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miércoles, 21 de agosto de 2013

CHRISTIAN GREY - Christian y Anastasia 8 ( 1996celta) /LIBERACION DE SOMBRAS


( Texto basado en la obra original Cincuenta sombras de Grey )


La cena que nos ha preparado la señora Jones, está como siempre,  exquisita. Ambos cenamos tranquilos.  Christian me comenta lo productivo que ha sido en su trabajo el día de hoy.  No así  el mío,  que he tenido que pelear , no sólo con él, sino también con Jack.

-¿ Se ha pasado contigo?-, me pregunta ansioso
- No, no.  Pero te doy la razón. El haber ido con él a Nueva York hubiera sido un error. Cuando le he dicho quién era mi novio, ha cambiado su actitud.
- Puedo echarle a la calle, Anastasia- dice resuelto a cumplir su amenaza
- No Christian.  Es una situación que puedo manejar.  Tienes que dejar que sea yo la que  resuelva mis problemas. Tienes que entender que necesito acertar ó  equivocarme porque es de la única manera de crecer. Soy novata, éste es mi primer trabajo, en lo que deseo, en lo que me gusta, y si no paras de intervenir, nunca lo conseguiré. Me agobias, me asfixias, por favor, entiéndelo
- ¿ Te agobio ?... yo sólo quiero protegerte, que nada ni nadie te haga daño
- Lo sé, lo sé, y sé porqué lo haces, pero las cosas no funcionan así. Has de dejar que yo  organice mi trabajo...  Si lo cumples, vendré a vivir contigo.

Ese planteamiento,  le asombra.  Señal de que tiene miedo a que salga huyendo. ¿ Pero tan grave es lo que me oculta?

- Tú también tienes que comprender que no podía quedarme de brazos cruzados si hubieras llegado a viajar con ese canalla,.  Tenía que hacer algo, y lo más efectivo era suspender tu viaje, sin más.  No quiero que te ocurra nada, debo protegerte, porque si te ocurriera algo...  no podría vivir sin ti.

Me quedo mirando su angustiado rostro. Sólo con pensar en la posibilidad de que pudiera sufrir, se tensa.  ¿ Cómo he llegado a tener tanto poder sobre este hombre? Me derrito ante tanta ternura, que ni siquiera él sabe que siente.

- Me dijiste que no me conocías, que había que esperar.   Me conoces  mejor que nadie, pero por ti, nena, estoy dispuesto a lo que sea.  No me dejes nunca, Ana, no te vayas
- No me voy a ir a ningún sitio. Te lo he dicho ciento de veces. No hay nada, por terrible que sea, que me ocultes, que pueda hacer que salga huyendo de ti...,  nada.  Te quiero Christian, mi vida gira a tu alrededor.  Se que existen Cincuenta sombras en tu vida, pero estoy dispuesta a vivir con ellas, porque te quiero, Christian, te quiero y eso nunca va a cambiar
- ¡ Oh, Ana ! Yo también te quiero.  No sé cómo ha ocurrido.  Estabas destinada...,  eras el objetivo de una nueva aventura en mi vida, pero tu carita dulce e infantil, tu inocencia, tu sinceridad, toda tú...hizo que poco a poco mi vida cambiara.  La pusiste patas arriba y todo cambió, sencillamente me enamoré de ti, y ahora todo gira sobre ti y por ti.


Me besa con dulzura mirándome a los ojos, acariciando mi cara con una ternura hasta ahora desconocida. Yo estoy a punto de romper a llorar; he tenido un día difícil y tanta pasión me desborda.  Taylor carraspea y hace su entrada en aquella burbuja de amor que sentíamos los dos

- Perdón, señor Grey.  La señora Lincoln está subiendo

¡ Ella ! ¿ Qué demonios hace aquí ?.  Me muerdo la lengua.  Es la amiga de Christian, a la que tiene en gran estima, y viene a su casa, a la casa de él.  Trato de irme, pero él me coge por la cintura fuertemente, de modo que no puedo hacerlo. 

