El Cine

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martes, 10 de septiembre de 2013

CHRISTIAN Y ANASTASIA 12 (1996celta ) / ¡¡¡ SORPRESA !!!

( Texto basado en la obra original Cincuenta sombras de Grey )


Ya he descansado. Me levanto y veo que Christian está trabajando en su portátil. Me siento cerca de él. No quiero interrumpirle.  Me he puesto un chándal y una sudadera con capucha. Estoy algo destemplada. Levanta la cabeza y sonríe al verme

- ¡ Que joven pareces, nena ! Y mañana cumples veintidós años.
- No tengo ganas de celebrarlo, Christian
- Lo sé, cielo. No te preocupes, vendrán más y espero que sean distintos a este. ¿ Qué te parece si comemos algo antes de ir a ver a Ray?
- No tengo ganas
-Pero apenas has probado la comida . Tienes que comer, Ana,. No puedes caer enferma, y menos ahora.
- Quizá más tarde, cuando salgamos de la visita
- Esta bien . Señora Grey ¿ qué voy hacer contigo? Siempre te sales con la tuya

Llegamos al hospital y nos encontramos con José.

- Hola José ¿ tu padre?- le pregunta Christian
- He venido yo solo, porque estaba muy molesto y con la medicación estaba medio dormido
-¿ Sabes algo?- le pregunto impaciente
- No me han querido decir nada. Dicen que como no soy familia, no me pueden informar. Pero creo que cuanto menos estará estable, porque de lo contrario os hubieran llamado
- Ahora vamos a entrar- le digo
- Yo ya me voy.  No quiero dejar solo a mi padre. Mañana te felicitaré, cumpleañera .  Adiós Christian, adiós Ana
- Hasta mañana, José y le doy un breve abrazo

Mientras se aleja Christian me dice



- Sigue loco por ti
- No es cierto, pero aunque así fuera en estos momentos no me importa- Christian frunce el ceño.- Gracias
- ¿Por qué? me dice
- Por no echar espuma por la boca
- Yo no echo espuma por la boca- me contesta divertido- Anda vamos a ver a Ray. Te tengo una sorpresa
- ¿ Una sorpresa ?
- Si,  ya lo verás

Entramos en la habitación y veo que Grace está hablando con la doctora que lleva a mi padre, y que casualmente estudiaron juntas. También está Carrick y ambos me reciben dándome un abrazo

- Niña preciosa- me dice Grace- Alegra esa cara, no estés tan triste. La doctora tiene buenas noticias que darte
- Efectivamente señora Grey. La inflamación del cerebro se está reduciendo y ha experimentado una mejoría. Todavía hay que esperar, pero creo que superará esta crisis



Grace

Me recuesto en el pecho de Christian aliviada y se me saltan las lágrimas. Tomo las manos de Grace y le doy las gracias a la doctora.

- Ana, está en buenas manos, La doctora es una especialista en ello y además nos conocemos desde hace mucho tiempo. También será asistido por otro doctor del mismo equipo que es una eminencia. Alégrate, niña, que todo va a ir bien.

Me abrazo a ella y apoyo mi cabeza en su regazo tal y como hago con Christian, que nos mira con asombro . Carrick nos mira también satisfecho.

- Tienen bastante complicidad- le dice a su hijo- Eso me gusta. Tu madre quiere mucho a esta niña, y yo lamento la metedura de pata que tuve con ella referente...
- Ya papá, eso está olvidado. No te preocupes. ¿ Sabes? he tenido mucha suerte, mi mujer es increíble y día a día me lo demuestra
- Os queréis mucho ¿ verdad ?
- Si papá. Nunca hubiera imaginado poder querer a una persona del modo que yo la quiero a ella
- Ella también te quiere mucho, Christian. Y eso es bueno. Sólo deseo que os queráis como tu madre y yo nos queremos.  La vida no es fácil ¿ sabes? y a veces te plantea cosas amargas y difíciles de asumir, pero si a tu lado tienes a una persona que te quiere y te ayuda, todo es más fácil
- Papá, a mi no tienes que decírmelo. Nadie mejor que yo lo se
- ¿A qué te refieres ?- en ese momento se da cuenta de que su padre está ignorante de su vida anterior, y rectifica lo mejor que puede- Me refiero a que cuando me adoptasteis no os lo puse nada fácil, pero juntos luchasteis por mi, y aquí estoy, felizmente casado.
- Tienes razón hijo mío, tienes razón

