No es fácil acceder a interpretar uno de los personajes de esta historia. La perfección que se les exige, a todos y cada uno de los componentes del reparto de LOS MISERABLES, es casi delirante. Por eso, conseguir un puesto -aunque sea el de un preso o un asistente del tabernero- significa un logro personal que todos celebran como un hito en su carrera. El talento de todos los que conforman esta aventura cinematográfica es incuestionable. Hugh Jackman (Jean Valjean), Russell Crowe (Javert), Anne Hathaway (Fantine) y Amanda Seyfried (Cosette) encabezan un reparto de esos que crean adicción y que los cineastas ya definen como “la tormenta perfecta de actores”. Sus interpretaciones musicales, “sin trampa ni cartón”, en auténtico directo en el set de rodaje y sin playback, son merecedoras de ponerse en pie y aplaudir cada una de ellas, en el patio de butacas, como si de la representación teatral se tratase.
Hugh Jackman tuvo que adelgazar quince kilos para interpretar a Jean Valjean. Anne Hathaway cortó tu larguísima melena en el mismo set de rodaje para ser idéntica a Fantine. Russell Crowe tuvo que trabajar su voz con un director vocal para cantar como el personaje de Javert. Todos llevaban un pinganillo en el oído para escuchar al pianista que tocaba las canciones en directo. Les exigían la perfección y la alcanzaron.Igual que los diseños de vestuario de nuestro Paco Delgado. ¡Pura artesanía en cada puntada!.
LOS MISERABLES es la adaptación al cine del éxito teatral, estrenado hace 28 años, de una emotiva historia de amor no correspondido, sueños rotos, sacrificio, pasión y fuerza del espíritu humano. No dejeis pasar la oportunidad de ir a ver el trabajo de un grupo de profesionales, que convertirán en inolvidable esa obligada visita. No os arrepentireis de vivir, a través de sus miradas, los tiempos de las barricadas. Y os aviso: ver esta película creará adicción...
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