( Texto basado en la obra original Cincuenta sombras de Grey)
Una intensa niebla invade mi cerebro. No oigo, no veo, no puedo hablar, no puedo moverme. ¿ Que ha ocurrido, he muerto? Un murmullo llega hasta mi ¡ No... estoy viva ! Escucho la voz de Christian. Habla con alguien, pero no entiendo sus palabras. Hablan en voz muy baja, pero oigo que él solloza ¿ por qué ? ¿ Sigo todavía prisionera de Jack? ¿ Mia está bien ? Por favor que alguien me responda.
Intento por todos los medios mover una mano. Que alguien se de cuenta que estoy aquí. El niño ¿Está bien mi Bip? Recuerdo cuando Jack me dio la patada, evité me la diera en el vientre y me puse de lado instintivamente. Mi Bip, mi querido pequeñín. Si a mi me pasara algo,... quién se ocuparía de ti... Grace, seguro ella te atendería lo mismo que hizo con papá... Papá te llegará a querer, seguro. El es bueno, pequeño Bip, pero no tuvo tanta suerte como tú. Si yo tengo que partir, cuida de él, quiérele y procura que sea feliz. Ahora voy a dormir un poco, chiquitín. Me duele mucho la cabeza; es como tener un martillo golpeándote. Hasta luego chiquitin mio.
De nuevo mi mente queda inmersa en esa gruesa niebla. Sigo sin poder moverme, ni abrir los ojos, pero las voces se escuchan más nítidas. ¿ Donde estoy? quiero saberlo. Quiero ver a Christian, que me acaricie los nudillos ¿ Me habrá perdonado? ¿ Seguirá sin hablarme? ¿ Por qué no está a mi lado ? ¿ Por qué no me habla y sin embargo habla con alguien. Quién es? ¡ Oh Christian, tengo miedo !
Está diciendo papá... ¡ Papá ! esta con Carrick. Si al menos pudiera abrir los ojos y verles...
- Christian, hijo, tienes que descansar un poco. Trata de dormir. Ve a casa con mamá, descansa y luego vuelves. Yo me quedo mientras tanto. No voy a irme de aquí. Anda hijo hazme caso. No sabemos lo que esta situación va a durar y tienes que estar fuerte para cuidarla.
- No insistas, papa. No voy a ir a ningún lado. No voy a dejarla sola. Quiero estar aquí cuando ella regrese. Daré alguna cabezada en el sillón. No puedo irme, papa. Casi la pierdo ¡ Dios mio ! me vuelvo loco cada vez que lo recuerdo. Al verla tendida en el suelo sin moverse... fría... creí que la había disparado. Lo escuchamos desde el coche y crei que el corazón me estallaba. ¿ Cómo voy a irme, papá?
- Lo sé, hijo, lo sé. Son momentos muy duros, pero ella es joven y lo superará
- Pero ¿ por qué no vuelve en sí, por qué no despierta?
- Hijo, mamá dice que todo lleva su tiempo. Guarda la calma
Sé que llevan mucho tiempo hablando, pero su conversación la escucho a ratos y no puedo hilvanar la frase completa. Tengo sueño, mucho sueño. Me duermo
No sé si es de día ó de noche. Ni el día de la semana, ni la hora. No sé nada ¿ Cuánto tiempo llevo así? ¿ Dónde estoy ? Nadie me lo dice... y este dolor de cabeza que no se quita. Y al respirar, cuánto me duele el costado ¿ Qué es lo que pasó ? Por amor de Dios, que alguien me escuche. No escucho a nadie ¿ será quizá que vuelvo a quedarme sorda? O también puede que esté sola. Me duele el brazo, creo que tengo algo clavado en él . Christian, Christian ¿ dónde estás?
Corro la mano hacia el borde de la cama ¡ Por fin puedo moverla ! Intento abrir los ojos. Gracias Dios mío, veo una luz. No , es el sol que se cuela por la persiana de la ventana. Vuelvo a mover la mano y entonces rozo algo suave ¡ un rizo ! Si... es el cabello de Christian. Está apoyado en sus brazos encima de la cama, a mi cabecera. Le acaricio el pelo y él automáticamente levanta la cabeza
- ¡ Oh Dios mío, has vuelto ! Ana, Ana, estás aquí de nuevo.
Le miro. Veo sus hermosos ojos enrojecidos y húmedos. Sus labios por fin me besan. Me transmiten ese calor humano que tanto necesitaba. ¡ No estoy muerta ! El está conmigo. Me abraza la cabeza y me acaricia el cuello con su nariz, y llora, llora bajito. Está llorando por mi. Sale corriendo al control de enfermeras y al segundo regresa acompañado por una que comprueba los aparatos y me hace alguna pregunta
- Bienvenida señora Grey ¿ Sabe donde está?