Ella entra en escena.  He de reconocer que es una mujer bella. Viste impecablemente, perfecta en su arreglo. Perfumada y bien peinada con su cabellera rubia muy cuidada

- Buenas noches Christian... Ana . Creí que estarías solo.  Es entre semana...- y deja flotando esas palabras en el aire, mientras me mira
- Elena, es mi novia- y con eso Christian deja claro que puedo estar con él no sólo los fines de semana
- Os veo estupendamente..., muy bien... a los dos- dice como para halagarnos.

La verdad es que yo no he despegado los labios nada más que para devolverla el "buenas noches".  Nuevamente intento zafarme del abrazo de Christian, pero él me aprisiona más fuerte, y desisto.

Me mira de reojo, como sintiéndose molesta por mi presencia. 

- Elena puedes hablar claramente.  No tengo secretos para Ana- dice Christian
- ¿ Ninguno ?- responde ella con ironía y con una media sonrisa
- Si, ninguno.  Así que di lo que sea. Es tarde

Christian y la señora Robinson

Saca un sobre de su bolso y dice rotunda

- Me están haciendo chantaje. Mira y léelo
- No, no voy a tocarlo. Hazlo tú.- ordena Christian
- Pero es absurda esta cantidad para un chantaje, Elena. ¿ Tienes algo pendiente?- dice Christian después de escuchar el burdo mensaje de la nota
- No, ahora nada. Pero sabes que no puedo ir a la policía, y no sé cómo solucionarlo
- ¿ Sospechas de alguien de la Comunidad... de tu actual novio, de Linc ?
- No de Linc, no.  Ha pasado mucho tiempo
- Si es por dinero, sabes que puedes contar conmigo. ¿ Quieres que haga algunas indagaciones?
- Te lo agradecería mucho, Christian. Estoy muy preocupada

¿ De qué tiene miedo? me pregunto mientras escucho esa incómoda conversación. No quiero verla y ahora me veo obligada a escuchar sus confidencias con él. ¿ Siguen teniendo la misma  intimidad ? Según Christian es una buena amiga.  Y muy buena tiene que ser para contarle sucesos tan íntimos como aquél.  Pienso que yo allí no pinto nada, que me repele la presencia de esa mujer junto a Christian, y que ya he tenido bastante por hoy.

- Disculpadme.  Estoy muy cansada, me voy a la cama.   Elena...
- Enseguida voy, nena- me dice Christian, y salgo de su círculo. Desde un lugar en donde no pueden verme, la curiosidad , o los celos, hacen que me esconda y siga su conversación.

Sé que no debe hacerse, que no esta bien espiar a la gente, pero se trata de Christian y de la señora Robinson y,  no me fío de ella.  Presto atención buscando alguna información que pueda aportarme. Continúan hablando

