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martes, 3 de septiembre de 2013

CHRISTIAN GREY Y ANASTASIA 5 (1996celta) / JACK HYDE DE NUEVO

(  Texto basado en la obra original Cincuenta sombras de Grey )



 
 
Sofocados aún por la situación que acabamos de vivir, la persecución y nuestras euforias, Christian hace que salga del coche para  conducirlo,  Estamos de pié ante la puerta.  Con una pícara sonrisa me dice
 
-A ti te gusta el coche, a mi me gusta el coche y acabamos de hacer el amor en su interior. ¿ Qué tal si lo repetimos en el capó?
 
 Yo me alarmo, porque sé que es muy capaz de hacerlo, y aún estoy sorprendida por la forma en que lo hemos hecho. Cuando va a  abrazarme de nuevo, oímos el chirriar de un coche.  Se trata de un BMV, y aparca no muy lejos de donde estamos
 
- Lo siento nena, tenemos que irnos- lo dice contrariado y nos dirigimos al ascensor
 
Mientras esperamos,  se acerca el dueño del coche que acaba de entrar
 
- Hola, soy el nuevo inquilino. Me he mudado hace unos días-
- Hola ¿ cómo estás? soy Grey y mi esposa - le responde muy educado Christian
 
Entramos en el ascensor y el nuevo vecino pregunta por el piso al que vamos
 
- No te preocupes- le responde Christian- tengo que marcar un número en el panel. Estamos en el último piso.
- Yo me quedo antes- responde Noah, que asó se llama
 
Christian me atrae hacia él, mientras el vecino me dedica una profunda mirada.   Al abandonar el ascensor, Christian me dice molesto
 
- ¿ Te das cuenta ? Otro que te admira
-Christian, estamos en un ascensor. Hay pocos sitios a los que puedas mirar, y además yo estaba frente a él
- Anastasia, has puesto los ojos en blanco  Y ahora ¿ qué debo hacer contigo ?
- Es que me irritas. Eres un ermitaño y no comprendes que la gente tiene que ser amable. Te has recluido en tu torre de marfil, y de vez en cuando hay que bajar hasta el suelo
- Será nuestra torre de marfil.   ¿ De verdad soy un ermitaño?
- ¡ Ayyy , Christian ! déjalo ya. No tengo un nuevo admirador.
- Referente a tus ojos ¿ Debo castigarte?
-Si- le digo en tono de broma al comprobar que él no está enfadado
-¿ Y que se supone que debo hacer?
- Creo que debes ser duro
- ¿ Duro ? ¿ Lo crees de verdad ? ¿ Cómo de duro ?
 
Cruzamos en dirección al vestíbulo y nos encontramos a Sawyer.  Después de saludarle, Christian le dice
 
- Quiero un informe en mi despacho dentro de una hora
- De acuerdo señor Grey. Allí lo tendrá
 
Me mira y sin soltarme de la mano, me dice
 
- Nena, tenemos una hora. Hoy estoy complaciente
 
He tenido un día sumamente extraño. Mi mal humor de la mañana, que aún no sé a qué se debe, la persecución, los nervios tremendos que pasamos, el numerito del aparcamiento, todo ello me tiene totalmente nerviosa y alterada.
 
Christian me sigue preguntando acerca de lo que deseo, y yo lo que quiero es que me desaparezca esta desazón que siento por todo lo ocurrido. No obstante le digo
 
- Hazme un polvo pervertido
- ¿ Un polvo pervertido quieres?
 
Yo me sonrojo.  No acabo de acostumbrarme y me da rabia, porque es mi marido, y además ya hemos tenido la intimidad suficiente como para no sentir vergüenza ante él.
 
- Muy bien, pues vamos a ello
 
Me arrepiento inmediatamente, pues nunca sé la reacción que vaya a tener Christian. Se rie y me mira.  Cogida de la mano nos dirigimos al cuarto rojo. Abre la puerta con la llave que mantiene en el llavero que le regalé, y me deja pasar primero.  A continuación enciende las luces , y la iluminación y el olor a cera y madera, me saludan,  algo que ya me es familiar.
 
 
 
 
 
- Bueno, ya estamos aquí ¿ Qué quieres Anastasia?
- Te quiero a ti, Christian. Sórprendeme 
  Christian se pone un dedo en el labio y comienza a girar entorno a mi, sin duda pensando el "castigo" que va a plicarme.  Al cabo de un rato decide quitarme la ropa y me dice me apoye en la mesa y extienda los brazos todo lo que pueda por encima de la cabeza,  y me sujete.
 
