El Cine

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miércoles, 4 de septiembre de 2013

CHRISTIAN GREY Y ANASTASIA 6 (1996celta)/GREY PUBLISHING

(Texto basado en la obra original Cincuenta sombras de Grey)



 Christian, después de cenar, extiende los planos sobre la mesa del comedor.  Los mira detenidamente, y reclama mi presencia para verlos juntos.  Me abraza por la cintura y me besa en la mejilla. Se siente contento y orgulloso
 
- Mira nena, nuestro futuro hogar ¿ te gusta ?
- Me gusta mucho Christian, incluso me gusta tal y como está.  Tiene personalidad. Se nota que quienes vivían aquí fueron felices y se quisieron mucho
- Si nena, pero habrá que hacer alguna reforma- me dice
 
 Mientras con sus dedos recorre los planos que la arquitecta amiga de Elliot nos ha enviado para su aprobación.  Gia, que ese es su nombre, es una mujer brillante de una muy alta escala social. Bella y distinguida, con éxito entre los hombres y acostumbrada a que se rindan a sus pies.  Hace un tiempo tuvo un "asunto" con Elliot, por lo que Kate no puede verla ni en pintura.  Yo estoy alerta.
 
- ¿ Puedo comentarte algo de los planos?
- Claro - me dice Christian
- Reconozco que Gia es muy talentosa, pero la propuesta que hace de integrar la terraza en el salón con una cristalera, no me convence
- A mi me gusta- dice Christian
- Bueno, pues en ese caso...
- No, no. Di lo que ibas a comentar. La casa es tuya y si tienes que hacer alguna rectificación, pues se hace

 
- Es que opino que se puede integrar de otra forma, sin ser tan radical. Pienso que le resta personalidad, y la casa es preciosa, así como está
- Muy bien, pues cuando venga plantéaselo
- Pero Christian a ti te gustaba lo que ella decía.  Yo quiero que también a ti te guste, que seas feliz en ella
- Ana, yo soy feliz dónde tú estés.- ¡ Dios, cuánto me quiere este hombre !- pienso
- A mi me gusta la pared, pero quizá se pueda integrar de una manera más suave, no tan radical
- ¿ Y lo del piso de arriba, y el sótano ?- dice Christian
- Eso me parece perfecto- agrego
 
No me atrevo a preguntarle algo. No quiero que se sienta incómodo, pero esa pregunta me está quemando en los labios y decido lanzarla
 
- Christian ¿ vas a poner un cuarto de juegos?
- ¿Tú  quieres ?- me dice
-Sólo si tu lo quieres-le respondo
- Nena, hay muchas habitaciones, es cierto, pero no creo que sea lo más adecuado para criar niños.  Aunque ahora que lo dices, de momento podemos dejar esa opción abierta
 
Pero ¿ cuando vamos a tener los niños ?  Me siento defraudada. Se lo comenté con toda intención por ver si deseaba que encargáramos el primero de nuestros hijos, pero él de momento ni siquiera piensa en ello. A continuación discutimos las opciones presentadas referente a nuestro dormitorio, los vestidores, baños, etc.
 
Cuando terminamos de repasar todo, son más de las nueve. Ya hemos terminado de cambiar impresiones referente a nuestra casa nueva. Christian enrolla los planos y yo le pregunto si nuevamente tiene que trabajar
 
- No, si tu no quieres. ¿ Qué quieres hacer ?- me pregunta
- Podemos ver la tele... y...
- ¿ Y qué nena?
- Meternos mano-le digo riendo
-¿ Meternos mano? ¿ No lo hacemos todos los días  frecuentemente?
- No Christian, meterse mano no es llegar hasta el final.  Es simplemente juguetear. ¿Nunca lo has hecho con nadie?- le pregunto
- No Ana, nunca. Recuerda que no tuve adolescencia y eso creo entender que son cosas de gente joven. ¿ Tú lo has hecho con alguien?
-¡ Por supuesto que si !- le digo toda ofendida
- ¿ Qué otro hombre te ha metido mano? ¿ A mi Anastasia ,  la han toqueteado? Explícame eso - dice sonriendo
- Ocurrió cuando terminaba la secundaria. Yo estaba loca por ese chico. Pero no pasó del primer nivel
- ¿ Cuál es el primer nivel?- me dice
- Christian es este - me inclino hacia él y le beso en las sienes y en las mejillas. Luego tuve otro en la universidad
- ¿ Y ese pasó de nivel? Si, al segundo nivel...  A este - y le beso en los labios.