- Te repito Elena, si es por dinero o información... ya lo sabes
- Sólo quería que lo supieras.  Se te ve muy feliz Christian, me alegro- dice desviando la charla
- Es que lo soy Elena, lo soy
-. Lo mereces
-¿ Estás segura ?
- ¿Sabe Anastasia la negatividad que tienes de ti?
- Ella me conoce mejor que nadie, y ¡ claro que lo sabe!
- Creí que era yo la que mejor te conocía
- Elena, lo nuestro es otra historia.  No tiene nada que ver con lo que vivo ahora. Fueron otros tiempos, otras historias.  Con ella no necesito el cuarto rojo. Te lo digo en serio, no la molestes.  Sabes que ella no quiere verte, déjala en paz, por favor.
- Y tú.. ¿ tienes algún problema, necesitas algo más?-insiste Elena
- Mi problema eres tú, Elena. No interfieras en lo nuestro. Es muy importante para mi y ella no se siente a gusto contigo.  Lo siento pero he tratado de hacértelo ver. Es nuestra historia y no puedo cambiarla, pero ahora deseo otra forma de vida y la quiero con ella exclusivamente.
- Pero tiene que entenderlo,. Házselo ver. No se puede borrar lo vivido- insiste
- Ella es inocente, dulce, y además me quiere... No la contaminaré con nuestra basura
- ¡ Naturalmente que te quiere, todo el mundo te quiere, Christian ! Ella es fuerte, sabrá manejarte. ¿ No lo echas de menos?- es el comentario de Elena
- ¿ Qué debo echar de menos?
- Ya lo sabes... el cuarto rojo... los juegos... las su...
- ¿ A ti que te importa ? , maldita sea-,  la interrumpe sabiendo la palabra que iba a pronunciar
- Lo siento Christian, no quería molestarte
- Pues lo has hecho. Es tarde, debes irte
- Está bien ¿ cuándo te veré? Tu amistad es muy importante para mi, y no quiero perderte
- No soy tuyo Elena, ya no.  Nuestra amistad se basa exclusivamente en los negocios que nos han ido bien,  a los dos. Pero ahora todo es distinto.  Ella es mi futuro. No sé cuando nos veremos de nuevo. No insistas con Anastasia, ella no quiere verte.  ¡ Ah ! y otra vez llama  antes,  cuando vayas a venir. Te daré noticias si las hay referente a tu problema. Ya te llamaré. Y a propósito,  ¿ por qué la dijiste que el sábado estuvimos juntos? Ella ya sabe que hablé contigo.  Deja de entrometerte, por favor
- Quería que supiera que te hizo daño, y que yo siempre trataría de protegerte
- Ella sabe lo mal que lo pasé. No creo que vuelva a repetirse, pero te repito, son cosas nuestras y somos nosotros quienes debemos solucionarlo. No te inmiscuyas
- De acuerdo, Christian. Buenas noches
- Buenas noches Elena

Salgo de mi escondite y voy a prisa hasta el dormitorio, me siento en la cama disimulando y espero a que Christian entre, lo que hace a los pocos instantes



- Ya se ha ido- me dice preocupado
- Háblame sobre ella. Quiero conocerlo todo.  Se preocupa por ti, eso está claro.  Pero yo también, y fue ella la que te metió en esa vida.  Fue ella la que te hizo daño.  No ignoro que la tienes en gran estima, yo en cambio la odio, me hace daño verla y el presenciar lo esta noche me ha dolido,.  Pero es la única amiga que tienes.  Eso me preocupa porque no es lógico.  Eres un hombre brillante, con exquisita cultura, ocurrente, simpático ...,  a veces, dulce y cariñoso.  Es lo que no entiendo ¿ por qué estás tan solo ? ¿ Te alejo ella de todo?

Siento que el malestar de Christian crece por momentos.  Ha cambiado su dulzura de hace poco, en ordeno  y mando.  Yo insisto.  Necesito información de todo y de todos si quiero que lo nuestro funciones, y sabe Dios que lo deseo

- ¿ Por qué narices quieres hablar de ella ? Tuvimos una relación, es cierto,  de eso hace mucho tiempo.  Ella me daba unas palizas de muerte y yo la poseía de una manera que no puedes ni imaginar. Punto, eso ha sido todo

Estoy pálida y asustada. Está muy enfadado conmigo ¿ por qué ? No estoy dispuesta a ceder ni un palmo.  Es el momento y voy a aprovecharlo

- ¿ Por qué te enfadas de esa forma conmigo, qué es lo que he hecho ahora ? Quizá te he incomodado estar presente en vuestro momento de intimidad.  Pero te recuerdo que eras tú el que me sujetaba para quedarme.  ¿No piensas por un momento que para mi ha sido difícil presenciar eso? ¿ Saber que has tenido una experiencia especial... con ella... y que yo no puedo tenerla? ¿ Crees que no tengo derecho a preguntar nada?, ¿ de verdad lo crees?  Francamente no creo que podamos convivir de la forma que deseas.  Sería mejor que nos limitáramos a los fines de semana. Un par de días son fáciles de soportar.  A mi me es imposible poner punto final , y olvidar algo que conozco que te hizo mucho daño.  Aunque fuera en circunstancias especiales.  Ella se aprovechó de ti, clara y llanamente.  Eso fue lo que ocurrió.  El culpable no fuiste tú, lo fue ella. Mujer frustrada y  adolescente en plena efervescencia:  cóctel explosivo.  Tu respondiste según te marcaron la dirección, no conocías otra.  No te culpes por ello.  No te dio una oportunidad de conocer otra cosa, algo que ella ya debía saber por su condición de casada, y se supone que su marido, aunque fuera un cabronazo, tendría una relación normal. Y no me estoy refiriendo a utilizar cacharros infernales, no es eso.  Me refiero a los castigos crueles que practicabais.