- Si ahora si, en un hospital ¿ no?
-Exacto ¿ sabe por qué?
- Si pero no me gustaría recordarlo... Ese canalla ...
- Ya veo que si lo sabe- dice la enfermera riendo
- Avisaré a la doctora que la lleva. Dentro de un ratito volvemos.
- ¿ Puedo beber agua?
- Desde luego , ahora se la traigo. Bébala despacio a pequeños sorbos ¿ de acuerdo?
-Tengo una necesidad imperiosa de hacer pipi- la digo tímidamente
- No se preocupe, hágalo, tiene puesto un catéter
¡ Cielo santo qué vergüenza !
- Me gustaría ir al servicio y hacerlo por mi misma
- Esta bien, se lo voy a quitar. Señor Grey ¿ puede salir un momento?
- No me voy a ir. Es mi mujer
- Si, señor, pero aunque sea su mujer, a ella le será violento manipular su intimidad delante suya- le regaña la enfermera
- Christian, vida, sal un segundo
- Está bien, en un minuto entro. Yo la llevaré al servicio
- Discúlpele, lo ha pasado mal
-Señora Grey, vemos esto todos los días, no se preocupe. Coja aire y en un segundo estará lista
Apenas la enfermera ha terminado, cuando de nuevo Christian entra como un ciclón. Me ayuda a incorporarme en la cama y después me toma en brazos para llevarme al baño
- ¡ Señor Grey, espere. El gotero !
Con el mayor cuidado Christian me conduce al baño y me deja sentada en el váter. La enfermera va detrás con el árbol del suero.
- Por favor Christian, sal un momento
- No, no voy a salir. Puedes caerte
- No voy a caerme. Anda cariño, quiero intimidad
- Esta bien, pero no me voy. Me volveré de espaldas
- Está bien... -le digo resignada mientras la enfermera frunce el ceño.
Aprovecho para lavarme la cara y las manos sin moverme, sentada. Agradezco el frescor del agua, me siento aseada.
- Ya puedes volverte- le digo mientras me seco las manos.
De nuevo hacemos el mismo recorrido con la enfermera, disgustada, detrás de nosotros.
- Voy a traerla el agua, señora Grey
- Gracias, muchas gracias- Christian levanta una ceja retándola.- Yo me rio, vuelve a ser mi Christian
Al fin estamos solos. Me mira con infinita ternura y yo paso mis manos por su cara. Está demacrado, con ojos de cansancio. Su ropa está arrugada, algo nada habitual en él.
- Christian, te quiero. Perdóname, perdóname
- Nena, no digas eso, por favor. No tengo nada que perdonarte. Estás aquí, estás aquí. Creí que te perdía. Primero con la pelea, y después cuando salté del coche y te vi tumbada, inmóvil en el suelo, creí morir de la angustia Ana, mi Ana... Y el bebé está bien
- Mi Bip, pobrecito
- ¿ Tu Bip, se llama Bip?
- Yo le llamo Bip, como el pitido del ecógrafo
- Yo me había hecho, en mi cabeza, que era Junior
- Pues Junior, da igual. Eres su padre, puedes ponerle el nombre que quieras.
- Ana, ¿ tienes dolores?
- Me duele mucho la cabeza, y al respirar, el costado
- Canalla, si le cojo le mato
- Christian yo estoy bien
- Mi vida, nunca te he querido tanto como en estos días. Tu tan fuerte, verte postrada inconsciente me partía el corazón. No vuelvas hacerlo, por favor. Debiste decírmelo
- Christian, no podía. Mia estaba en peligro, amenazó con violarla y después matarla. No había tiempo que perder e hice lo que mejor supe para poder salvarla. Me partiste el corazón cuando creíste que te iba a dejar por dinero. ¡ Oh Christian ! cómo pudiste pensar eso. Te dije que nunca te dejaría
Nuestra conversación se ve interrumpida con la entrada de la doctora Bartley. Su semblante es cariñoso. Me hace un gran reconocimiento para comprobar que tras el golpe, todo en mi cabeza funciona correctamente. Me da unos calmantes que no perjudicarán a Bip, pro también me advierte que no los tome como no sea estrictamente necesario. me recomienda una semana de reposo absoluto, en casa. La digo que tengo mucho hambre
- Bien, la daremos de comer, pero cosas muy ligeras- Mañana la examinaré nuevamente y si no hay ningún imprevisto la mandaremos a casa.
Inmediatamente que sale la doctora, Christian va a la salita de espera en la que aguarda Taylor y le encarga sopa de pollo para mi. Al poco rato, entra Taylor portando el paquete con mi comida
- Bienvenida señora- me dice cariñoso con una sonrisa muy dulce.