Carrick



Grace ha terminado de charlar con la doctora Sluder y se incorpora al  grupo. Me lleva cogida por la cintura y eso me recuerda a Christian

-Ana, cielo- me dice cariñosa- siéntate con tu padre y háblale. Nosotros salimos un momento con Christian.

Estoy contenta y más esperanzada. Las noticias de la doctora han sido buenas. No soportaría que hubiera un retroceso. Espero con impaciencia que pasen las horas. No saben cuando podrán reanimarle del coma. Han de esperar a que la inflamación remita definitivamente.

- Papá , me dicen que estás mejor y que pronto podremos charlar. Tengo unas ganas tremendas de que así sea. te quiero papá, te quiero mucho.

El tiempo pasa rápido y ha llegado de nuevo la hora de finalizar la visita. Salimos del hospital. Grace y Carrick creo que se hospedan en el hotel.

Después de cenar ligeramente, regresamos al hotel.  Me siento agotada, pero muy contenta. La presencia de Grace y las noticias de la doctora que atiende a mi padre, me han reconfortado y ahora estoy más esperanzada.  Después de lavarme los dientes, me pongo una camiseta de Christian y me dispongo a acostarme.  Christian , mientras charlamos,  hace lo mismo con su pijama

- Estoy contento, Ana. Te noto más tranquila
- Lo estoy cielo. La presencia de Grace me ha reconfortado mucho. ¿ Les pediste que vinieran?
- No ella quiso venir a ver a tu padre
-¿ Cómo se han enterado?
- Les llamé yo esta mañana. Duerme, nena. Estás agotada

Es cierto, me siento muy cansada y le agradezco que no me proponga que hagamos el amor.  Me acurruco junto a su pecho y él me aprieta fuerte y enlaza sus piernas entre las mías.

- Gracias- le digo
- ¿ Por qué me das las gracias, de qué ?
- Por estar conmigo, a mi lado
- ¿ Dónde quieres que esté? Deseo estar donde tú estés. Me hace pensar lo lejos que hemos llegado desde nuestra primera noche en este hotel. Debes prometerme una cosa
- ¿ Qué ?
- Que mañana comerás. Puedo tolerar a duras penas sin echar espuma por la boca, que te pongas la chaqueta de otro hombre, pero se me hace muy difícil que no comas. ¿ Lo harás?
- Si Christian, te prometo que mañana comeré.
- Esta bien, ahora duerme, cielo, descansa.

Me besa en la frente y yo le doy un ligero beso en los labios, y le sonrío mientas un dulce sueño me envuelve lentamente.




Una mañana soleada y cálida de Septiembre, me despierta del reparador sueño de la noche. Estoy un poco desubicada, y recuerdo que estoy en Portland y el motivo por el que estoy.  Todo viene de golpe a mi memoria y sobresaltada me siento en la cama.  Christian está sentado a mi lado

- Tranquila acabo de hablar con la UCI y Ray ha pasado buena noche, todo sigue su curso.
- Gracias- Ya está vestido y como siempre, impresionante. Le miro sonriendo y él me devuelve la sonrisa

Me da un beso en la frente ,  en la mejilla y en los labios. Me acaricia con los nudillos

- Quiero desearte la mayor felicidad del mundo en tu cumpleaños. Eres una año más vieja. Tienes nada más y nada menos que ¡ veintidós !
- Gracias, gracias por todo
- ¿ Por todo ?-me pregunta
-Si por todo, por estar siempre cuando te necesito