 
 
Habiamos entrado en el salón de la televisión. Christian zapaeaba sin cesar la tele. No le gustaba ningún canal, hasta que econtró Expediente X. Baja el volumen y continuamos
- ¿ No pasó al tercer nivel,? , por cierto¿ cuál es el tercer nivel?
- Oh, no  llegó.  Supongo que caricias en el escote mientras te besan
 Con un movimiento rápido, me tumba en el sofá, me baja el pantalón del chándal y él hace lo mismo con el suyo, y sin apenas respirar, se tumba sobre mi y me hace el amor.
 
Terminamos casi sin aliento. El me mira con esa mirada brillante, penetrante y vuelve a besarme y repitiendo como siempre mi nombre.
 
- No has pasado por el tercer nivel, has ido directamente a por mi- le digo riendo
- Nena ¿ cómo se te ocurre hablarme de esas situaciones ? Ahora eres solo mia, enteramente mia
- Si Christian solo tuya.

 
 
Permanecemos tumbados en el suelo. Sube el volumen de la tele y yo miro al sofá y me rio. Pienso: " dijo que teníamos treinta y tantos sitios para hacerlo: ja, ja, ja,. En el ascensor, en el coche, en la sala de billar, en el sofá de la tele y en el restaurante de lujo, ah, y en el piano. ¡ Estamos locos de remate !"

- ¿ Qué han sido de ellos ahora? - me pregunta
- No lo sé. Perdí su rastro cuando cada uno de nosotros emprendió su camino
- ¿ Te dejaron huella?
- Christian, con el primero tenía quince años, y con el segundo dieciocho. Y no,  no significaron nada en absoluto ¿ Estás celoso?- le pregunto mientras acaricio su mejilla
- Nena. siento celos de no haberte conocido antes. Yo sé que he sido el primero en alcanzar el nivel tres
- Christian, tú has sido el primero y el único de quién me he enamorado. Y creo que te lo he demostrado
- Ya lo sé, nena,  ya lo sé.
- Han sido tres semanas perfectas, a pesar de los incendios, persecuciones y sobresaltos. Gracias por esa maravillosa luna de miel.


- No quiero compartirte con el resto del mundo Ana.  Y mañana tenemos que trabajar. Volver de nuevo a la pesadilla de la seguridad
- Christian ¿ por que gritabas a Ryan ?
- Porque no pueden dejar tanta distancia entre nosotros.
- Te prometo que me voy a portar bien, Christian, procuraré no plantearte problemas
- Y yo te lo agradeceré mucho, mi vida. Saber en donde estás en todo momento, aplaca mi zozobra
-¿ Consiguieron alcanzar a la mujer?
- No se distinguía bien, pero dudo que fuese una mujer Sawyer la vió un instante y dedujimos que era una mujer. Pero al identificar a Hyde... El solía llevar el pelo recogido... Creo que él está detrás de todo esto.

Nuevamente me repite " Si te pasara algo"...

-Lo sé cielo, lo sé. A mi me ocurre lo mismo- le digo mientras le beso en la mano- , pero creo que no has sido justo al reñirle. Fui yo quién pisó el acelerador tratando de despistar al perseguidor
- No Ana, eso está fuera de discusión. Su trabajo es estar pegados a nosotros. Dejemos el tema ya, por favor. Vamos a la cama, parece que tienes frio, y allí podemos pasar al tercer nivel- me dice en tono picaresco.

Ya es la hora de acudir a nuestros trabajos.  Christian me deja frente a SIP. Me aprieta la mano para infundirme ánimos, ya que no estoy muy segura  lo que voy a encontrarme.  le doy un beso y entro en el edificio seguida por Sawyer.

 
Christian  va impecablemente vestido.  Ha vuelto a ser el alto ejecutivo que dirige una compañía.  Traje oscuro, camisa blanca, perfectamente rasurado... En las dos semanas de nuestra luna de miel, sólo se había vestido así para ir a la Opera de Montecarlo.  Durante todo el tiempo del viaje, su vestimenta ha sido informal.  Está guapísimo y yo lamento, por primera vez, tener que acudir al trabajo.
 
