que sí, dime a qué te refieres cuando me pides más. Me esforzaré por ser abierto y procuraré darte el espacio que necesitas y mantenerme alejado de ti mientras estés en Georgia. Espero con ilusión tu próximo correo. Entretanto, diviértete. Pero no demasiado.

Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
 
 
Estoy abrazada al portátil cuando mi madre entra para avisarme de que ya es hora de arreglarse para acudir al club, si es que aún tengo ganas de ir con ellos.  Afirmo y me levanto de inmediato para arreglarme.  Se extraña de ver el aparato y me pregunta lo que es

- Es un portátil para mandarnos mensajes- la explico
- ¿ Te ha escrito ?- me pregunta
- Si-respondo
- ¿ Y qué te dice ?
- Que me divierta, pero no demasiado


No la comento los otros correos que en tono jocoso nos enviamos, por ser privados y posiblemente no los entendería.

Pero especialmente al leer los últimos sonrío con nostalgia

De: Christian Grey.
Fecha: 31 de mayo de 2011 16:35.
Para: Anastasia Steele.
Asunto: Gruñendo.

Ojalá estuviera allí.
Christian Grey.
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.


De: Anastasia Steele.
Fecha: 31 de mayo de 2011 19:37 EST.
Para: Christian Grey.
Asunto: Gimiendo.

OJALÁ.

Hace unos horas que nos hemos separado, y ya le echo de menos. Añoro sus ojos, su dulce mirada que imagino mientras me escribe ese mensaje tan largo, con tantos temores e inseguridades.
 
Mi madre se ríe y me dice

- Lógico.  Está enamorado

Termino de peinarme y maquillarme y salimos a cenar.  Bob ya siente apetito y nos mete algo de prisa.

Pasamos una noche muy agradable.  Ya de vuelta a casa le envio otro mensaje en el que le comunico que estoy de regreso y que la cena ha sido estupenda. " He comido hasta reventar"- le digo, e imagino su sonrisa de complacencia cuando lo lea.

-Ahora me voy a dormir. Hasta mañana, nene- le digo- ¿ Te estás sonriendo?
- Hasta mañana, nena. Y sí, lo estoy haciendo.

Cierro el portátil y me acurruco para tratar de conciliar un sueño reparador.



 LA MUSICA DE CHRISTIAN GREY:    Songbird  ( Eva Cassidy )


http://www.youtube.com/watch?v=AFFo1pu4q7Q


LAS FRASES DE GREY:






TRAILER:

https://www.youtube.com/watch?v=BUDBxEGqI4A

 

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