Me entrega una cajita exquisitamente envuelta. A pesar de la preocupación que siento por mi padre, doy grititos de alegría. Me hace ilusión recibir regalos de mi espléndido y guapo marido.  Por un momento alejo de mi cabeza la preocupación y desenvuelvo con impaciencia su regalo  Lo primero que veo es un pequeño sobre del que extraigo una tarjeta

                           " Por todas nuestras primeras veces, felicidades por tu primer
                              cumpleaños como mi amada esposa.  Te quiero "

                                                                   C . x

La emoción por la ternura que refleja esa frase, hace que las lágrimas llenen mis ojos.  ¡Cuánta ternura , y qué cantidad de historia, de nuestra particular historia,  abarca!

- Ábrela- me apremia como un niño ilusionado

Ante mis ojos una caja roja con la marca Cartier, que ya conozco por los otros regalos que me ha hecho, la abro y en ella hay una pulsera en oro blanco de la que penden diversos colgantes muy significativos.  La torre Eifel por nuestra visita a Paris, un taxi ingles por Londres, un cucurucho de helado...un corazón...un helicóptero, un catamarán...el planeador... una cama...  Todo lo que ha  significado en nuestra vida, cuelga de esa pulsera





- Christian, qué bonita. Es...  alucinante... El vainilla... y el corazón...  No sé qué decir. Estoy muy emocionada. ¡ Oh Christian !... me gusta muchísimo.

 Mi preferido es el corazón, y él entusiasmado , me dice

- Es un relicario, puedes poner lo que quieras. Una foto...
- Pondré una foto tuya. Eres mi corazón

Juntos seguimos viendo los colgantes : una llave

- La llave de mi corazón y de mi alma, nena
- Y la C porque soy la única que te llamo por tu nombre. Cielo, siento unas enormes ganas de llorar de alegría. Me has emocionado muchísimo. Te quiero, te quiero Christian, esposo mío. Gracias, gracias.

El me abraza y me dedica una sonrisa con timidez. No puedo contener la emoción y unas lágrimas se me escapan y ruedan por mis mejillas

- No llores, cielo. Todo está bien.¡ Es tu cumpleaños !
- Christian, no sé lo que haría sin ti- y me refugio en su pecho y le aprieto fuerte- Me ha gustado muchísimo, muchísimo. Gracias, amor

Nos besamos y me recuerda que hemos de ir a ver a Ray

- En un segundo estoy- le digo- Voy al baño y sigo recordando mi primera noche, allí, con él. Sonríe mientras me alejo . Se muestra satisfecho ó quizás recuerde lo mismo que yo : me lavé los dientes con su cepillo. Sonrío y lo repito en recuerdo de aquello. Cuando termino me pongo la pulsera, y agito la muñeca para hacer tintinear los colgantes. Es preciosa me gusta muchísimo.  Mientras bajamos en el ascensor, el me acaricia los nudillos y busca el colgante del Charlie Tango, y su caricia se detiene en él. A mi el corazón se me inunda de ternura.

En esa pulsera está reflejada toda nuestra vida hasta ese momento.  Solamente nosotros dos lo sabemos, lo mismo que ha sido una relación difícil, por ¿ exceso de amor? ¿ por caracteres opuestos? No sabría decirlo, pero iniciamos algo como un juego y ahora estamos casados y no podríamos vivir el uno sin el otro.  Y seguimos adelante con nuestras luces y nuestras sombras.