Al entrar en el vestíbulo soy saludada por la gentil Claire
 
- Bienvenida, Ana ¿ Qué tal la luna de miel?
- ¡ Oh Claire !, sencillamente perfecta. Ha sido mágica
- Me alegro. Se te ve fantástica.  El dire quiere verte. Me lo ha dicho encarecidamente.  Debe ser algo urgente. Roach está como siempre, aunque han revisado el servidor y han aumentado la seguridad. Pero nadie sabe porqué
- Gracias Claire, voy ahora mismo. Hasta luego.
 
Al entrar en mi despacho soy recibida por Hannah, que me prepara mi café de todos los días
 
- Ana ¡ cuánto me alegro de verte ! Estás genial
- Gracias Hannah  Te he traido un perfume, espero sea de tu agrado. Dime ¿ hay alguna novedad?
-Muchas gracias, me encanta- lo dice mientras se pone unas gotas en el reverso de la muñeca.- Ha habido algo de alboroto por aquí. Llegaron unos técnicos una mañana y revisaron el servidor; estuvieron todo un día con ello. Al día siguiente la seguridad era mayor.  No sabemos a qué obedece tanto jaleo- me comenta Hannah, mi secretaria.
 
Llevo como una hora trabajando, cuando unos golpecitos en la puerta hacen que levante la vista de los papeles que estoy revisando
 
- Hola Ana - es Elizabeth que viene a saludarme
- Entra Elizabeth. Ya estoy aquí de nuevo, pero con gusto volvería a marcharme...ante esta montaña de correos y papeles.  En fin... ¿ qué deseas ?
- Lo primero darte la bienvenida.  Me alegro que estés sana y salva, y que todo haya ido bien- me responde

Elizabeth
 
¡ Qué cosa más absurda me ha dicho ! ¿ A qué viene eso ?
 
-Roach quiere una reunión dentro de media hora - me dice antes de abandonar el despacho
 

 
De: Christian Grey
Fecha: 22 de agosto de 2011 09:56
Para: Anastasia Steele
Asunto: Esposas descarriadas

 
 
Esposa:
Te he enviado el correo que encontrarás más abajo y me ha venido devuelto.Y eso es porque no te has cambiado el apellido.¿Hay algo que quieras decirme?
Christian Grey
Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Adjunto:

De: Christian Grey
Fecha: 22 de agosto de 2011 09:32
Para: Anastasia Grey
Asunto: Burbuja
 
Señora Grey:
El amor cubre todos los niveles con usted. Que tenga un buen primer día tras la vuelta.
Ya echo de menos nuestra burbuja.
x
Christian Grey
De vuelta al mundo real y presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Pulso «Responder» inmediatamente.

De: Anastasia Steele
Fecha: 22 de agosto de 2011 09:58
Para: Christian Grey
Asunto: No explotes la burbuja

 
 
 
Esposo:
Me encanta su metáfora de los niveles, señor Grey.Quiero seguir manteniendo mi apellido de soltera aquí.Se lo explicaré esta noche.Ahora tengo que irme a una reunión.
Yo también echo de menos nuestra burbuja…
PD: Creía que debía utilizar la BlackBerry para esto…
Anastasia Steele
Editora de SIP

Estoy nerviosa por los correos y por la reunión que voy a tener en un momento.  Presiento que cuando por la noche nos veamos, vamos a tener Christian y yo una soberana discusión.  La verdad es que mi intención fue decírselo la noche anterior, pero con tantas cosas ocurridas , se me olvidó.

La reunión dura dos horas, y se tocan todos los departamentos. Hay que reestructurar todo. Me siento incómoda porque la actitud con mis compañeros ha cambiado, están más distanciados de mi.  Seguramente alguno esperaría ocupar mi puesto y, ahora por lógica, le tengo en contra.  Quizá por eso,  Elizabeth me dió esa bienvenida tan extraña. Sin querer me evado y vuelvo a mis recuerdos de lo sucedido en los últimos días : el incendio, la huida... ¿ Tendré que dejar el trabajo ? Si tengo tanta hostilidad aquí, no voy a tener más remedio, porque nunca tendré oportunidad de demostrar mis aptitudes, si todos están en contra. Quizá  Christian tiene razón, con  dejar de trabajar. Pero ¿ qué voy hacer si tengo que irme? Es lo que me gusta y para lo que estoy preparada.  Con esta situación no contaba. Seguro que saben quién es mi marido, y me miran con prevención.