Retuerzo mis manos inquieta ante la explosión de rabia que he tenido y que ha sorprendido al mismo Christian.   Relaja el tono de su voz y dulcifica su mirada

- Ana, quiero olvidar toda esa mierda. Ocurrió.  Pero termino.  ¿ Qué quieres saber ?


- No tienes que decirme nada, Christian. Como dices se trata de una relación vuestra, tu la aprecias, y yo no quiero entrometerme
.- Quiero que entiendas que mi vida era distinta. ´Tú lo llamas burbuja, y tienes razón. Vivo aquí arriba, solo. Los problemas de ahí abajo no me afectaban, no iban conmigo.  Cuando tenía necesidades acudía a ella y ella me  proporcionaba  la solución.  Nada
más.  Vivía tranquilo, solo, es cierto, pero no ansiaba otro tipo de vida. Estaba satisfecho con ella, entre otras cosas porque no conocía otra.  Pero ahora estás tu, y deseo algo diferente.  Deseo otro futuro  y en él ya no entra ella, entras tú de plano.  Quiero un futuro contigo
- Pero ella se preocupa por ti
- Y a mi manera yo también por ella, pero no se puede comparar ni de lejos a lo que siento por ti, Anastasia
-No se ... quizá sean celos... pero me da miedo de lo que tengáis aún
- Hubo un tiempo que la quise, la necesitaba, era mi mundo y yo el de ella, Era una relación frenética, hasta.... que entraste en mi despacho y caíste de bruces en el suelo
- Cuando fuiste a Georgia, me dijiste que no la querías
- Y es cierto, nena.  Ya no tenía pasión por ella, no la necesitaba. Contigo había conocido otra forma de estar con una persona, distinta, algo nuevo para mi. Fue ella la que me aconsejó que viajara para  verte. Y créeme si no te hubiera querido, no hubiera recorrido medio país para  estar contigo, teniendo en cuenta que en un par de días estaríamos juntos de nuevo. Pero te echaba de menos, tus caricias, tus labios, tu cuerpo, tu entrega a mi y la mía hacia ti.  En  nuestra relación hay "electricidad", con solo mirarnos la notamos, y la pasión corre a raudales por nuestras venas.  Con ella era... algo rudo, frenético, pero acababa y,  ya.  Contigo necesito quedarme a tu lado, recostado en tu cara, acariciarte, mirarte, simplemente mirarte, y algo nuevo desconocido y dulce me recorre el cuerpo y siento la necesidad física de abrazarte de volverte a besar y nuevamente volverte a tener.  Nunca sentí eso con ella, nunca


 - Así que cuando eras joven la deseaste
- Si, nena.  Me enseño muchas cosas, por ejemplo creer en mi mismo, en que conseguiría lo que me propusiera...en fin, en cierto modo me encauzó para conseguir lo que ahora tengo
- Pero también te maltrató brutalmente Y tú querías eso, te gustaba, lo buscabas
- En aquella época si.
- Lo necesitabas tanto que lo hiciste con otras chicas
- Si
- ¿ Fue ella la que te indujo?
-Si
- ¿ Fuiste su sumiso?
-Si
- Y después ... ¿ ella ?
- Después ella fue mi sumisa
- Por amor de Dios. ¿ Y aún no entiendes que no pueda ni verla?  Imagínate que un hijo o una hija tuya cae en las redes de una persona como la señora Robinson, ¿ qué hubieras hecho, te quedarías tan tranquilo, no entenderías mi odio hacia ella?
- Nunca vi las cosas desde ese punto de vista. No tenía pensamientos de unir mi vida a otra persona, sino satisfacer ciertas necesidades en momentos puntuales.  Nadie me obligó a estar con ella, lo elegí yo
- ¿ Quién es Linc e Isaac?
- Linc es su ex marido , e Isaac es su novio actual
- ¿ Es su sumiso?
- En efecto
- Christian, por favor...