- Gracias Taylor
Entretanto, Christian acerca la mesa y comienza a destapar el contenido de la rica comida que Taylor ha traído de Fairmont. Una exquisita sopa de pollo y unos deliciosos panecillos recién horneados.
El aroma de la sopa me abre aún más el apetito y comienzo a saborearla con el máximo deleite. Mientras como, Christian me narra las incidencias de mi rescate y del momento horroroso que pasó hasta que la ambulancia me recogió y me trasladaron al hospital
- Y Mia, ¿está bien ?
- Si está bien. Un poco grogui porque la dieron una droga muy fuerte y aún no se ha recuperado. Pero se pondrá bien -. Cielo, no sabes lo mal que lo he pasado desde que el jueves ocurrió todo este jaleo
- ¿ El jueves ? y hoy ¿ es?
- Ya casi sábado. Has pasado más de veinticuatro horas inconsciente. Creí morirme, Ana. Te pido perdón por todo... me ha estado mortificando todo el tiempo, aquella discusión que tuvimos, y el haberme ido... Lo siento, lo siento muchísimo. Estoy asustado, nena, muy asustado.
-¿ Y de Jack y Elizabeth?... ¿qué es lo que ha pasado?
- No te preocupes por ellos. Están detenidos. Jack está en este mismo hospital internado por el disparo que le hiciste. No te preocupes, no está grave. Pero a los dos les espera una buena temporada a la sombra. Gracias que no sé en qué dependencia está, y tampoco quiero averiguarlo, porque sería capaz de matarle...
- No, Christian, porque entonces sí nos arruinaría la vida. Y no lo merece
De nuevo vuelven los recuerdos de lo sucedido y los insultos que Jack me dijo. Pero no quiero pensar en ello. El tiempo es demasiado precioso y lo quiero vivir con mi marido.
- Lo siento Christian. Siento lo que te dije; en ningún momento pensé abandonarte
- Lo sé
- ¿ Lo sabes?... Fue lo primero que se me ocurrió decirte. Tenía que mantenerte lejos de todo ello y tenía poco tiempo. Jack amenazó con violar y matar a Mia. No tenía tiempo que perder, ni un minuto. Eran tan sólo dos horas lo que tenía. No pude buscar otra excusa porque cuando llamaste al banco, me pillaste de sorpresa, y te dije lo que primero pensé
- Lo sé cielo
- ¿ Y cómo conseguiste localizarme? Te presentaste muy rápido y estabas en Portland
- Cuando Sawyer llamó diciendo que te llevaba a casa porque te encontrabas mal, me preocupé mucho. Luego la llamada del banco... no me encajaba nada y sentí que algo extraño estaba ocurriendo. Estábamos a punto de despegar de Portland cuando Sawyer llamó, y cuando lo hizo el banco, ya estábamos en Seattle. Sawyer está también enfadado contigo, que lo sepas., por haberle despistado. Luego seguimos las indicaciones que nos daba tu BlackBerry. Eres muy inteligente, nena, De no haber sido por tu astucia, quizá hubiéramos llegado demasiado tarde.
No creas que aunque hayas estado malita no estoy furioso contigo, que lo estoy. Fue una locura. Debiste decírmelo
- No te enfades conmigo, por favor. Ya te he explicado el porqué lo hice. Además habíamos discutido, no nos hablábamos, ni dormido juntos, y yo estaba francamente mal por ello... y también tenía mi orgullo. Me dijiste cosas que me dolieron mucho. ¿Cómo pudo Sawyer localizarme en el banco?
- Todos nuestros coches tienen un dispositivo de seguimiento
-Entonces,¿ tu pudiste seguir tu dinero por mi BlackBerry?
- Nuestro dinero, nena. Y si, pudimos hacerlo gracias a ello. Eres muy inteligente, pequeña
Le miro detenidamente. En sus ojos hay señales de tristeza por lo que le acabo de contar. Está verdaderamente arrepentido. Me fijo más en su semblante. Le ha crecido la barba y tiene un aspecto deplorable
- ¿ Taylor está fuera aún ? - le pregunto
- Si en la salita ¿ por qué ?
- ¿ Puedes decirle que entre?
Taylor entra con un dulce semblante y me saluda de nuevo
- ¿ Quiere algo señora?
- Taylor ¿ podrías traer para Christian algo de ropa? Está hecho un desastre
Me mira sonriente y me dice
- Naturalmente que puedo. Enseguida la tiene aquí.