Abro el ordenador, y no hay respuesta de Christian, ni tampoco en la BlackBerry.  Tiemblo que llegue la hora de salir del trabajo y llegar a casa.  Seguro que está furioso.  No quiero disgustarle, sino simplemente explicarle que al menos en el trabajo no quiero usar mi apellido de casada, para evitar reticencias, que ya he observado en la reunión.

Es la hora de hacer un parón para comer.  Hannah entra en el despacho y nos disponemos a compartir la comida que ha preparado la señora Jones.  Me pone al corriente de todos los cotilleos producidos durante mi ausencia, cuando siento unos golpes suaves en la puerta

- Adelante- digo.  Entran Roach acompañado de Christian que me fulmina con su mirada

Se vuelve hacia Hannah y estrechando su mano, la saluda amablemente

- Usted debe ser Hannah ¿ verdad ? yo soy Christian Grey
- ¡ Oh señor Grey ! mucho gusto en saludarle- Hannah se levanta al tiempo que se ofrece para servir café
- Yo me voy Christian, tengo bastante trabajo- dice Roach
- De acuerdo.  Ya hablaremos Roach

Hannah  entra portando una bandeja con el café que previamente había ofrecido a Christian, y sale de la estancia y nos deja a solas.  Yo viendo la cara de mi marido, creo adivinar a que se debe su visita.

- Bien señorita Steele ¿ no tiene nada que decirme? ¿ Puedo sentarme?



En ese momento sé a qué se debe su visita

- Desde luego señor Grey. La empresa es suya, y por tanto el sillón también
- El despacho no es muy grande- dice con una semi sonrisa preludio de lo que viene después
- Para mi,  suficiente. Y bien señor Grey ¿ a qué debo su visita ?
- Estoy revisando mis activos
- ¿ Tus activos, todos?
- Si porque algunos necesitan un cambio de nombre
- ¿ Qué quieres decir con eso?
-Creo que ya lo sabes- me dice conteniendo su malhumor
- No puedo creer que después de todos los días que hemos faltado al trabajo, lo abandones para venir a reclamarme el apellido. No soy uno de tus activos
-¿ Crees que tengo alguna reclamación, que tengo gana de pelea?- me dice irónico
-Naturalmente que lo creo, es decir, estoy segura
-Pues no es exactamente a eso a lo que he venido- su mirada es harto conocida por mi y me estremezco
- Por favor Christian, aquí no. Estamos trabajando
- Pero la puerta se puede cerrar con llave. Por otra parte, cuando he entrado, lo que estabais haciendo era cotillear
- Eso no es cierto. Estábamos repasando el plan de trabajo. Estás interrumpiendo mi labor
- Me gusta realizar visitas sorpresa. De esta forma pongo firme a la dirección y controlo a las esposas en su lugar
- No sabía que tuvieras tiempo para eso

Su mirada se torna más fría y su voz más dura

- Vamos a ver ¿ por qué no quieres cambiarte el apellido?
- No creo que tengamos que discutir eso ahora
- ¿ Y por qué no ?, ya que estoy aquí... ¿ Te avergüenzas de mi ?
- Qué disparates estás diciendo. Naturalmente que no, sería lo último que hiciera. Al contrario estoy muy orgullosa por lo que has conseguido. Eres un hombre muy inteligente y brillante, por eso es que no entiendo que te enfades por cosas como esta. No tiene nada que ver contigo
- ¿ Cómo que no tiene nada que ver conmigo? Se trata de mi apellido
- Cuando solicité el trabajo casi no te conocía y mucho menos podía saber que comprarías la editorial. ¿ Por qué es tan importante para ti?
- Porque quiero que todo el mundo sepa que eres mía, que eres mi mujer

Levanto mi maro y le enseño la alianza

- Pero si soy tuya ¿ Me quieres decir lo que ésto significa?
- No es suficiente
- Cómo que no es suficiente ¿ Qué más quieres?
-Quiero que tu mundo empiece y acabe conmigo
- Christian, acabo de graduarme, quiero forjarme una carrera, me gusta lo que hago. No puedo quedarme en casa sin hacer nada. Me asfixiaría. He trabajado desde muy joven, y esto es lo que me gusta hacer ¿ por qué no lo entiendes?  Eres lo más importante para mi, y lo sabes, pero tengo que hacer algo más que quedarme en casa preparando comidas. Lo necesito, Christian, lo necesito
- Quieres  saber ´por qué conseguiste el trabajo?- me dice con una mirada fría y dura

S I P

 No es posible ¿ por él ?