- Es adulto, no es ningún crio. Sabe muy bien dónde se mete, Anastasia. Por favor olvida ya el tema.  Ella es mi pasado y tú mi futuro.  No permitas que se entrometa en nuestras cosas.  Lo nuestro está al margen de todo eso.  Ya basta, por favor.
 Debo trabajar durante un rato. ¡ Ah, se me olvidaba ! tienes el coche aparcado en el garaje, Taylor te lo ha traido.
- ¿ Mi Saab?
- Si tú Saab- me responde con una sonrisa
-¿ Lo podré conducir mañana?
- Noooo, y es una orden. Sabes que no puedes salir del edificio sola.  Leila anda todavía por ahí
- Debiste decirme que Sawyer me vigilaba. Tampoco yo me puedo fiar
-Por favor, Ana, basta de discusiones. Ya, por favor, déjalo ya
- Creí que nos estábamos conociendo, que no discutíamos
- Perdona, cielo, perdona. No quiero discutir contigo, y quizá tengas razón debemos comunicarnos.  Pero todo esto es nuevo para mi.  Nunca he dado explicaciones de mi vida a nadie

Sale en dirección al estudio.  Yo recorro con la mirada la habitación, me levanto y abro de par en par el enorme ventanal y una bocanada de aire fresco despeja mi cabeza cargada de informaciones que habré de procesar.  Tras una ducha rápida, me pongo uno de los camisones finísimo y elegantísimos que hacen la delicia de Christian y decido ir a la biblioteca a buscar refugio en un libro.  Escojo Rebeca y me acomodo en un sillón.  No tardo en quedarme dormida . Al fin las tensiones del día me vencen.  Me despierto sobresaltada cuando unos brazos me levantan del sillón

- Oh, Cristian
- Te has quedado dormida. Vamos a la cama, cielo

Me aprieta contra su pecho y me lleva en brazos hasta el dormitorio.  Yo le rodeo con los míos y le besuqueo levemente en la barba que comienza a crecer.  Me tapa dulcemente y besándome en la frente me dice muy bajito

- Duérmete, Ana. Debes estar agotada. Duerme, nena





Despierto sobresaltada, extiendo el brazo por la cama en busca de Christian y no le hallo.  Tampoco está sentado en el sillón mirándome, como acostumbra a veces. Agito fuerte la cabeza para acomodar mis ideas dormidas y entonces escucho una suave melodía, en el piano.   Christian está tocando.  Sin hacer ruido me dirijo al salón, iluminado por una de las lámparas de la encimera de la cocina.  Parece un dios griego.  Se le ve hermoso, con esa luz tenue de la lamparita.  Su concentración en la música es absoluta, pero su gesto tiene un rictus de preocupación y angustia.  Levanta la vista y su gesto cambia.  Me regala una dulce sonrisa y con la cabeza me hace una indicación para que me aproxime y me siente a su lado.  Reclino la cabeza en su hombro desnudo y acaricio su pierna levemente, como para hacerle notar que estoy ahí.