Unos suaves golpecitos se oyen en la puerta. Es la enfermera Nora . Viene a traerme un calmante. No perjudicará a Bip, pero yo decido no tomarlo. Mientras Christian está en la salita de espera llamando a su familia y a mi madre para anunciarles que ya he recobrado el conocimiento y que posiblemente vayamos a casa al día siguiente. Hecho esto entra en la habitación. La enfermera y él se miran con desconfianza
-Señora Grey, ahora debe descansar- y lo dice mirando a Christian
-¿ Te vas a ir ?- digo a Christian
- No me voy a ir a ninguna parte- repite mirando a la enfermera
- Su esposa debe descansar, señor Grey. Vendré más tarde, pero si necesitan algo, toque ese botón.
- Señorita Nora, llevo dos días aquí. Sé donde están las cosas- la replica Christian malhumorado.
Sale de la habitación y yo me sonrío. Christian tiene el ceño fruncido. Es la primera mujer que no se "desmaya" por él.
- Tiene razón, cielo. Debes descansar, pero no me voy a ir. Dormiré en el sillón
- Duerme conmigo
- No, nena, Tienes el cuerpo muy magullado y puedo hacerte daño. Yo estaré bien
Haciendo un esfuerzo le hago sitio en la cama poniéndome de lado. Abro el embozo y señalo con la mano el lugar. El me mira y en su mirada me está diciendo " no puedo, pero quiero hacerlo". Tras un momento de duda, dice
- ¡ Qué demonios ! - y rápidamente se quita los calcetines y los zapatos y se acuesta conmigo
Me da un beso y pone su brazo sobre mi cintura con cuidado de no tropezarme en el costado, y su pierna sobre las mías. Me mira intensamente, no dice nada, sólo me mira. Yo le sonrío y acaricio su rostro. " Te quiero Christian, hasta mañana Junior" El me pone la mano en el vientre y también sonríe. Apoyo mi cabeza en su pecho y él hunde su nariz en mi pelo. Al cabo de unos instantes, duerme plácidamente y en su rostro hay una leve sonrisa y paz, mucha paz.
Una intensa niebla invade mi cerebro. No oigo, no veo, no puedo hablar, no puedo moverme. ¿ Que ha ocurrido, he muerto? Un murmullo llega hasta mi ¡ No... estoy viva ! Escucho la voz de Christian. Habla con alguien, pero no entiendo sus palabras. Hablan en voz muy baja, pero oigo que él solloza ¿ por qué ? ¿ Sigo todavía prisionera de Jack? ¿ Mia está bien ? Por favor que alguien me responda.
Intento por todos los medios mover una mano. Que alguien se de cuenta que estoy aquí. El niño ¿Está bien mi Bip? Recuerdo cuando Jack me dio la patada, evité me la diera en el vientre y me puse de lado instintivamente. Mi Bip, mi querido pequeñín. Si a mi me pasara algo,... quién se ocuparía de ti... Grace, seguro ella te atendería lo mismo que hizo con papá... Papá te llegará a querer, seguro. El es bueno, pequeño Bip, pero no tuvo tanta suerte como tú. Si yo tengo que partir, cuida de él, quiérele y procura que sea feliz. Ahora voy a dormir un poco, chiquitín. Me duele mucho la cabeza; es como tener un martillo golpeándote. Hasta luego chiquitin mio.
De nuevo mi mente queda inmersa en esa gruesa niebla. Sigo sin poder moverme, ni abrir los ojos, pero las voces se escuchan más nítidas. ¿ Donde estoy? quiero saberlo. Quiero ver a Christian, que me acaricie los nudillos ¿ Me habrá perdonado? ¿ Seguirá sin hablarme? ¿ Por qué no está a mi lado ? ¿ Por qué no me habla y sin embargo habla con alguien. Quién es? ¡ Oh Christian, tengo miedo !
Está diciendo papá... ¡ Papá ! esta con Carrick. Si al menos pudiera abrir los ojos y verles...
- Christian, hijo, tienes que descansar un poco. Trata de dormir. Ve a casa con mamá, descansa y luego vuelves. Yo me quedo mientras tanto. No voy a irme de aquí. Anda hijo hazme caso. No sabemos lo que esta situación va a durar y tienes que estar fuerte para cuidarla.
- No insistas, papa. No voy a ir a ningún lado. No voy a dejarla sola. Quiero estar aquí cuando ella regrese. Daré alguna cabezada en el sillón. No puedo irme, papa. Casi la pierdo ¡ Dios mio ! me vuelvo loco cada vez que lo recuerdo. Al verla tendida en el suelo sin moverse... fría... creí que la había disparado. Lo escuchamos desde el coche y crei que el corazón me estallaba. ¿ Cómo voy a irme, papá?