No hay nadie más que nosotros en el ascensor. Yo le miro y sonrío, y él me dice

- No
- No ¿qué ?
- No me mires así- me dice riendo y yo le respondo
-" Nada de papeleo " - y ambos nos echamos a reír. Sin duda es un día de evocaciones muy fuertes.
- Algún día voy alquilar este ascensor durante una tarde
- ¿ Sólo una tarde?
- Señora Grey, es usted insaciable...
- Siempre, Christian, tratándose de ti
- Me alegra oír eso, señora Grey

De repente siento un impulso que no puedo reprimir. Le empujo al rincón del ascensor y aprieto mi cuerpo contra el suyo y le beso, le beso casi con desesperación y él me corresponde de la misma forma.  Quizá sea por el ascensor y sus recuerdos, por la tensión vivida, o simplemente porque le amo con todas mis fuerzas, no sé explicarlo, pero necesitaba abrazarle de esa forma

 


- ¡ Ana ! - me dice sorprendido por la explosión de afecto
- Christian, te amo con todas mis fuerzas. Nunca te olvides de ello

Llegamos al vestíbulo y las puertas se abren. En Recepción hay un conserje que nos saluda amablemente sonriendo y Christian le hace un gesto.

- Vayamos a ver a tu padre antes de que alquile el ascensor ahora mismo- me dice sonriendo
- ¿ Dónde está Taylor ? - me extraño de que no ande cerca de nosotros- ¿ Y Sawyer?
- Taylor está fuera, ahora le verás y Sawyer está realizando algunos recados

Christian me lleva de la mano, que ni siquiera suelta para salir por la puerta giratoria. Me alarmo porque le noto algo nervioso. Miro buscando nuestro coche y me sorprendo al no hallarlo en la puerta. El sonido ronco de un motor me hace girar la cabeza y ante mi Taylor desciende de un coche blanco un R8



- ¡ Dios mio !- Soy incapaz de articular palabra. Veo que Christian está pendiente de mi reacción, expectante
- ¡ Me has comprado un Audi R8! ¡ Blanco !
- Como me pediste...  Feliz cumpleaños, nena- y me tiende las llaves del coche
- Christian te has vuelto loco... te lo dije en broma
- Pero yo deseo complacerte en todo, y... me lo puedo permitir
- ¿ Podré conducirlo?
- ¡ Claro,  es tu coche ! y además tu cumpleaños
- Feliz cumpleaños, señora Grey
- Gracias Taylor, muchas gracias

Me es imposible describir la alegría, la emoción y el inmenso amor que éste hombre me hace sentir.  Siempre pendiente de mi, y de mis deseos. Tengo ganas de saltar en medio de la calle, de reír, de abrazarle y besarle aunque todo el mundo nos mire y a Christian no le agraden esas muestras en público.  Pero sobretodo tengo una inmensa emoción y unas ganas infinitas de llorar de alegría y de bendecir al cielo que me ha otorgado a Christian Grey por esposo.

Me siento al volante, llevando a mi marido de copiloto. El coche suavemente inicia su marcha.  Todavía no le he tomado el tacto al acelerador, y él me regaña porque voy demasiado rápido

- Tómatelo con calma. Hoy no nos persigue nadie- me dice con sorna
- Es increíble. No puedo creérmelo. ¡ Qué poco sentido común tienes, marido! Ya tenía el Saab
- Pero tú querías un Audi, y estoy aquí para complacerte.

Retiro una de mis manos del volante y le pellizco ligeramente en la rodilla

- ¡ Ayy ! se queja Christian fingiendo dolor y riendo. Me aprieta la mano y besa mis nudillos.

Ray, tiene algo más de color en sus mejillas, pero permanece en el mismo estado de quietud.  Eso enfría un poco mi entusiasmo.  Hay una enfermera apuntando en su gráfico el resultado de las constantes vitales

- Está estable, señora Grey
- ¿ Son buenas noticias?- le pregunto tratando de averiguar algo que me haga concebir esperanzas- No son malas- me replica

Llega un enfermero y me dice.
- Me llevo a su padre a radiología. Van hacerle un TAC
- ¿ Tardarán mucho?
- Aproximadamente una hora

Salgo en busca de Christian que está en la salita de espera. Se le ve inquieto, malhumorado, y su voz es dominante. Habla con otra persona. Me ve y me hace una señal para que me acerque

- ¿ Pero cuánto más del límite ? Parpa, quiero que el peso de la ley caiga sobre él. Consigue la máxima pena