- Si, quiero saberlo
-¿ De verdad?
- Te he dicho que si
-Cuando echamos a Hyde, como la empresa andaba mal, con buen criterio,  decidieron no emplear a otra persona y puesto que tu eras su ayudante, que fueras tu quién ocupara su lugar hasta encontrar a alguien más cualificado y mientras sanear la empresa.
- ¡ Oh no ! Te lo debo a ti, entonces
- No nena, colmaste todas las expectativas y estoy muy orgulloso de ti. Pero aparte,  para poner firme a esposas descarriadas, tenía que saber lo que hacer con la empresa

Estoy enfadada con él. No soy un activo suyo ni estoy descarriada, pero tampoco tengo ganas de seguir con esta discusión que no va a ninguna parte

-¿ Puedo preguntarte qué piensas hacer respecto a ello?
-Voy a cambiarle el nombre. Se llamará Grey Publishing
- Oh, lo tienes todo calculado. Se me olvidaba que eres el gran ejecutivo de adquisiciones , negocios y finanzas
- Y... dentro de un año será tuya. Es mi regalo de boda

 Me quedo sin palabras, no sé qué decir.  No quiero herirle pero tampoco me veo capacitada para llevar un negocio.  Ante mi silencio me dice

- ¿ Prefieres que se llame Steele Publishing?
- No estarás hablando en serio. No sé llevar una empresa. No entiendo nada de negocios ni de finanzas. Rotundamente no
- Desde los veintiún años  llevo mis negocios
- Pero tú eres tú. Has nacido para esto, has estudiado para esto, y yo no. Por amor de Dios entiéndelo
- Tu eres la persona más culta que conozco. Devoras todos los libros que caen en tus manos. Hasta en la luna de miel estuviste leyendo manuscritos. Naturalmente que vales para llevar esta editorial. Eres una mujer brillante. Has deslumbrado a todos con tus informes. Les has dejado impresionados
- Pero estás loco. Todos se reirán de ti, hablarán de que te has casado e inmediatamente has montado esta empresa para que tu mujer no se aburriera en casa.
- En algo si tienes razón: estoy loco por ti, y referente a lo segundo ¿ de verdad crees que me importa lo que la gente diga o piense, de verdad lo crees?

 
 


Me tapo la cara con las manos. Estoy confusa, no sé cómo responderle, ni cómo convencerle de que es una locura. Sonrío, y él en tono de broma me dice

- Se está usted riendo señorita Steele
- Christian te repito que estás loco-. Me mira con esa mirada tan suya de cuando va hacer algo...
- No se te ocurra. Estamos en el trabajo
- La habitación está insonorizada ¿ no ?
- Christian, no por favor, aquí no. Si acaso esta noche. Puedes hacer lo que quieras, donde quieras y como quieras.  Pero no aquí, por favor.
- ¿ Cómo quiera y lo que quiera? ¿ Aunque sea duro?
- Si aunque sea duro, más que el de ayer. Y por favor deja la bromita de la señorita Steele. Si significa tanto para ti, me cambiaré el apellido
- ¿ De verdad?¿ me lo dices en serio?
- Si, te lo digo en serio. Te lo prometo
- Muy bien. Pues dame un beso. Misión cumplida. Ahora tengo que trabajar. Hablaré con Andrea para que pase a Hannah mi agenda. Tengo un montón de compromisos y tienes que venir conmigo. Estoy deseando de que llegue la noche...   Así que duro ¿eh?

Me besa, y sale del despacho tan tranquilo. Yo le veo marcharse ¿ de manera que todo ha sido para que claudicara? En el fondo me rio y me halaga de que su amor por mi llegue a esos extremos. Mi controlador, mis Cincuenta.. Oculto la cabeza entre mis manos desbordada por toda la conversación con él. Al entrar en el despacho Hannah, se preocupa

- Ana, ¿ te encuentras bien?
-Si, si. Sólo es el trabajo, no te preocupes
-¿Quieres que te prepare un té?- me dice amablemente
- Te  estaría infinitamente agradecida
- Twinings English Breakfast¿ verdad?