- Lo sé, hijo, lo sé. Son momentos muy duros, pero ella es joven y lo superará
- Pero ¿ por qué no vuelve en sí, por qué no despierta?
- Hijo, mamá dice que todo lleva su tiempo. Guarda la calma
Sé que llevan mucho tiempo hablando, pero su conversación la escucho a ratos y no puedo hilvanar la frase completa. Tengo sueño, mucho sueño. Me duermo
¿ Cuanto tiempo ha pasado, he dormido mucho? Intento de nuevo mover la mano, sigue igual. Christian , ayúdame acaríciame como sólo tu haces... no me dejes dormir tanto. Quiero verte, quiero escuchar tu voz. Habla conmigo por favor. No seas tan duro. Vuelve a ser el marido dulce de antes. El pequeño no tiene la culpa.. Escucho la voz de Christian ¿ con quién habla? Lo están haciendo sobre mi... con un médico. No escucho bien las palabras. Prestaré atención
- Señor Grey, su mujer tiene fractura de cráneo y una contusión en las costillas, con un gran hematoma que le dolerá durante algún tiempo. Por fortuna no hay fisuras, pero hay que esperar. Ella volverá por si sola, y no se preocupe no tendrá secuelas. El hombro es de poca importancia, aunque también sufrirá molestias
- ¿ Y el bebé, cómo está el bebé?
- Perfectamente, mejor que su madre. El está muy protegido en su vientre, no le ha pasado absolutamente nada. Todo está perfecto
- Gracias, gracias. Gracias Dios mio
Ha preguntado por ti, Bip. Te quiere, está preocupado. ¡ Oh Christian ! si pudiera acariciarte y besarte. Te quiero, por favor olvida el enfado. De nuevo me duermo ¿ por qué tanto sueño ? no quiero dormir tanto ahora, que escucho mejor.
De nuevo me despierto. Christian no está solo. Oigo la voz de su madre ¡ Grace ! está con él. Grace háblale, dile que le quiero y que debe querer a Bip
- Christian, mírame. Por favor mírame y no llores
- Mamá, mamá. Te necesito... ella...
- Lo sé cielo, lo sé...pero se va a poner bien. ¿ Por qué te pones de esa forma? Todo lleva el proceso normal, todo está bien. Tienes que tener paciencia, hijo
- Es que nos peleamos. Tuvimos una pelea tremenda cuando me dijo que estaba embarazada y no nos hablábamos
- ¡ Christian ! Ella sola no lo hizo ¿ Pasó algo más ..., ?
- Si. Me he dado cuenta pero ya es tarde, no puedo solucionarlo
- ¿ Qué has hecho? No quiero ni pensar en lo que imagino
- Mamá... Salí de casa hecho una furia. No sabía a dónde ir y vi a Elena
- ¡ Christian, por amor de Dios! Prometiste que no la verías nunca más. ¿ Dejaste a tu mujer sola y te fuiste con ella? No me lo puedo creer
- No mamá no es lo que piensas. Cuando estaba con ella, me di cuenta de lo distinta que era ahora mi vida, que ahora me sentía vivo y tenía a mi lado una persona que me amaba, sin más concesiones y entonces... sentí miedo. Un miedo atroz de que cuando volviera a casa Ana no estuviera allí. Elena me dijo tener relaciones e intentó tocarme, yo me retiré y le dije que no, que yo amaba a mi mujer¡ Estoy tan arrepentido!...la veo ahora ahí postrada, ella tan fuerte y tan estúpida... tan loca
- Hijo, no te atormentes ni la reproches nada a ella. No a ella, que ha salvado a tu hermana. Que lo ha hecho sin pensar el riesgo que corría, y que también ha sido por amor a ti, porque ella sabe la debilidad que sientes por MIa. No te juzgues tan mal, hijo. Los seres humanos cometemos errores, todos. Pero ¿sabes? cuando te das cuenta de que vas a tener un hijo, te cambia todo, tu forma de pensar, de ver la vida, todo y sólo vives para amarles
- Mamá, tengo miedo, yo no estoy preparado para ser padre. Sólo quería estar con ella
- Pero las cosas no son como uno quiere, Christian. No siempre puedes tener el control de las cosas. Hasta ahora si lo tenías porque eras tú solo, no había nadie más en tu vida. Pero llegó ella, bendita sea, y cambió todo. Y yo nunca le agradeceré bastante que entrara en nuestras vidas, porque la debo mucho Christian: ha salvado a mis dos hijos
- Mamá, abrázame, abrázame.
- Cielo,¡ he pasado tantos años esperando poder hacerlo!... Claro que te abrazo, eres mi niño adorado. No te mortifiques. Ella te quiere. Todo se pasará y volveréis a ser felices nuevamente.