- Voy a taparte los ojos- me advierte
-¿ Por qué ?- le pregunto
- Así será más sorpresivo, más intenso
 
Cuando tengo los ojos tapados, el resto de mis sentidos se agudizan , y escucho cómo se quita los zapatos, pone música en el iPad y rebusca en la cómoda en donde guarda los "cacharros infernales "
 
Se suceden los besos, las caricias y las estimulaciones. Yo  siento que voy a desmayarme de un momento a otro cuando  introduce un  cacharro infernal por mi trasero. Un cúmulo de sensaciones no sentidas hasta ese momento se apoderan de mi cuerpo que estalla en mil pedazos. A continuación Christian me hace un polvo vainilla
 
- ¿ Cómo estás?
- Bien, le digo en un susurro
- ¿ Se te han quitado los nervios?
- Si Christian, estoy mejor
- Estás preciosa, nena
 
A continuación me deshace la trenza y besa mis cabellos. ¿ Cómo puede ser tan dulce y en un momento cambiar totalmente de humor?  Tomo su mano y deposito un beso en su alianza. Ël me mira con emoción contenida, y yo le digo
 
- Mi esposo, mi amor, te quiero Christian
- Si Ana, tuyo. Totalmente tuyo y de nadie más. Recuérdalo. Y ahora nena, tengo que ir al estudio y tú , a la bañera
- Báñate conmigo, aún tenemos tiempo hasta que te vayas
- De acuerdo. Tendrá que ser rápido
 
Nos metemos en la bañera. El detrás de mi y yo reclino la cabeza en su pecho.  Permanecemos en silencio, tan sólo roto por los chasquidos que hace Christian al besarme en las sienes.  Cuando salimos del baño, me seca suavemente como si fuera una criatura.. Me mira y me dice como en una oración ¡ Oh Ana, mi Ana !
 
Me tiende su camisa para que me la ponga para ir al cuarto de baño. El recoge el resto de la ropa, y en un cuenco deposita el cacharro infernal que hemos unsado.
 
- ¿ Quién limpia todo esto? - le digo señalando el cuenco
-Yo, y a veces las señora Jones
- ¡ Ahhh !
- ¿ Qué te ocurre, Ana?
- Me da muchísima vergüenza que lo vea la señora Jones. Tu siempre has dicho que lo que ocurra en la intimidad es sólo cosa nuestra, y eso...  Y las sumisas¿ no lo limpiaban?
- Si, en aquella época eran ellas la que se encargaban de eso
- Por favor, Christian,... lo limpiaré yo cuando lo utilicemos.  Me es muy violento por Gail y por mi
- Está bien, nena. Como quieras
 
 
 
.- Me alegro de que estés mejor. Hoy has pasado un día extraño.  Siento que te hayas visto mezclada en esto.  Me dice mientras me seca
 
 
- Nena, lo siento por ti. No soportaría que te pasara algo por mi culpa. No te enfades cuando trato de protegerte. Eres lo más importante que tengo, y te necesito cómo no tienes idea.  No soportaría que te hicieran daño
- Christian, no va a pasarme nada. Soy más fuerte de lo que imaginas.  Yo tampoco soportaría si fueras tú el que tuvieras un accidente. Cuando ocurrió lo del Charle Tango, creí morirme. No quiero volver a sentir esa sensación de orfandad.
 
 
- Se te va hacer tarde, cariño
- No importa, nena. No te preocupes
- ¿Habrán podido localizar al Dodge? - le pregunto
- Cuando salgamos de aquí lo averiguaré. Pero no te inquietes más por ello. Yo te cuido, Ana.  No te pasará nada
- No estoy preocupada por mi.  Lo estoy por ti
- ¿ Yo te causo preocupación?- me dice como si fuera un niño pequeño
- Naturalmente que me preocupas.  Todas las mujeres lo hacemos si amamos a nuestros esposos
- ¿ Y tu me amas?
- ¡ Christian, cómo me preguntas eso ! Más que a nada, mas que a mi propia vida-. Me besa delicadamente en los labios
 
- Menos mal que Taylor llega esta noche
 
Me pongo ropa cómoda y nos dirigimos al salón. Nos cruzamos con la señora Jones, que nos saluda.  Christian va hacia su estudio y yo recojo la ropa que hemos dejado en el baño y que tapa al cacharro infernal.  Lo limpio con agua y jabón, lo seco y lo guardo en su sitio.  Mientras hago esto, me rio acordándome de la exquisita sensación que tuve con su estreno.
 