Deduzco que está hablando con Carrick sobre el imprudente que arroyó a mi padre. Vuelvo a asustarme por la frialdad y decisión de su voz. Cuando cuelga, le pregunto

- ¿ Es sobre el accidente?
- Un mierda que conducía un tráiler ¿ Qué pasa, y Ray?
- Se le han llevado para hacerle un TAC
- ¿ Quieres que nos vayamos?
- Me gustaría esperar para saber el resultado
- Muy bien.  Esperemos

Me hace sentarme sobre sus rodillas, y esconde su nariz en mi pelo y me besa fugazmente



- No es así como había pensado pasar este día
- Ya lo sé, cariño. Pero desde que vi a tu madre ayer, estoy más esperanzada
- Mi madre es una mujer increíble
- Si lo es y tienes mucha suerte con tenerla a tu lado

Me viene a la cabeza que la mía aún no me ha llamado para felicitarme. Bien que mi madre es muy despistada, pero es mi cumpleaños. Saco mi Black Berry por si hubiera mandado un mensaje, pero no, no hay nada. Me pongo algo triste por ello. Estoy muy sensible y cualquier cosa me altera

-¿ Crees que debería llamarla y decirle lo de Ray? No me ha llamado. ¿ Cómo es posible que no se haya acordado?
- Igual lo ha hecho y no te ha podido localizar- me responde Christian

Vuelvo a consultar la BlackBerry. Tengo llamadas perdidas de Kate, José, Mia y Ethan
pero nada de mi madre.  Me siento dolida. Christian le noto algo tenso, pero pienso que es por la conversación que ha mantenido con su padre.

- Llámala tú- me dice, y sigo su consejo
- No contesta
- Ten paciencia, igual ha ido algún sitio. La diferencia horaria... verás que lo hace más tarde.

Sigo recostada en su pecho y él me acaricia con sus dedos suavemente la mejilla.  Su BlackBerry vuelve a sonar. Lo saca del bolsillo

- Es Andrea- me dice y trato de levantarme y dejarle a solas, pero él me rodea por la cintura e impide que me vaya
- ¿ Y la hora de llegada, y los otros? ¿ Los datos están en el hotel ? Gracias por todo Andrea. Si, si , estamos perfectamente y Ray mejora. Gracias. Transmíteselo a Ros. Hasta luego
- ¿ Es por lo de los taiwaneses? ¿ Era este fin de semana cuando tenías de irte, verdad?
- Si nena, no iba a irme y dejarte sola ahora.  Andrea y Ros lo han solucionado todo. Tendré que subirles el sueldo. Son unas ayudantes impagables.
- Es importante lo de Taiwán ¿ verdad?
- Si, Ana. Muchas familias dependen de ese negocio. Son veinte mil en total las que dependen de mi compañía, y tienen que pagar sus hipotecas. He de andar con cuidado y hacer las cosas bien hechas.
- Me encanta oírte hablar de negocios.  Y que lo compartas conmigo. Me hace sentir importante, que no me excluyes de tu vida
- ¿ Excluirte? eres el eje de mi universo
- Eres muy filantrópico. Piensas mucho en la gente
- No me gusta ser pobre. Eso ya lo viví
- Me gusta el Christian filantrópico, el dominante, el experto en sexo, el pervertido, el romántico, el dulce, el tierno...
- Son muchos Christian ¿ no crees?
- Cincuenta señor Grey
- Cincuenta Sombras, nena
- Bueno, pues mis Cincuenta Sombras
- Eso son muchas sombras... Vamos a ver lo de tu padre

Nos dan buenas noticias.  La inflamación ha remitido y al día siguiente le despertarán del coma. Salgo eufórica del hospital.  Por fin puedo respirar tranquila

- ¿ Qué quieres hacer?
- ¿ Puedo conducir?
- Naturalmente, el coche es tuyo y además es tu cumpleaños.  Puedes hacer lo que quieras
- Deseo conducir- y nos dirigimos a la estatal . Piso más el acelerador
- Tranquila nena- me dice Christian al comprobar que me gusta correr