- Pero fué imprudente, pudo haberle costado la vida... las dos vidas
- Pero cuando uno quiere con todas las fuerzas de su corazón a alguien y te das cuenta de que está en peligro... no te paras a pensar en nada. Lo haces y nada más. Sólo quiéreles Christian, sólo eso
¡ Grace, apenas te escucho. Quiero oír todo, quiero saber si me sigue queriendo, si no va a dejarme, si se siente frustrado por mi, Grace háblame, por favor! Que alguien me hable, que coja mi mano...
¡ Oh ! ahora es Ray quién está con él. Está muy enfadado. Papá , papá no me riñas, no ahora. Tenía que hacerlo iba a matarla,¿ por qué nadie lo entiende?. ¿ Cómo se habría quedado Christian si le ocurre algo a Mia ? No os enfadéis conmigo. Os necesito a todos. No sé si Christian me querrá cuando despierte. No sé si terminaré como Leila... aunque no, porque yo tengo a Bip que me necesita, y por él haré cuanto esté en mi mano. No voy a fallarle como hizo Ella con su hijo. No se verá como él estuvo. Nunca.
No sé si es de día ó de noche. Ni el día de la semana, ni la hora. No sé nada ¿ Cuánto tiempo llevo así? ¿ Dónde estoy ? Nadie me lo dice... y este dolor de cabeza que no se quita. Y al respirar, cuánto me duele el costado ¿ Qué es lo que pasó ? Por amor de Dios, que alguien me escuche. No escucho a nadie ¿ será quizá que vuelvo a quedarme sorda? O también puede que esté sola. Me duele el brazo, creo que tengo algo clavado en él . Christian, Christian ¿ dónde estás?
Corro la mano hacia el borde de la cama ¡ Por fin puedo moverla ! Intento abrir los ojos. Gracias Dios mío, veo una luz. No , es el sol que se cuela por la persiana de la ventana. Vuelvo a mover la mano y entonces rozo algo suave ¡ un rizo ! Si... es el cabello de Christian. Está apoyado en sus brazos encima de la cama, a mi cabecera. Le acaricio el pelo y él automáticamente levanta la cabeza
- ¡ Oh Dios mío, has vuelto ! Ana, Ana, estás aquí de nuevo.
Le miro. Veo sus hermosos ojos enrojecidos y húmedos. Sus labios por fin me besan. Me transmiten ese calor humano que tanto necesitaba. ¡ No estoy muerta ! El está conmigo. Me abraza la cabeza y me acaricia el cuello con su nariz, y llora, llora bajito. Está llorando por mi. Sale corriendo al control de enfermeras y al segundo regresa acompañado por una que comprueba los aparatos y me hace alguna pregunta
- Bienvenida señora Grey ¿ Sabe donde está?
- Si ahora si, en un hospital ¿ no?
-Exacto ¿ sabe por qué?
- Si pero no me gustaría recordarlo... Ese canalla ...
- Ya veo que si lo sabe- dice la enfermera riendo
- Avisaré a la doctora que la lleva. Dentro de un ratito volvemos.
- ¿ Puedo beber agua?
- Desde luego , ahora se la traigo. Bébala despacio a pequeños sorbos ¿ de acuerdo?
-Tengo una necesidad imperiosa de hacer pipi- la digo tímidamente
- No se preocupe, hágalo, tiene puesto un catéter
¡ Cielo santo qué vergüenza !
- Me gustaría ir al servicio y hacerlo por mi misma
- Esta bien, se lo voy a quitar. Señor Grey ¿ puede salir un momento?
- No me voy a ir. Es mi mujer
- Si, señor, pero aunque sea su mujer, a ella le será violento manipular su intimidad delante suya- le regaña la enfermera
- Christian, vida, sal un segundo
- Está bien, en un minuto entro. Yo la llevaré al servicio
- Discúlpele, lo ha pasado mal
-Señora Grey, vemos esto todos los días, no se preocupe. Coja aire y en un segundo estará lista
Apenas la enfermera ha terminado, cuando de nuevo Christian entra como un ciclón. Me ayuda a incorporarme en la cama y después me toma en brazos para llevarme al baño
- ¡ Señor Grey, espere. El gotero !
Con el mayor cuidado Christian me conduce al baño y me deja sentada en el váter. La enfermera va detrás con el árbol del suero.
- Por favor Christian, sal un momento
- No, no voy a salir. Puedes caerte
- No voy a caerme. Anda cariño, quiero intimidad
- Esta bien, pero no me voy. Me volveré de espaldas
- Está bien... -le digo resignada mientras la enfermera frunce el ceño.