- No quiero que discutamos, nena. No me gusta. Hace que me sienta mal. Pienso que vas a dejarme.
- No cariño, no discutimos.  Cambiamos impresiones. A penas nos conocemos y tenemos que saberlo todo el uno del otro, si queremos que funcione y no haya dudas entre nosotros. Christian, todas las parejas discuten. Es la forma de conocerse, de saber las debilidades de uno y otro.  Yo había pensado en traerte una taza de café o de té, pero no sabía lo que preferirías y si te gustaba o acostumbrabas a ello.  Tengo que saber estas pequeñas cosas si queremos tener una convivencia feliz.  Tú conoces absolutamente todo de mi, pero yo no tengo un archivo de ti y, cuando pregunto, te enfadas
- Por la noche, y si no trabajo, prefiero una copa de buen vino. Te prometo que seré más condescendiente contigo y estaré presto cuando me preguntes. ¿ Sabes lo absolutamente enamorado que estoy de ti? Estás preciosa ,Anastasia, eres una diosa, eres mi Afrodita.
- Christian cómo puedes decir esas cosas tan románticas y al siguiente minuto echarme una bronca?
- ¿Te regaño mucho?
- Bastante. Eres cabezota, dominador, impulsivo, mandón.... pero yo te quiero así, con toda esa carga, y nunca te dejaré

Me estrecha en un abrazo sublime.  Noto que algo le angustia y no sé por dónde poder ayudarle. No, hasta que él siga hablándome..  Me pilla desprevenida y de un tirón hace que me siente en sus piernas, mientras una sinfonía de caricias y besos recorre todo mi cuerpo.  Se levanta bruscamente, me toma por los brazos y me coloca encima del piano que tiene su tapa bajada. Antes de que pueda reaccionar Christian está a mi lado haciéndome el amor.


Bruscamente a las seis de la mañana, suena el despertador. Un sonriente Christian me despierta pasando sus dedos sobre mis labios

- Buenos días princesa ¿ Has dormido bien?
- ¡ Ay, Christian ! maravillosamente bien . ¿ Y tú ?
- Cielo...Muy, muy bien y, sin pesadillas
- ¿ No has tenido pesadillas?
-. Nunca las tengo cuando duermo contigo. Se que me cuidas, que estás ahí.  Por eso te tengo abrazada siempre. Porque si me despierto puedo comprobar que lo que creía era un sueño, es real y tu estás a mi lado
- ¿ A pesar de que te interrumpa en los conciertos nocturnos?
- Ana, nunca me interrumpes. Además tuvimos un acto final grandioso

Ambos reímos sabiendo de nuestra escalada amorosa sobre el piano.

- Christian ¿ sobre que son tus pesadillas que tanto te atormentan?
- Son escenas de cuando era pequeño. Unas nítidas, otras borrosas.  Flynn está en ello
-¿ Te despiertas llorando?
-No, cielo, nunca he llorado, nunca- su gesto cambia y una expresión triste se apodera de su cara
-¿ No tienes algún recuerdo feliz de tu niñez?
- Alguno tengo, muy débil.  Por ejemplo el olor a panecillos y bollos. La puta adicta al crack, algunas veces me hacía tartas por mi cumpleaños. Nos reíamos juntos y ella me pringaba la punta de la nariz con chocolate o con fresa, o con nata.



 Luego se sentaba en la cama y yo cepillaba su cabello durante un rato, que ignoro si era mucho o poco.  Porque de pronto entraba el chulo, la tomaba de un brazo y la obligaba a tumbarse en la cama. La pegaba y yo escondía la cabeza entre mis manos y me metía debajo .  Escuchaba como hacía unos ruidos, como suspiros y él jadeaba.  Al cabo de un rato se callaban. El chulo pedía vino o cerveza, y si no lo había, se quitaba el cinturón y lo descargaba con furia en ella y en mi. Yo temblaba pero nunca lloré, porque se ponía más furioso y entonces apagaba los cigarrillos sobre mi pecho.  Y ella estaba tumbada en la cama, sin decir nada, sin tratar de protegerme.  Drogada con el cigarrillo que él la había dado después de...


La puta adicta al crack


- Christian, Christian...- me sentía incapaz de decir ni una sola palabra después de la  información que me facilitaba.  Sólo le abrazaba y acariciaba su cara, mientas las lágrimas pugnaban por salir- No, ahora no. No puedo llorar- me repetía para mis adentros.