Después de circular y saciar mis ansias de volante. Decidimos ir a comer

- ¿ Dónde quieres ir ?
-¿ Qué tal al sitio en donde cenamos el día de la exposición de José?
- ¿ Al Picotin? Ese tio flirteaba contigo
- Christian no estoy tan fabulosa. Ves en todos los chicos un flirteo y no es así
- Eres preciosa Ana. Siempre te lo digo y nunca me crees ¿ Por qué tienes la autoestima tan baja?
- Porque mi objetico es gustarte a ti, Christian, nada más. Yo te quiero a ti sola y exclusivamente.  No me fijo en nadie más.
- De acuerdo. Creí que me ibas a llevar al sitio horrible en donde te emborrachaste para comprobar si las azaleas aún estaban vivas
- ¡ Christian ! no me lo recuerdes me muero de vergüenza



Después de comer, volvemos de nuevo a ver a Ray. Paso la tarde junto a su cama leyéndole. Christian está en la salita con su portátil, trabajando.  Yo he comprobado la BlackBerry, por ver si mi madre me ha mandado un mensaje, pero sigo sin recibir nada
- Mamá, mamá ¿ Cómo has podido olvidarte?  La enfermera entra para comprobar los aparatos. Van a cambiar el turno y me avisa que debo concluir la visita.

Nos dirigimos al hotel y Christian propone...

- Deberíamos cenar algo, en algún reservado. Algo íntimo
-¿Deseas terminar lo que empezaste en otra ocasión?- le digo sonriendo
- Con un poco de suerte, desde luego
- Pero Christian, no tengo nada elegante que ponerme, y no voy a bajar al comedor en vaqueros
- No te preocupes, nena. Todo está controlado.

Subimos a la suite y me conduce hasta la habitación. Del armario saca una funda de ropa y me la enseña

-Vamos a ver si esto te vale- descorre la cremallera de la funda y ante mis ojos aparece un magnífico vestido en color azul, con unos estrechísimos tirantes, precioso

- ¿ Taylor de nuevo?- le pregunto
- No, esta vez ha sido Christian
- ¿ Tú, me lo has comprado ?
- ¿ Qué tiene de extraño ? Conozco perfectamente el tamaño de tu cuerpo. No hay problema- sonríe satisfecho- También te he comprado esos zapatos altísimos que os vuelve locas a todas las mujeres. Y esto - se trata de un body de encaje color negro, muy sugerente
- Esposo, estás en todo- y me abrazo a él dándole un beso.



Nos vestimos,  nos arreglamos y bajamos en dirección al comedor del reservado.  Muy amablemente el maitre nos acompaña hasta la misma puerta, pero no es el reservado de siempre, es una sala que está al final del pasillo.  Me abre la puerta, y allí

-¡¡¡  SORPRESA  !!!

Me llevo las manos a la boca para no gritar. Mi madre con Bob, Grace, Carrick, Mia, Ethan, Kate, Elliot, José y su padre... Todos están allí.

- Christian ¿cómo, cuándo?...
- Feliz cumpleaños nena

La emoción me supera y me abrazo a él tratando de no llorar, pero no lo consigo. Mi madre es la primera en abrazarme

- Mamá creí que te habías olvidado
- Hija, estuve diecisiete horas de parto. Créeme que no se olvida fácilmente. Tienes un marido increíble. Nos mandó un jet para nosotros solos

Uno tras otro desfilan ante mi abrazándome. Todos están aquí. Menos José y su padre que están en Portland, el resto han venido en el Charlie Tango.  Todo lo ha organizado mi increíble marido, al que adoro, y al que querré toda mi vida.


  FRASES DE CHRISTIAN GREY:




 
 
MUSICA DE CHRISTIAN GREY:
Breath and life ( Audiomachine )
 
 
 
BITTER SWEET SYMPHONY : 
 
 
VIDEO:
 
 

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