Aprovecho para lavarme la cara y las manos sin moverme, sentada. Agradezco el frescor del agua, me siento aseada.
- Ya puedes volverte- le digo mientras me seco las manos.
De nuevo hacemos el mismo recorrido con la enfermera, disgustada, detrás de nosotros.
- Voy a traerla el agua, señora Grey
- Gracias, muchas gracias- Christian levanta una ceja retándola.- Yo me rio, vuelve a ser mi Christian
Al fin estamos solos. Me mira con infinita ternura y yo paso mis manos por su cara. Está demacrado, con ojos de cansancio. Su ropa está arrugada, algo nada habitual en él.
- Christian, te quiero. Perdóname, perdóname
- Nena, no digas eso, por favor. No tengo nada que perdonarte. Estás aquí, estás aquí. Creí que te perdía. Primero con la pelea, y después cuando salté del coche y te vi tumbada, inmóvil en el suelo, creí morir de la angustia Ana, mi Ana... Y el bebé está bien
- Mi Bip, pobrecito
- ¿ Tu Bip, se llama Bip?
- Yo le llamo Bip, como el pitido del ecógrafo
- Yo me había hecho, en mi cabeza, que era Junior
- Pues Junior, da igual. Eres su padre, puedes ponerle el nombre que quieras.
- Ana, ¿ tienes dolores?
- Me duele mucho la cabeza, y al respirar, el costado
- Canalla, si le cojo le mato
- Christian yo estoy bien
- Mi vida, nunca te he querido tanto como en estos días. Tu tan fuerte, verte postrada inconsciente me partía el corazón. No vuelvas hacerlo, por favor. Debiste decírmelo
- Christian, no podía. Mia estaba en peligro, amenazó con violarla y después matarla. No había tiempo que perder e hice lo que mejor supe para poder salvarla. Me partiste el corazón cuando creíste que te iba a dejar por dinero. ¡ Oh Christian ! cómo pudiste pensar eso. Te dije que nunca te dejaría
Nuestra conversación se ve interrumpida con la entrada de la doctora Bartley. Su semblante es cariñoso. Me hace un gran reconocimiento para comprobar que tras el golpe, todo en mi cabeza funciona correctamente. Me da unos calmantes que no perjudicarán a Bip, pro también me advierte que no los tome como no sea estrictamente necesario. me recomienda una semana de reposo absoluto, en casa. La digo que tengo mucho hambre
- Bien, la daremos de comer, pero cosas muy ligeras- Mañana la examinaré nuevamente y si no hay ningún imprevisto la mandaremos a casa.
Inmediatamente que sale la doctora, Christian va a la salita de espera en la que aguarda Taylor y le encarga sopa de pollo para mi. Al poco rato, entra Taylor portando el paquete con mi comida
- Bienvenida señora- me dice cariñoso con una sonrisa muy dulce.
- Gracias Taylor
Entretanto, Christian acerca la mesa y comienza a destapar el contenido de la rica comida que Taylor ha traído de Fairmont. Una exquisita sopa de pollo y unos deliciosos panecillos recién horneados.
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| Fairmont Hotel |
El aroma de la sopa me abre aún más el apetito y comienzo a saborearla con el máximo deleite. Mientras como, Christian me narra las incidencias de mi rescate y del momento horroroso que pasó hasta que la ambulancia me recogió y me trasladaron al hospital
- Y Mia, ¿está bien ?
- Si está bien. Un poco grogui porque la dieron una droga muy fuerte y aún no se ha recuperado. Pero se pondrá bien -. Cielo, no sabes lo mal que lo he pasado desde que el jueves ocurrió todo este jaleo
- ¿ El jueves ? y hoy ¿ es?
- Ya casi sábado. Has pasado más de veinticuatro horas inconsciente. Creí morirme, Ana. Te pido perdón por todo... me ha estado mortificando todo el tiempo, aquella discusión que tuvimos, y el haberme ido... Lo siento, lo siento muchísimo. Estoy asustado, nena, muy asustado.
-¿ Y de Jack y Elizabeth?... ¿qué es lo que ha pasado?
- No te preocupes por ellos. Están detenidos. Jack está en este mismo hospital internado por el disparo que le hiciste. No te preocupes, no está grave. Pero a los dos les espera una buena temporada a la sombra. Gracias que no sé en qué dependencia está, y tampoco quiero averiguarlo, porque sería capaz de matarle...
- No, Christian, porque entonces sí nos arruinaría la vida. Y no lo merece
De nuevo vuelven los recuerdos de lo sucedido y los insultos que Jack me dijo. Pero no quiero pensar en ello. El tiempo es demasiado precioso y lo quiero vivir con mi marido.