La señora Jones, me dice que cuando desee, revisamos  los menús de cada semana y confeccionamos la lista con lo que se necesita para la compra. Me dice que antes lo hacía con Christian, pero como soy ahora el ama de casa, le gustaría hacerlo conmigo.
 
- Señora Jones, hágalo como venía haciendo. Yo voy a estar muy apretada de trabajo, sobretodo  ahora y no tendré a penas tiempo. Me encantaría que siguiera cocinando, excepto los fines de semana, que me gustaría hacerlo para mi marido.
- No hay problema señora Grey. Así se hará
- Señora Jones, hace unos días era Ana ¿ qué ha cambiado para que ahora sea deñora Grey, el anillo?
- No señora Grey, pero ahora es usted la dueña y la debo un respeto. Nunca he llamado a su esposo por su nombre, sino por el apellido, y me parece que es lógico que haga lo mismo con usted
- A mi me gustaría que me siguiera llamando Ana, pero haga lo que más cómoda le haga sentir.
 
- En el estudio se oye la voz alterada de Christian, riñendo a  Ryan. Me asustan las voces. Me dirijo a la biblioteca. Christian ha hecho una adaptación para que yo pueda trabajar en ella. 
 
 
 
 Ahora tiene unos muebles blancos, más modernos. Me gustan mucho. Me siento ante la mesa y compruebo que voy a trabajar muy cómodamente.  Abro mi portafolios y repaso todo el trabajo de lectura que he realizado durante la luna de miel. Todo está correcto y dispuesto para que mañana  comience de nuevo mi tarea en la editorial.  Guardo todo, y abro el portátil de Christian, compruebo el correo y cliqueo en otro menú.  Ante mis ojos la pantalla se llena de fotografías mias . Las de José en la exposición, durmiendo, con el pulgar dentro de mi boca, riendo con las cosquillas, en la borda del yate, etc.  ¡ Dios mio ! ¿ cuándo ha hecho las fotos? Me emociono y se me llenan los ojos de lágrimas.  Me admira y reconforta la veneración que siente por mi, en cualquier detalle, hasta en los enfados.  Todo está motivado por su enorme amor.
 
Sonriendo por la alegría de las fotos, me dirijo hacia el estudio. Entro sin llamar. Christian me mira y continúa mirando una pantalla de ordenador, mientras me hace señas con la mano para que me acerque.  está hablando con alguien referente a unas imágenes que han captado las cámara de seguridad .
 
- Un momento, por favor Barney- dice a la persona con quién habla
- ¿ Qué pasa nena?
- Nada cielo - Rodeo la mesa y él gira su silla. Me sienta sobre sus rodillas  y me acaricia como siempre: hundiendo su nariz en mi pelo
- Barney, ya estoy aquí,  podemos seguir. ¿ No se puede ampliar más la imagen?
 
Christian manipula y la imagen se acerca, aunque con mucho grano. Está en blanco y negro.  Barney  hace que se pueda ver más nítidamente y Christian la amplía más. Ahora se puede ver a un hombre con pelo oscuro, con un mono de trabajo, pero tiene la cabeza agachada y no se le ve el rostro.  Christian sigue manipulando y acerca aún más la imagen.  Ahora se ve con más detalle la habitación en donde se encuentra el sujeto.  Sin duda es la de los servidores de Christian
 
- Yo le conozco- digo en una especie de grito
- Espera Barney. parece que mi mujer lo ha identificado
 
-Mira Christian, su oreja. Tiene un pendiente
- Nena, muchos hombres llevan  pendiente
- ¡ Es Jack Hyde, Christian !
- ¿ Cómo, estás segura ?
- Completamente, es Jack Hyde
- Barney ¿ ha escuchado a mi mujer?
- Bien por la señora Grey- contesta un alborozado Barney.
- Bien, no cantemos victoria todavía-dice un cauteloso Christian
- Señor Grey, le pasaré unos informes dentro de una hora más o menos. Tengo que completar el dossier y esta información lo cambia todo. Es muy posible que la señora tenga razón.
- Muy bien. Infórmame en cuanto lo tengas. Espero tu llamada
 
Christian cuelga el teléfono. Me toma la cara entre sus manos y me da un beso fuerte, pero a continuación, fingiendo malhumor, me dice
 
- Muy visto tenías a tu jefe ¿ eh nena?
- Christian. No en el sentido que lo dices y  sé que es por gastarme una broma. Pero la tarde que intentó agredirme, le tuve lo suficientemente cerca como para que no se me olviden sus facciones, a pesar de que aquí se ven muy mal.
 