No me extraña que también aquí sepan cuál es mi té preferido. Se que Christian se ha encargado de ello. No quiero averiguar más, me doy por vencida. Mientras Hannah está ausente me quedo mirando al ordenador. Mando un correo a Christian


De: Anastasia Steele
Fecha: 22 de agosto de 2011 14:23
Para: Christian Grey
Asunto: ¡YO NO SOY UNO DE SUS ACTIVOS!
Señor Grey:

La siguiente vez que venga a verme, pida una cita para que al menos pueda prepararme
con antelación para su megalomanía dominante de adolescente.

Tuya:

Anastasia Grey ‹—fíjate en el nombre.

Editora de SIP



De: Christian Grey
Fecha: 22 de agosto de 2011 14:34
Para: Anastasia Steele
Asunto: Mil veces peor que el domingo
 
 
Mi querida señora Grey (con énfasis en el «mi»):
¿Qué puedo decir en mi defensa? Pasaba por allí…Y  no, usted no es uno de mis activos, es mi amada esposa.Como siempre, me ha alegrado el día.
Christian Grey
Presidente y megalómano dominante de Grey Enterprises Holdings, Inc.
 
Está intentando ser gracioso, pero no estoy de humor para reírme. Inspiro hondo y vuelvo a mi correspondencia.  Cuando entro en el coche para regresar a casa saludo con un escueto "Hola", e igualmente me responde Christian. Está expectante por mi reacción. Estoy enfadada, pero tampoco se lo quiero hacer notar en demasía.
 
- ¿ Has interrumpido el trabajo de alguien más?- le digo
- Si de Flynn-me responde
- Deseo hacer una lista con cosas que tienes que preguntarle la próxima vez que le visites
- Pareces estar tensa ¿ Qué te ocurre?¿ Estás enfadada conmigo?
- Si, muy enfadada
- ¿ Qué te he hecho ? dame una pista
- No quiero. De sobra lo sabes
- Ah, ya veo. Creí que habíamos aclarado esta mañana todo el asunto
- No está aclarado. Sólo he capitulado ante tus pretensiones, pero ello está muy lejos de estar conforme

Christian había tomado mi mano y yo se la retiro y me pongo a mirar por la ventanilla del coche. Una de las veces le miro. Sigue impecable como por la mañana, tan solo un mechón de pelo le cae sobre la frente. Le miro y le digo

- Tienes que cortarte el pelo, lo tienes largo
- ¡ Vaya, ahora me hablas!- me dice sonriendo

Llegamos al Escala, y yo sin esperar a que Sawyer abra la puerta, cojo mi maletín y salgo como una exhalación en dirección a los ascensores. El guardaespaldas sale corriendo hasta alcanzarme.

- Señora Grey- me dice como para que me espere
- ¿ Qué ? - le digo de malhumor
- Discúlpeme, señora- me dice y me abre la puerta del ascensor
- Veo que no sólo estás enfadada conmigo- apunta Christian

Llegamos al piso y en la puerta está Taylor y en la cocina la señora Jones. Saludo a ambos. Voy al salón y dejo el portafolios. Vuelvo a la cocina y me dirijo al frigorífico. Cojo una botella de vino y echo un poco en una copa

- ¿ Quieres? le digo a Christian
- No- me responde-.   Ana, no me hagas esto- y me acaricia el lóbulo de la oreja- ¿ Es por lo de tu apellido?
- No sólo por eso Christian. No me escuchas, no me entiendes. No soy uno de tus activos. Soy tu esposa. Si te sentías dolido debías habérmelo dicho
- Nena, sabes que me cuesta asimilar todos estos cambios. Me cuestan,  porque nunca he tenido que acatar las opiniones de otras personas. Tú eres muy valiosa para mi. Eres alguien que no tiene precio... como un niño al que hay que cuidar y proteger. Y si te escucho, eres a la única persona que escucho.

Ha mencionado la palabra niño. Para él eso es sagrado ¿ habrá vuelto a relacionarlo con su pasado? No sé que decir.  Su semblante, antes dulce, ahora parece disgustado. Como hace siempre, cambia radicalmente de conversación.  Mira su reloj y dice




- Son las nueve, Gia está a punto de llegar

¡ Lo que me faltaba para rematar el día:  la arquitecta !





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