- Lo siento Christian. Siento lo que te dije; en ningún momento pensé abandonarte
- Lo sé
- ¿ Lo sabes?... Fue lo primero que se me ocurrió decirte. Tenía que mantenerte lejos de todo ello y tenía poco tiempo. Jack amenazó con violar y matar a Mia. No tenía tiempo que perder, ni un minuto. Eran tan sólo dos horas lo que tenía. No pude buscar otra excusa porque cuando llamaste al banco, me pillaste de sorpresa, y te dije lo que primero pensé
- Lo sé cielo
- ¿ Y cómo conseguiste localizarme? Te presentaste muy rápido y estabas en Portland
- Cuando Sawyer llamó diciendo que te llevaba a casa porque te encontrabas mal, me preocupé mucho. Luego la llamada del banco... no me encajaba nada y sentí que algo extraño estaba ocurriendo. Estábamos a punto de despegar de Portland cuando Sawyer llamó, y cuando lo hizo el banco, ya estábamos en Seattle. Sawyer está también enfadado contigo, que lo sepas., por haberle despistado. Luego seguimos las indicaciones que nos daba tu BlackBerry. Eres muy inteligente, nena, De no haber sido por tu astucia, quizá hubiéramos llegado demasiado tarde.
No creas que aunque hayas estado malita no estoy furioso contigo, que lo estoy. Fue una locura. Debiste decírmelo
- No te enfades conmigo, por favor. Ya te he explicado el porqué lo hice. Además habíamos discutido, no nos hablábamos, ni dormido juntos, y yo estaba francamente mal por ello... y también tenía mi orgullo. Me dijiste cosas que me dolieron mucho. ¿Cómo pudo Sawyer localizarme en el banco?
- Todos nuestros coches tienen un dispositivo de seguimiento
-Entonces,¿ tu pudiste seguir tu dinero por mi BlackBerry?
- Nuestro dinero, nena. Y si, pudimos hacerlo gracias a ello. Eres muy inteligente, pequeña
Le miro detenidamente. En sus ojos hay señales de tristeza por lo que le acabo de contar. Está verdaderamente arrepentido. Me fijo más en su semblante. Le ha crecido la barba y tiene un aspecto deplorable
- ¿ Taylor está fuera aún ? - le pregunto
- Si en la salita ¿ por qué ?
- ¿ Puedes decirle que entre?
Taylor entra con un dulce semblante y me saluda de nuevo
- ¿ Quiere algo señora?
- Taylor ¿ podrías traer para Christian algo de ropa? Está hecho un desastre
Me mira sonriente y me dice
- Naturalmente que puedo. Enseguida la tiene aquí.
Unos suaves golpecitos se oyen en la puerta. Es la enfermera Nora . Viene a traerme un calmante. No perjudicará a Bip, pero yo decido no tomarlo. Mientras Christian está en la salita de espera llamando a su familia y a mi madre para anunciarles que ya he recobrado el conocimiento y que posiblemente vayamos a casa al día siguiente. Hecho esto entra en la habitación. La enfermera y él se miran con desconfianza
-Señora Grey, ahora debe descansar- y lo dice mirando a Christian
-¿ Te vas a ir ?- digo a Christian
- No me voy a ir a ninguna parte- repite mirando a la enfermera
- Su esposa debe descansar, señor Grey. Vendré más tarde, pero si necesitan algo, toque ese botón.
- Señorita Nora, llevo dos días aquí. Sé donde están las cosas- la replica Christian malhumorado.
Sale de la habitación y yo me sonrío. Christian tiene el ceño fruncido. Es la primera mujer que no se "desmaya" por él.
- Tiene razón, cielo. Debes descansar, pero no me voy a ir. Dormiré en el sillón
- Duerme conmigo
- No, nena, Tienes el cuerpo muy magullado y puedo hacerte daño. Yo estaré bien
Haciendo un esfuerzo le hago sitio en la cama poniéndome de lado. Abro el embozo y señalo con la mano el lugar. El me mira y en su mirada me está diciendo " no puedo, pero quiero hacerlo". Tras un momento de duda, dice
- ¡ Qué demonios ! - y rápidamente se quita los calcetines y los zapatos y se acuesta conmigo
Me da un beso y pone su brazo sobre mi cintura con cuidado de no tropezarme en el costado, y su pierna sobre las mías. Me mira intensamente, no dice nada, sólo me mira. Yo le sonrío y acaricio su rostro. " Te quiero Christian, hasta mañana Junior" El me pone la mano en el vientre y también sonríe. Apoyo mi cabeza en su pecho y él hunde su nariz en mi pelo. Al cabo de unos instantes, duerme plácidamente y en su rostro hay una leve sonrisa y paz, mucha paz.
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