 

 
Una hora más tarde, Barney anunciaba a Christian, que efectivamente se trataba de Jack Hyde.  Se había introducido en el edificio de oficinas mediante una agencia de transportes para la que trabajaba, y estaba confirmado que él era el que provocó el incendio.  Teniendo su identificación, Barney se había puesto en contacto con la policía. El dossier de Christian tenía una media huella dactilar, y sabiendo su nombre, habían cotejado con la policía de Detroit,  y efectivamente, la huella correspondía a Jack Hyde.. Por cierto que tenía la carpeta bastante abultada, pues desde pequeño había sido detenido en diversas ocasiones por distintos delitos, y tenía antecedentes policiales.
 
 
 
 
Christian me  abrazó muy orgulloso de mi
 
- Mi linda  y valiente esposa- decía con admiración
- No soy una esposa florero, como podrás comprobar-le digo
- ¿ Quién dice que lo eres?  Gracias a ti hemos identificado a ese canalla. Le va a salir cara la bromita
- ¿ Y lo del Charlie Tango?- le pregunto
- Eso sabemos que fué un sabotaje, pero no estamos seguros de que fuera él, aunque visto lo visto,  casi estoy por asegurarlo
 
 
 
 
Christian sigue dando órdenes
 
- Voy hablar con Welch.  Comprobar con los archivos de la editorial. Y averiguad el domicilio. Comprobad todos los datos con el disco duro- ordena a Barney
- ¿ Qué disco duro, Christian?- le pregunto
- El que recogimos de la editorial
-¿ Qué información tenía?- le digoo angustiada
- Nada, nena, no te preocupes
- Christian... tengo que saberlo
- Es información sobre mi y mi familia
- Pero ¿ es sobre  tu forma de vida ?
-No, cielo. Son cosas graves, aunque   las he visto peores
- Cosas graves ¿ qué cosas graves ?
-De Detroit
- ¿ Qué pinta Detroit en esto ?- le digo cada vez más preocupada
- Elliot y yo nacimos en Detroit, Ana. Mia nació aquí, pero nosotros dos no
- ¿ Es algo referente a tu infancia ?
- En parte si, pero es con Carrick... Y no entiendo por qué . Lo vamos averiguar todo, nena. Estamos sobre la pista que es lo importante. Ahora voy avisar a mi padre y daré órdenes a los guardaespaldas.
- Bien, te dejo solo para no distraerte. Prepararé algo de cena
- Hasta luego, princesa
 
Me dirijo a la cocina.  Deseo preparar la cena para mi y Christian, pero veo que la señora Jones, ya está en ello
 
- ¿ Desea algo, señora Grey?
-Gail deseaba preparar la cena para Christian, pero observo que ya lo está haciendo
- No importa, se enfría y se congela para otra ocasión. ¿ Sabe lo que hacer?
- Pues la verdad no lo he pensado
- Al señor le encantan los bocadillos. De lo que sea, siempre y cuando esté metido en pan de barra
- ¡ Oh me ha dado una idea !
- Bien pues la dejo sola. Buen provecho señora
- Hasta luego Gail, y gracias
 
Rebusco en el frigorífico y saco el pan ya cortado, lo descongelo en el microondas y saco unas lonchas de salmón. Parto unos pepinillos y  queso suave.  Preparó unos bocadillos con el pan tostado, deliciosos.
 
 
Ya lo tengo todo listo. La mesa puesta en el mostrador, cuando Christian hace acto de presencia.
 
- ¿ Mujer, que me has preparado para cenar ?
- Unos bocadillos que están de muerte
-¿ Por qué estás descalza? - me pregunta
- Me gusta- le respondo mientas doy unas vueltas poniendo los bocadillos encima de la mesa
- Descalza y  en la cocina- comenta
- Debería ser embarazada, descalza y en la cocina- Supongo que querrás tener hijos ¿ verdad?- le pregunto como de pasada
- Desde luego, pero no ahora. Dentro de unos años
- ¿ Dentro de unos años, de cuántos años?- le digo alarmada
- No tan pronto nena.  No quiero compartirte con nadie
 
Desea cambiar de tema, me muerde el lóbulo de la oreja y exclama
 
- ¡ Oh, mis bocadillos favoritos! me dice
- No creas que no me he dado cuenta. Deseas cambiar de conversación- mientras le doy un codazo en un costado
 
El finge que le duele y yo me rio
 
- No te quejes, pareces de mantequilla
- ¿ De mantequilla? Ya te daré yo a ti mantequilla. Luego hablamos- y me da un azotito en el pompis antes de sentarse a cenar.
-
 
 
 
 
 
 
VIDEO:
 
 
 
 
Jack Hyde
 

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