- Siempre tan ansiosa de información, señorita Steele
- Christian, sácalo fuera.  Saca fuera todo tu dolor, todo irá mejor. Confía en mi, mi amor. Dijiste que debes la vida a Grace, ¿ de qué forma te ayudó?
- Ella fue un ángel. Me llevaron al hospital para hacerme un chequeo. Había pasado cuatro días con el cadáver de mi madre, sin comer ni beber.  Estaba totalmente desnutrido, y no hablaba.  En cuanto me vio rompió a llorar, sin tocarme, porque cada vez que hacía intención , yo  me retiraba.  Siempre ha respetado eso. Hablaron Carrick y ella y decidieron que si habían adoptado a uno, bien podrían adoptar a otro, aunque tuvieran miles de problemas conmigo.
Mia

 Y después adoptaron a Mia. Tenían recelo de cómo yo la recibiría, y la verdad es que fue una revelación para mi. Desde el primer momento la adoré. Sabía que tenía que cuidarla porque era muy pequeña y más débil. Yo no sabía hablar, pero su nombre fue lo primero que pronuncié.  Desde entonces no he dejado de adorar a mi familia
-¿ Te acuerdas de cómo era tu madre biológica?
- Recuerdo muy poco. Pienso ahora, que era muy joven. Tenía el mismo color de ojos que yo, y una hermosa melena negra

Madre biológica de Christian

- ¡ Christian ! ¿ es por eso que a todas nos eliges así?
- No mi vida, a ti no te elegí así. Tu llegaste a mi.  Pero a las demás si. Exigía que fueran de cabello oscuro y jóvenes
- ¿ Y los azotes?
- Era todo de lo mismo.  Descargaba en ellas la furia que tuvieron conmigo. Soy un sádico, Anastasia, soy un sádico. ¡ Dios mío ! y llegué a pegarte a ti... de esa manera. Descargué en lo que más quiero toda la furia de mi niñez.  Eres la persona más dulce que nunca he conocido, y más generosa, y además me amas.  Sin embargo fui capaz de agredirte brutalmente, y tú te fuiste. Me dejaste Ana, y no te lo reprocho porque sé el motivo de mi conducta.
- Christian... ¡ no has vuelto hacerlo, no quieres hacerme daño !  Ya ha pasado todo amor mío. Todo irá bien, todo irá bien. 

Le abracé con todas mis fuerzas. Estaba rota de dolor por lo pasado y por el esfuerzo que había significado su confesión.  No era ningún sádico. Habíamos llegado a tiempo, tendría solución.  Lo primero era reconocerlo y él lo había hecho con los ojos empañados por el dolor y el remordimiento.  Una cosa me había quedado clara, y que él era incapaz de reconocer: quería a su madre biológica y todo su afán de protección, era porque a ella no la pudo salvar  del salvaje que la apaleaba.   Me acordé de la fotografía en blanco y negro de su cuarto, y que tanto parecido guardaba con él: era su madre.

  Ese sería otro capítulo que tendrían que abordar más adelante, cuando supiera todo el pasado de aquel hombre joven terriblemente atormentado.

- Ahora ya sabes toda la verdad, Anastasia. Nada te impide salir corriendo y huir de mi.  Conoces mis Cincuenta sombras, y no me extrañaría que te levantases y te fueras ahora mismo.  Porque yo mismo me tengo miedo
- Pero yo no, vida. Yo no, y no voy a dejarte solo. Juntos vamos a trabajar en ello y vamos a superarlo. Pero...por ahora, ya está bien. Levantémonos, desayunemos y acudamos al trabajo, señor Grey.

Le beso en la boca fuerte, rotunda y con la mejor de mis sonrisas y una profunda emoción , acaricio la cabeza de ese ser atormentado que constituye toda mi vida




LA MUSICA DE CHRISTIAN GREY:  The first time ever I saw your face ( Roberta Flack)


http://www.youtube.com/watch?v=Go9aks4aujM


LAS FRASES DE GREY:





LA VIDA DE CHRISTIAN:

El Saab de Anastasia



El lugar donde comen: la cocina


....   Y SIEMPRE :  Christian y Anastasia

 

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